Capítulo 12

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Izuku aburrido en su departamento, quiso intentar seguir durmiendo, pues seguían siendo las 4 de la madrugada. No hace mucho tuvo una conversación amena con el peliazul, pero lamentablemente tuvo que colgar.

Ahora estaba viendo el techo pensando que hacer. Seguía siendo temprano como para salir, su teléfono no tenía nada interesante, tampoco era como si pudiera llamar o escribirle a alguien.

Kacchan...

Recordó el apodo que dijo mientras hablaba con Iida, lo dijo sin pensar, apenas el peliazul hablo del rubio; ese apodo infantil se formó en su mente.

Era algo cursi, y duda demasiado de que al rubio le guste.

Así que sería mejor no mencionarlo y para mantener su bienestar; no decírselo.

-Me pregunto que estará haciendo... -Dijo curioso por las acciones del rubio. -Debe estar durmiendo...

Miraba el contacto de Bakugo con brillo en los ojos y algo de sonrojo en las mejillas; probablemente el brillo sea por el celular, estando en el cuarto a oscuras con el brillo al mínimo hace que se refleje en sus orbes. Y el sonrojo puede que sea por sus síntomas de Omega, al sentirse curioso de algo no puede evitar colorear sus mejillas.

Siendo domingo seguramente el rubio tendría planes, salir con su Omega, o sus amigos, o incluso sus padres. No tiene tiempo de pensar en eso. No debe de pensar en algo en lo que no le–

Rin rin

-Eh... -Vio hacia el celular y se percató de que había oprimido "Llamar" sin darse cuenta. Ahora estaba timbrado. -Ay no.

Colgó inmediatamente, sonó por ahí unas 5 veces, duda que lo halla escuchado. ¿Verdad?

-Fiu~ -Suspiro algo aliviado, hoy era el día en que llamaba a gente en momentos inoportunos.

¡Brrr!

Se escuchó el celular vibrar, ahora estaba recibiendo la llamada, ¡y era de Bakugo! Ahora si Izuku podría decir "tierra abrete y trágame"

Click -¿Si? -Optó por contestar, asumiría la responsabilidad, aunque estaba preparando para un insulto por parte del rubio, después de todo lo llamó a las 4 de la mañana.

-¿Deku? -Llamó el rubio pensando que estaba enfermo, hasta tenía una pizca de preocupación en el tono.

-L–lo lamento K–... Es decir, lo siento mucho Bakugo. -Se disculpó por la llamada y por poco cava su propia tumba al intentar llamarlo "Kacchan"

-¿Estas bien?

-Eh, si... Lo siento, perdon... No quería llamarte. -Afirmó el peliverde apenado por tal grosería.

-Ah... ¿No querias llamarme?

-Bueno... Si quería, pero pensé "es muy tarde, no seas idiota" pero termine oprimiendo el botón de llamar, y te llame... Lo siento no quise.

-Esta bien.

-¿Seguro? No quisiera molestar, además es demasiado temprano... ¿No estabas dormido?

-Nah... A esta hora suelo despertar para hacer mis entrenamientos.

-Uh, ¿entrenamiento?

-Si, salgo a correr, y de hecho ya iba saliendo. Solo que escuche el celular antes de salir.

-Lo lamento... E–entonces te llamó después...

-No. -Dijo asustado. -Es decir, no... No cuelgues, puedo hablar contigo con los auriculares puestos mientras corro.

-¿En serio? No quiero molestar.

-Si, la verdad no quiero oir música. Tal vez hablar contigo me distraigo.

-Je... De acuerdo.

Izuku se acomodo mejor en la cama y se tapó con una cobija y formó una clase de "nido"

Hablaron de comida, de películas, de vez en cuando salía el tema de gustos ajenos, continúaron hasta que el rubio le dijo que ya iba de vuelta a la casa.

-Oye Deku. -Llamó el rubio, iba trotando y su respiración era algo agitada, pero hablaba comúnmente.

-Si Bakugo.

-Quiero... Disculparme contigo.

-Uh, ¿por qué?

-Tal vez no lo recuerdes, pero el viernes cuando me ayudaste con mi celo... Yo te–

-¡¿Qué?! -Grito el Omega, exaltado por la información. -T–t–t–tu y yo... Yo te... Yo te ayude c–con un celo... Oh Dios... ¿Usamos condón? ¿Crees que me embarazace? ¿Te debo algo? ¿Fui indecente? ¿Me deje llevar? ¿Te cause problemas? ¿Dije algo–

-¡Cállate! -Grito el rubio, algo avergonzado por lo dicho por parte del peliverde. -No es lo que crees...

-Ah...

-Me ayudaste llevando unas píldoras calmantes de celo para Alphas... Mi celo se adelantó, y tuve un ataque en el parque cerca de tu casa cuando te lleve ahí. Deje las llaves de mi carro en tu comedor y paso lo que pasó... Luego te pedi el favor y me llevaste hasta mi casa, te grite y creo que también te ofendi con mis palabras... Aunque no lo recuerdes te pido perdón. -Dijo muy seriamente, aunque el pecoso no lo recuerde, se disculpó. Se sentía culpable por como reacciono el peliverde después de decirle "llorón"

-A–así que eso paso...

-Lo lamento.

-No te disculpes, a veces, puedo perder el control de mis emociones y reaccionar de la peor manera ante algo minúsculo.

-No... Es mi culpa, me ayudaste y te ofendi a cambio.

-Esta bien, en serio.

-Gracias. Por soportar mi carácter. Siendo sincero, pensé que con el primer grito que te dirigiera te irías enfadado... Como todos. Pero te quedaste y me soportaste en mi modo más terco. -Decía con tono nostálgico, pero era tan sincero como le sea posible.

-Esta bien Kacchan... No hay nada de que disculparse.

-Si, además queria– Espera, ¿"Kacchan"?

Ay mierda...

Click.

Colgó, prefería un ataque al corazón, que el desprecio y las palabras hirientes del rubio por ese insolente apodo.

Pero ahora mismo estaba arrepentido de haberlo hecho.

Gracias por leer ❣

𝐴𝑙𝑝ℎ𝑎 Where stories live. Discover now