Capítulo 2

3.4K 330 31
                                    


Depués de haber leído la carta proveniente de Endeavor, Mitsuki se alegro bastante.

-¡Viste pequeño mocoso! Todo te llega a las manos. -Dijo alegre, pues ya el tema de el compromiso estaba arreglado.

O al menos eso pensó Mitsuki.

-¿Quién dijo que me casaría con él?

-¿Vas a rechazar a Shoto?

-No lo conosco.

-¡Claro que sí! Pasaste tiempo con él de críos cuando su padre me lo encargada. ¿no lo recuerdas? -Mencionó la mujer con tono de indignación.

-Aun así, no siento nada por él.

-¿Eso a ti desde cuando te importa?

-Desde que me dijiste que debo casarme con un Omega. Si lo voy a hacer quiero al menos decidirlo yo.

-Bien. Pero recuerda que tienes un solo mes. -Volvio a señalar el pecho de su hijo.

-Lo que sea. Vamos Pelos de mierda, te acompaño a la parada de autobús.

-¡Si! -Anunció con emoción. Pero giro la cabeza e hizo una pequeña reverencia. -Hasta pronto señorita Mitsuki, gracias por recibirme en su hogar.

-Adiós Ejiro. Cuidate.

-Muchas gracias.

-Avisame si te vas casar con aquel rubio. -Sonrió alzando la mano.

-¡Claro! A usted sería la primera persona a la cual se lo diría. -Devolvió la sonrisa, esta vez mostrando los colmillos. Alcanzando a Katsuki, ambos salieron.

Caminaron de camino al paredero, charlaban de cosas triviales mientras llegaban.

-Oye Kats.

-¿Qué?

-¿Aceptaras la propuesta de Enji?

-Claro que no. Podré conocerlo de mocosos, pero no me casate con cualquiera. -Exclamó con molestia.

Ejiro pensó que no hablaría más asi que volteo la cabeza en dirección hacia donde frente. Pero si atención fue llamada nuevamente.

-Si... Si voy a casarme, al menos quiero que sea con alguien que yo quiera. -Expresó con el ceño fruncido. -Quiero disfrutar eso.

Ejiro lo veía boquiabierto, pues nunca había oído esas palabras, y mucho menos oírlas de parte de Katsuki.

-Iré a una fiesta el viernes con Rayito. ¿Quieres ir?

Lo vió fijamente con el ceño fruncido, al principio pensó que no lo había escuchado y se estaba burlando. Pero luego noto ese brillo en particular que salía de los ojos de Ejiro, ese brillo solo sale cuando está verdaderamente preocupado.

-Voy.

-Genial, te mano la dirección cuando llegue a mi depa.

-Como sea.

-Je, bueno. Adiós Bakugou. -Sacudió la mano de lado a lado mientras subía al autobús.

Idiota...

Miércoles

El rubio ceniza se encontraba tomando un relajante baño, pues Ejiro le mando la dirección ayer y aún faltaban dos días para la fiesta.

Estudia desde casa, así que no tiene que preocuparse de ir a la Universidad o cosas asi. Tiene temas al día y sus clases inician por la tarde.

¿Qué había de malo en consentirse un poco?

𝐴𝑙𝑝ℎ𝑎 Where stories live. Discover now