Capítulo 11

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-H-hola Iida-kun... Lamento haberte llamado tan tarde... ¿O temprano? No importa, solo, lo siento muchisimo. -Decía apresuradamente y con nervios en el habla, dudaba mucho que llamar a alguien a las tres de la madrugada sea algo lindo o agradable de hacer.

-Esta bien Midoriya, ¿te encuentras bien? -Hablaba con un tono dulce y piadoso, ¿era él un Ángel?

-Ah, si, yo estoy bien, lamento otra vez haberte llamado así como así. -Seguía disculpándose, pues aún estaba apenado de aquel acto de grosería. -¿E-estas ocupado? -Continúo con la anterior pregunta.

-Ah si, no hacia nada importante, solo estaba revisando algunos documentos de mi trabajo. -Hablo con voz melódica y algo despreocupado por el asunto.

-Me alegro de que no halla interrumpido nada. -Dijo nervioso pero luego continuo su diálogo. -¿Gustas seguir hablando o, debes de hacer algo más? -Mencionó dudoso de su pregunta, pero aún más lo estaba por la respuesta del contrario.

-Oh no, estoy libre y me encantaria hablar contigo. -Dijo contento para luego decir. -¿Cómo vas con tu "amigo enfermo"?

-¿Quién...? -Pregunto confundido. -Ah... ¿Hablas de Kacchan?

-¿"Kacchan"? -Volvió a preguntar.

-Si así es, así se llama. -Dijo contento pero luego callo en la razón. -Ah, no... El se llama Bakugo Katsuki...

-¡...! - «Bakugo... ¿Katsuki?» -Oh, ya veo... -Comentó perdido.

-¿Iida-kun? -Cuestionó al mayor.

-Eh... Lo lamento... Solo, me perdí en algo. -Dijo recobrando la conciencia. -Pero bueno, hablame de ti...

-De mi... Oh bueno, ¿pero que podría decir...? No soy nada interesante.

-Cuéntame lo que quieras, estaré gustoso de oír lo que sea proveniente de ti. -Hablo tranquilo mientras sonreía por detrás del celular.

-Bueno... Cuando estaba en primaria, tuve una presentación, debía de vestirme como una fruta... Mi madre paso toda la noche cosiendo mi traje. El día de la presentación, llegue tarde... Cuando subi al escenario tropeze con una tabla levantada y cai encima de una pera, bueno... Un niño disfrazado de pera, al hacerlo mi disfraz de fresa se rompió en la espalda, yo llevaba una camiseta cafe, mi madre decia que era la "semilla" cuando me levante... Todos aplaudieron, nunca supe porqué pero fue mi mejor presentación de pequeño.

-Ow. Pero que adorable Midoriya.

-Je... Supongo que es una anécdota tierna en cierto modo...

-Lo más bello de la historia, fue imaginarte vestido de fresa...

-¡Ay pero que vergüenza! Por favor no lo hagas...

-Pero es bastante lindo de pensar. -Dijo al aire mientras sonreía por el pensamiento.

-Bueno... Ahora podrías tu contarme algo. -Dijo el menor algo interesado por la historia del mayor.

-Algo de mi... Veamos. -Mencionó pensativo, para luego decir. -Pues una vez, cuando tenía dieciséis, mi hermano mayor me llevo a un paseo en carretera, yo dije que estaba aburrido pero al llegar. Vi un acantilado, era de noche y el cielo estaba hermoso. Él me dijo que todo es bello si lo ves de otra manera. -Contaba con gran nostalgia y emoción, recordando a su hermano.

-Eso es bastante lindo Iida-kun.

-Ya lo creo. -Al decir eso, sonaron algunos golpes, alertando tanto al Beta como al Omega.

-¿Iida-kun? ¿Estas bien?

-Eh, si... Es solo mi... Perro... Debo colgar Midoriya. -Hablo nervioso para luego sonar apacible. -¿Te puedo llamar más tarde?

-Eh... Si claro, no creo que vaya a hacer nada.

-Bien, te llamo más tarde Midoriya. Adiós.

-Adiós...

Click

-Bien y ahora... ¿Qué hago?

◦•●◉✿ 𝐺𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑒𝑒𝑟 ✿◉●•◦

Perdon por lo corto, estoy sin ideas con Alpha pero no lo dejaré de lado, lo prometo

Sin más os amo

Bye

𝐴𝑙𝑝ℎ𝑎 Место, где живут истории. Откройте их для себя