Capítulo 8

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Ya había pasado el mes de vacaciones y ese día habían vuelto al trabajo, Draco había ido un momento a buscar unas cosas y a mandar un fax, y cuando volvió se dio cuenta de que la chica aún hablaba por teléfono e inevitablemente escuchó la conversación que estaba en altavoz porque pensaba que la salida del chico iría para rato y nadie le escucharía, pero estaba terriblemente equivocada.

-No se si pueda ocultarlo mas Ginny, me he dado cuenta de que le amo. -

-Pues confiésale ya lo que sientes Hermione, lo podrías perder- le dijo su amiga al otro lado de la linea

-No puedo decírselo, me rechazará, soy poca cosa para el.- dijo Hermione desanimada

-No digas esas boberias Hermione, eres una maravillosa chica que todo el mundo quisiera tener a su lado-

-Quizás pero así me siento, se me hace difícil verle todos los días y solo actuar como amigos y compañeros.-

- Pero tienes que decírselo, a lo mejor el también siente algo por ti - le dijo Ginny a su cabezota amiga.

-El no puede sentir nada por mi Ginny, a Draco le gustarán otro tipo de chicas mas guapas que yo, yo soy insignificante.- dijo ella cada vez peor. Eso a Draco le puso muy feliz, hasta el momento había permanecido algo mal, pensaba que se había hecho falsas esperanzas, pero oír eso le gustó mucho pues ella sentía lo mismo que el.

-¿Sabes que creo yo Hermione?, que te menosprecias demasiado, ¿Es que no entiendes que eres una chica maravillosa?, ¿que eres la chica a la que todo el mundo voltea a ver cuando pasas a su lado?, no te sientas así, y si el no se fija en ti es porque esta ciego.- le dijo ella finalmente.

-Gracias Ginny, me alegra poderme desahogar contigo, realmente lo necesitaba- dijo mas aliviada la chica.

-No hay de que amiga, cuando quieras me tendrás aquí apoyándote.- le respondió.

-Vale, ya hablaremos ya estará por llegar, fue a buscar unas cosas y a mandar algo, así que mejor te dejo- dijo ella sin saber que lo había oído todo.

-De acuerdo chao y cuídate- le dijo su amiga para después colgar el teléfono.

Al rubio se el ocurrió, pero primero disimularía un poco como si no hubiese oído nada, ya que ella no quería avanzar el le daría un... empujoncito. Ahora estaba mas motivado al saber que ella sentía lo mismo que el. Y sabía exactamente que hacer. Por que Draco también era valiente y no le importaba en absoluto hacerlo.

Así que para comenzar su plan entró sonriente como si no hubiese pasado nada y se sentó en su escritorio sonriente, mirándola fijamente. Hermione desde que el había entrado no le había ni siquiera mirado, sentía vergüenza, pero cuando noto que el chico le miraba fue inevitable que su mirada buscara la suya.

-¿Qué pasa?- preguntó ella extrañada por esa radiante sonrisa que tenía plasmada.

-Estaba pensando una cosa-dijo el sin borrar la sonrisa, el sentía que no podría borrar su sonrisa en todo el día, estaba extremadamente feliz.

-¿El que Draco?- preguntó ella por un momento olvidando todo.

-Salgamos esta noche, a cualquier parte no importa donde- le dijo el.

-¿Seguro?- preguntó ella cautelosamente.

-Claro, es viernes mañana no trabajamos, además tengo ganas de salir por ahí, ¿y con quien mejor que contigo?- dijo el.

-Pues con un chico, para que conozcáis chicas supongo- dijo ella poniéndose celosa por lo que ella misma había dicho.

-Claro que no, ademas no tengo amigos hombre, bueno, en realidad no tengo mas amigos, solo a ti y prefiero salir contigo, me lo paso mucho mejor. - dijo el haciendo que la chica se sonrojase por las palabras del rubio

-De acuerdo, luego vemos la hora y todo lo demás para esta noche- dijo ella muy contenta por dentro mientras volvía a sumergirse en los papeles.

-Vale- dijo el haciendo lo mismo, sabiendo que no podría concentrarse...





Enamorado de una MuggleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora