𝔻𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕪 - 𝕍𝕚𝕟𝕟𝕚𝕖 ℍ𝕒𝕔𝕜𝕖𝕣

13 - ʜʏᴘᴇ ʜᴏᴜꜱᴇ

Maratón 3/3

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—NEEESSSSSSS –me abalance sobre la pelinegra nada más verla.

—AMORRR, te echaba de menos –dijo ella en el abrazo.

—Yo más.

—Nos echabas de menos, pero no querías vernos –se quejó Cooper.

—Eso es mentira, no tenía tiempo de venir –le dije, abrazándolo fuertemente.

—Sigue poniendo excusas, pero dame un abrazo, enana –hablo Jaden, sonriente.

—Jae –le abrace.

—Vamos a sentarnos a la esquina de allá y así podemos hablar más tranquilos –opino Nessa.

—Vale, mejor porque aquí la gente nos mira raro –me reí por lo que dijo Cooper.

Nos fuimos a sentar, nos tomaron nota de lo que queríamos tomar y después de unos minutos nos trajeron lo que habíamos pedido.

—¿Por qué no vino Sabs? –le pregunte a Coop, dándole un trago a mi ¿tercer Latte del día?

—Tenía comida familiar –respondió.

—En estos días iré a verla.

—¿Y a mí no? –se quejó.

—Lo primero, te estoy viendo ahora y lo segundo, vivís juntos idiota, si voy a verla a vuestra casa, también estas tú –dije obvia.

—Que tonto soy –nos reímos.

—Emily –hablo Nessa, mirándome seriamente.

—No me llames así –dije.

—Pero si es muy bonito.

—Da iguaaaallll. No me gusta.

—Bueno, vale, tenemos una pregunta, debes responderla, sí o sí. ¿Ok?

—Se lo que vais a preguntar –rodee los ojos.

—¿Ahora eres adivina? –pregunto el novio de la pelinegra.

—Siempre lo fui –dije orgullosa.

—Céntrate Emily –rodee los ojos al escuchar cómo me llamo, de nuevo–. Si sabes lo que vamos a preguntar, responde.

—Vale. Le conozco desde que tenemos ¿5 años? –dije dudosa.

No me acuerdo exactamente qué años tenía cuando conocí a Vinnie, pero seguro que fue con 5 años.

—QUE –todos me miraron boquiabiertos.

—¿Qué pasa? –los mire, confusa.

—¿Estás de coña? –dijo Jaden.

—No, idiota. No bromearía con algo así.

—¿Pero por qué cuando nos conocimos, nunca le nombraste? –pregunto Cooper.

—Es difícil de explicar, Vinnie y yo éramos mejores amigos, pero muy buenos amigos la verdad, no nos separábamos nunca. Él vivía en Mónaco y como sus padres y los míos eran amigos desde la escuela, se reencontraron y pues, todos éramos super unidos, las dos familias. Pero a Nate, el padre de Vinnie, le trasladaron de oficina a Seattle y se mudaron todos. Pensé que Vinnie y yo seguiríamos como estábamos, en plan, seguiríamos hablando, aunque no nos viéramos durante mucho tiempo, pero no fue así. Él me dejo de hablar.