𝔻𝕖𝕤𝕥𝕚𝕟𝕪 - 𝕍𝕚𝕟𝕟𝕚𝕖 ℍ𝕒𝕔𝕜𝕖𝕣

6 - ᴛʜᴇ ᴘᴀɴɪᴄ ᴀᴛᴛᴀᴄᴋ

⚠️En este cap se narra un ataque de pánico (ansiedad) leer bajo responsabilidad, si no sois capaz o si sufrís de ansiedad o cosas parecidas y os afecta, podéis pasar la parte del ataque y continuar el resto del capítulo. Si alguien sufre de cosas así, y necesita hablar con alguien, aquí me tenéis 🫶🏻 mis redes sociales están en mi perfil por cualquier cosa que necesitéis ⚠️
Y ahora, os dejo con el capítulo ❤️
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Vicky's POV

Llegamos al aparcamiento de atrás del hotel, alejado de todo ese barullo. Me dirigí a un bordillo para sentarme y poder tranquilizarme bajo la preocupada mirada de mi hermano.

Apoye mi cabeza entre mis piernas, escuchando las palabras de mi hermano, el cual parecía más alterado que yo. Hacía mucho que no me daban este tipo de ataques, pero no podía respirar.

Noté como mi hermano empezó a hablar con alguien que no era yo, alguien había venido hacia nosotros, tan solo deseé que no fuera ningún paparazzi. Menos mal que no era ninguno de ellos.

Sentí como Arthur besaba mi frente y se alejaba dejándome con la persona que acababa de llegar y aun no me había parado a mirar.

Mis pulmones ardían, parecían estar en llamas. No sabía ni como seguía respirando, pero lo seguía haciendo. Seguía respirando, con dificultad, pero lo hacía.

Lo único que sentía ahora mismo es pánico. Solo pánico.

Levante levemente mi cabeza encontrando a Vinnie en frente mía, de cuclillas, solo estaba mirándome, no hablaba. Solo me miraba con preocupación.

Mi vista se nublo completamente, dejando caer lagrimas como si fueran gotas de lluvia, pero cayendo de mis ojos.

Sin decir nada, Vinnie se acercó a mi envolviendo sus brazos todo musculosos alrededor de mi pequeño cuerpo. No pude evitar soltar sollozos por mi boca, anhelaba ese abrazo desde hace años, no podía controlar esos sollozos. Le extrañaba. Y sabía que ese abrazo no solo me lo había dado para tranquilizarme.

—No puedo más –confese entre lágrimas–. Me vigilan todo el puto rato.

Mis palabras se ahogaban sobre su pecho, él sabía todo lo que estaba sintiendo ahora mismo, él más que nadie lo sabía y él más que nadie me entendía.

—Puedes oírme, ¿verdad? –le di un asentimiento para que siguiera hablando–. Hay que controlar la respiración. Yo sé que puedes hacerlo. Intenta respirar conmigo, belle.

Sentí como tomaba aire y yo intentaba seguirlo.

—Coge aire y mantenlo, si no puedes, no pasa nada. Lo volvemos a intentar. ¿Me escuchas? –asentí tratando de contener la respiración, pero no lo logre ya que lo exhale demasiado rápido.

—No pue-do... –mi pecho subía y bajaba con mucha velocidad, no podía hacer lo que me decía.

—Si que puedes –aseguro–. Vamos a volverlo a intentar, linda –sentí como tomo mi mano apoyada en mi pierna para entrelazarla con la suya–. Voy a contar hasta tres, cuando llegué al tres, expulsas el aire, ¿entiendes? –asentí–. Lo haremos juntos. Coge aire –indico a lo que obedecí–. Mantenlo...1...2...y 3. Suéltalo –me guio mientras que él hacia lo mismo.

Sentía como a la vez que iba guiándome para controlar la respiración, él acariciaba el dorso de mi mano con su dedo, delicadamente. Ese gesto, por mínimo que fuese, me hizo sentir demasiado bien. Me hizo sentir segura.

Algo que no sentía desde hace mucho, desde que no le veía.

—Muy bien, belle. Muy bien hecho –me felicito–. Vamos de nuevo. ¿Puedes verdad? –asentí–. Cogemos aire –obedecí–. 1...2...3 –exhale el aire contenido en mis pulmones.