CAPITULO 10

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―Apóyate sobre el lado de la cama,— Mew ordenó, y aunque él se veía un poco más humano ahora que cuando estaban en la cocina, su voz era decididamente un gruñido.

Y Gulf tembló, todo dentro de él reaccionó ante ese sonido, a los sonidos de su amante ordenándole y haciendo que su sangre corriera caliente.

Gulf gimió. Flexionándose sobre las cubiertas. —No puedo flexionarme mucho.

―Lo sé, cariño, — dijo Mew. — Apóyate sobre tus codos. He estado pensando en hacerte esto todo el día.

¿Lo había hecho? Joder, el escalofrío que atravesó el cuerpo de Gulf, bajando por su espalda y espina fue maravilloso. Él gimió.

Mew rió. —No te he tocado todavía.

Gulf negó con la cabeza. —No importa.

Y definitivamente no importaba, cuando las manos de Mew tiraron de la cintura elástica de sus pantalones de maternidad. Lo que importaba es lo bien que se había sentido cuando fueron sacados de su cuerpo, permitiendo que su piel respirara, y cuando la mano de Mew le tocó el culo. Gulf trató de contener el siguiente ruido que salía de su garganta, pero no había nada que hacer. Salió sonando más como un gimoteo desesperado que como un gemido, y de repente sintió el cuerpo de Mew inclinarse sobre él, su dura polla allí, por debajo de los pantalones de su traje, presionando y empujando contra el culo de Gulf.

―Estás muy sensible ahora mismo.

Gulf asintió.

―¿Sabes que puedo sentirlo?— Mew preguntó, sus labios acercándose a la oreja de Gulf. Caliente aliento por su lóbulo, seguido por el toque de sus labios y dientes, haciendo a Gulf temblar otra vez. —Cada vez que estás excitado por mí lo puedo sentir. Es tan malditamente fuerte. Hace que me pregunte cómo de desesperadamente lo quieres, pero entonces tú sigues haciendo esos ruidos maravillosos y creo que me hago una idea.

Mew continuó empujando su medio-cubierta polla contra el culo de Gulf. Él podía sentir el calor de la erección de su amante incluso a través de sus pantalones, pero no era suficiente. Dios, eso no era suficiente.

―Mew,— Gulf jadeó, mirando sobre su hombro, resoplando para tomar aire mientras miraba al otro hombre. —Tu… ¿tú vas a hacer esto todo el día o tú vas a follarme de una vez?

Mew le sonrió, luego lo besó. Su boca estaba caliente contra los labios de Gulf. Caliente y bueno, y fue demasiado pronto cuando él se separó.

—Deja de pretender que no te gusta esto.

Gulf gimió, y por alguna razón, Mew escogió ese momento para echarse hacia atrás.

―Oh, finalmente, —dijo él, mirando hacia abajo de nuevo, pero entonces Mew le confundió cuando se dejó caer de rodillas en vez de ponerse de pie y sacar su polla.

En la lujuria de Gulf, le tomó un momento darse cuenta de que Mew estaba arriba también, y todavía no hizo clic completamente en él hasta que Mew miró hacia él, le hizo un guiño, y luego se inclinó hacia delante…

Las manos de Gulf instintivamente e inmediatamente engancharon las sábanas cuando sintió el cálido, húmedo calor de la lengua de Mew tocando su agujero. Su espina se agarrotó y sus ojos se abrieron ampliamente mientras echaba su cabeza hacia atrás. ―¡Oh!

Los ojos de Gulf se cerraron apretadamente en el instante siguiente. Él no pudo mantenerlos abiertos. A través de la sensación y el placer que le recorría, casi podía ver en su mente la sonrisa que Mew tenía en su cara mientras empujaba su lengua en el agujero de Gulf.

Y luego esa malvada, húmeda lengua no solo estaba lamiendo su agujero, si no que hizo fuerza en un punto y empujó dentro.

Gulf presionó su cabeza contra las sábanas y gritó. Él no podía sostenerse a sí mismo por mucho tiempo, sin embargo. No si tenía planes de respirar en algún momento cercano.

2-LA MASCOTA DE LEON-MewGulf(Serie:ALFAS MULTIMILLONARIOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora