—Taehyung-ah, ve y despierta a Jungkook. Llegaremos con retraso para grabar el comercial de Lemona.

—¿Ah? —Taehyung dejó su trozo de gyeranmari a medio terminar sobre el plato—. ¿Por qué yo?

—Namjoon está en el baño tomando una ducha. —Considerando que era explicación apropiada, Seokjin levantó los hombros y continuó moviendo el huevo en la sartén.

Sabía que discutir tan temprano con Seokjin sería una pelea perdida, y trató de buscar ayuda en Yoongi con la mirada. No obstante, cuando él le entrecerró los ojos e hizo un ademán con su mentón hacia el frente, Taehyung supo que estaba solo ese día.

Así que, sujetando sus pantalones por la pretina para evitar que se deslizaran al bajar de la silla, Taehyung arrastró los pies por el pasillo. Por la cercanía, escuchó el canto de Namjoon junto al sonido de la ducha, una superficial bomba de vapor escapando de la ventana; Jimin y Hoseok conversaban amenamente en la terraza, cambiados, pulcros como cada mañana antes de sus horarios.

Cuando tuvo la puerta de la habitación de Jungkook enfrente, se detuvo por completo, demorándose en encontrar fuerzas para agarrar el pomo entre sus manos y entrar. Sonaba tan irrisorio en su cabeza. Eran compañeros de trabajo y no existía algún tipo de barrera que los separase, aunque sí existiera.

Había un pasado. Un conjunto de memorias limitadas que formaban, juntas, una pared gigante, colosalmente alta entre ellos dos y que no debería cruzarse, esa habitación en concreto que había prometido jamás traspasar porque resguardaba un tesoro frágil, un diamante ya maduro e igual de prohibido.

Jungkook permanecía inasequible, sólo que por distintas razones esta vez.

De la manera más ponzoñosa que pudiera existir, apenas abrió la puerta, el olor acaramelado, ese aroma a champán combinado con frutos rojos lo agredió, atestándole las fosas nasales, y Taehyung se sintió de nuevo como de dieciocho, la edad donde su nariz picó como nunca y Jungkook, con gusto, le dejó acabar la picazón acurrucado en su cuello.

Taehyung lo extrañaba.

Era maravilloso el despertar a su lado, contemplar cómo las mejillas de Jungkook, hinchadas por lo temprano que era, se iban iluminando, encendiéndose al ritmo que el sol trepaba en el cielo y las nubes se dispersaban. Sus pestañas pasaban en gradiente de plácida quietud a gallardas invasoras, dorándose con delicia por el reflejo de la ventana.

Pero si era maravilloso verlo en el amanecer, Taehyung solía pensar que verlo en las noches era igual de mágico, un hechizo lanzado sobre él que no le permitía fisgonear a otro lado que no fuera esa piel siendo consumida por las luces de la ciudad escurriéndose a través del vidrio.

Y ese mismo hechizo parecía no haber desaparecido nunca, porque incluso ahora amaba verlo así, apacible, acicalado y con una mejilla contra la almohada. Tal vez por eso su cuerpo avanzó inconscientemente hasta doblarse y quedar a pocos centímetros de Jungkook y su belleza.

¿Hace cuánto que no probaba esos labios? Eran igual de hermosos que antes, rojos como el pomelo, rechonchos, fulgurantes y con un arco de cupido pronunciado. Jungkook solía ser un amante de los besos, pidiendo despertar con uno, recibirlos después de la comida y ahogarse en ellos en la cama; Taehyung nunca le negó nada, cumpliendo al pie de la letra sus deseos.

Envuelto en agonía, impaciencia y bochorno, Taehyung se acercó más y más hasta rozar sus labios con lo de Jungkook, dudando un poco de su atrevimiento; sin embargo, fue suficiente que un suspiro golpeara su rostro para armarse de valor y, por fin, tranquilizando la zozobra dentro de su corazón, besarlo bien como se les besa a los tesoros.

Allí estaba todavía esa chispa, ese retortijón en el estómago y el nudo en sus dedos cada vez que lo acariciaba, debilitándolo al punto de tener a sus rodillas vibrando.

—¿Hyung?

Como si le quemaran los pies de repente, Taehyung retrocedió, quitando la mano y escondiéndola detrás de su espalda. Las mejillas le ardían. ¿Qué tan vergonzoso sería ser descubierto por Jungkook un poco antes de que le tocara mientras dormía? ¿Qué derecho tenía de hacerlo siquiera?

¿Qué había hecho? ¿Cómo se supone que iba a explicar ese beso?

—¿Pasó algo? —Alarmado, Jungkook se sentó en la cama, ojos entrecerrados—. ¿Por qué tienes esa cara? Pareciera que viste un fantasma.

El alivio que lo barreó fue indescriptible, quitando el nudo sobre sus hombros y respirando de nuevo, su bestia interna aullando en regocijo al intuir que se conservaba oculta aún, insolente.

—No, es que tenías una pestaña en la mejilla, así que la saqué —dijo Taehyung, tratando de explicar su proximidad.

—Ah, entiendo.

—Y-yo. —Taehyung tartamudeó, bajando la cabeza y girando hacia la puerta—. Hm, es hora de desayunar. Jin-hyung dice que debemos comer algo antes de irnos al set de grabación.

Jungkook mantuvo su rostro estoico, examinándole de arriba abajo. A pesar de la luz estorbando, le estudiaba impecablemente como si le probara, como si le retara a moverse un poco y se fugara. Pero Taehyung se quedó ahí, estático, sabiendo que si se movía, la culpa lo obligaría a delatarse y decirle que acababa de robarle un beso, que sus labios, luego de dos años, habían vuelto a ser usurpados por un cobarde.

—Está bien —Súbitamente, Jungkook se despojó de las sábanas, dejando de mirarle y encontrando más interesantes sus manos apretando el colchón—, iré a lavarme la cara primero.

—Te espero en la cocina.

Esas emociones que lo impulsaron cometer un crimen, esa misma agonía, impaciencia y bochorno le dieron también hincapié a su huida, una cola entre las piernas imaginaria y apenada. Alejaron a Taehyung, el loco, a las afueras de la caverna, a salvo, pero más pecador que antes.

Acababa de manchar otra vez a un diamante.


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NOTA DE AUTOR:

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NOTA DE AUTOR:

Guys, en serio, siento que me destrozo cada vez que reviso las partes para publicarlas TTT ¿Por qué hice esto tan triste? ¿No se pueden juntar y ya? Me estoy muriendo por dentro.

Espero disfrutaran del capítulo ^^ Sus comentarios y votos son muy bien apreciados; me animan a continuar en este camino de la escritura uwu Pueden seguirme en Twitter (_gogocore
) para una mayor interacción, contenido exclusivo y noticias de último minuto XD ¡Hasta el próximo sábado!

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