Capítulo 4

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Narra Emma

—No, este no. Es muy corto y extravagante —dije algo insegura.

Jess pone los ojos en blanco y suspira.

—Pero está excelente. Qué pesada eres —respondió sin estar de acuerdo conmigo.

—Lo mínimo es sentirme cómoda ¿no crees? —solté mirándola con obviedad.

Había sido mala idea no haber llegado temprano para escoger los vestidos, ahora solo faltaban dos horas para que comenzará la dichosa fiesta, no quería ir al principio pero mi mejor amiga y su poder de convención lograron que un SI saliera de mi boca, tal vez sería bueno poder distraerme un poco, conocer nuevas personas y hacer amigos.

Recuerdo el vestido que me compre hace unos días, era hermoso y me quedaba muy bien, salí por vencida de la tienda junto a mi amiga quien ya había escogido su vestido.
Llegamos a mi casa después de un largo camino desde el centro comercial, mi amiga se sentó en el sofá de la sala, caminó hasta la cocina para tomar un vaso de agua.

—Hace unos días me compré un vestido muy bonito que me gustaría usar hoy. Estoy segura de que te va a gustar —dije tomando la bebida viendo a mi amiga.

—Venga, póntelo y te digo —dijo animándome, subí a la habitación mientras ella me seguía —Espero que tenga estilo —susurró haciéndome reír, siempre tan perfeccionista.

—Sí —voy al baño, me quito el vestido que llevo puesto, un hermoso vestido casual que Jess me dio hace mucho tiempo y me pongo el vestido que compré.

Salgo del baño y me miro en el espejo. Es hermoso, se acentuaba a mi figura haciéndome ver elegante y madura, todo en él me hacía sentir segura de que era el vestido.

—¡Wow, estás impresionante! El vestido te queda genial —dijo ella mientras me miraba sorprendida.

La verdad es que si tenía mucha razón, me sentia bien y hermosa.

—A este paso todos los chicos se van a ir a por ti —hace un puchero haciéndome reír.

—Nah, tú estás más hermosa —dije animándola —Ponte el tuyo —pedí mientras ella coge su vestido emocionada y se mete al baño mientras la espero sentada en mi cama.

Jess se decidió por un vestido rojo corto, con un gran escote, esa era su manera de vestir para sentirse bien, pero no faltaba con querer llamar la atención siendo coqueta.

—Te ves hermosa —dije sorprendida viéndola mientras ella sonríe.

—Gracias, yo lo sé —hace una reverencia de agradecimiento.
En ese momento, mi madre entra en el cuarto.

-Ay mi niña, estás preciosa, que lindo ese vestido -dijo mi madre emocionada, estaba muy feliz aunque nos faltaba arreglar nuestro cabello y maquillaje -Jess tú también estás increíble, tengan cuidado por ahí -dijo advirtiéndonos.

Al retirarse mi madre procedimos a terminar, planche mi cabello dejándolo liso, llegaba hasta mi cintura dándole un buen toque, me maquille natural resaltando más que todo mis labios y mis ojos dejándolos con un toque profundo. Por otro lado Jess decidió ondular su cabello y se maquilló de una forma más marcada dejándola hermosa.

—Mamá, no te preocupes, no llegaremos tarde —baje por la escaleras siendo seguida por mi amiga y mi mamá

—Más vale niñas, ¿Jess hoy te quedas a dormir con Emma no? —dijo mi mama haciendo que Jess la viera asintiendo feliz.

Jess y yo acordamos que ella se quedaría a dormir en mi casa, ya que mañana pasaremos un día de chicas.

—Sí, hoy me quedo con Emma —le responde Jess.

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