Haiyoru Bakugo - TEMPORADA 2

Capítulo 32 - Yumei

Al día siguiente fui animada a la UA. Cuando voy caminando con los auriculares entrando sin estar al lado de Katsuki, ya que me había vuelto a levantar tarde y él no me había esperado, Hideaki aparece y se acerca a mí, pero lo veo algo diferente.

— ¡Hey, Haiyoru! — Me rodea con su brazo los hombros mientras seguimos andando.

— ¿Qué estás haciendo? — Digo completamente estupefacta.

— Solo quería verte, ¿no puedo? 

— ¡Hidenari, deja de hacerte pasar por tu hermano, dios! — Le aparto de un manotazo. Me mira sorprendido.

— ¿Cómo...?

— Se nota y punto. ¿Por qué vuelves a hacerte pasar por Hideaki otra vez después de haberte explicado lo mucho que me molesta? ¿Cuál es tu problema? — Me mira sonriendo de nuevo sorprendido.

— Vaya, parece que te he subestimado. Nunca nadie antes que tan poco nos conocía nos había reconocido tan rápido, me sorprendes. Se nota que te fijas mucho en Hideaki y has notado nuestras diferencias, ¿cierto? ¿A que soy el gemelo más guapo? — Anda de espaldas colocando sus dos manos detrás de la nuca teniendo sus codos por encima de la cabeza. Me mira sonriendo con las cejas levantadas.

— Vete a la mierda. — Le saco el dedo y me voy de allí. Oigo que se ríe. ¿A qué mierdas ha venido eso? ¿Está bien de la cabeza?

Entro en clase molesta sin saludar a nadie. Ni siquiera sonrío a Todoroki cuando le miro. Las clases pasan rápidas hasta que llega la hora de comer, donde me voy por mi lado porque había quedado de nuevo en ver a Hideaki, cedí básicamente porque me dijo que había traído unos bollos y comida que compartiría conmigo y porque "le debía una comida ininterrumpida por el timbre". Cuando salgo al patio empiezo a buscarle.

— Hey, Haiyoru. Nos volvemos a encontrar. — Me asusto al escuchar alguien detrás de mí.

— ¡Dios, Hidenari, no me pegues esos sustos! — Se ríe.

— ¿Te acabas de erizar y bufar como un gato? Por cierto, me halaga mucho que ya te sea tan fácil diferenciarnos. — Me sonríe.

— Tsch. Qué quieres ahora. — Le digo enfadada. — ¿Me estás siguiendo o algo por el estilo?

— Sólo quería hablar contigo. 

— Pareces un acosador. — Se va acercando a mí. No me intimida y me quedo en el sitio, mirándole amenazante. — Para de una vez. Si pretendes tratar de ser mi amigo o algo por el estilo de esta manera, no lo vas a conseguir.

 De repente en mi campo de visión aparece alguien que aparta bruscamente a Hidenari de delante de mí. ¿Qué...?

— ¿Qué estás haciendo, imbécil? — Hideaki aparece, está enfadado. Es la primera vez que le veo así, y me sorprende.

— ¿Qué pasa, hermanito? — Le dice sonriendo Hidenari. — ¿Te fastidia que hable con ella? — Hidenari se acerca a él, furioso.

— Vete de una maldita vez, Hidenari.

— ¿Qué pasa? ¿Te recuerda a lo que pasó con  Yumei? — Veo que Hideaki aprieta los puños.

— Oye, no sé qué está pasando aquí, pero Hidenari, será mejor que te vayas. — Intervengo, viendo que el ambiente no parece estar mejorando.

— ¿Qué pasa, Hideaki? — Provoca Hidenari, ignorándome. Se nota que en realidad le importo lo más mínimo, lo único que quiere es provocar a su gemelo. — ¿Aún no te has dado cuenta? ¡No puedes tenerlo todo! ¿Entiendes? ¡Si quiero, puedo quitarte a Haiyoru como te quité a Yumei! — Me pongo enfrente de Hidenari, cara a cara, y lo miro furiosa.