VI: 𝓚𝓪𝓲 𝓗𝓸𝓼𝓼𝓵𝓮𝓻, 𝓲𝓵 𝓼𝓾𝓸 𝓷𝓾𝓸𝓿𝓸 𝓬𝓪𝓼𝓸

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KAI HOSSLER
Me gustaba madrugar, no en exceso, sino en el sentido de que sentía que aprovechaba más el día si me disponía a hacer todo lo que quería y me obligaba a no ser un perezoso.

Ese día, en concreto, no me gustó hacerlo. La casa Hossler estaba sumida en un silencio sepulcral, no había vista de mis padres por ningún lado, ni de mis hermanos o siquiera de Lenna revoloteando por ahí. Si la casa estaba llena de tonos fríos y oscuros, ahora emanaba la soledad que intentábamos aparentar cuando los Hossler nos caracterizábamos por ser una familia unida.

Ahora, sin embargo, parecía no haber ni un resquicio de eso, y era, sorprendentemente, triste. Porque, por muy mal que congeniáramos a veces, se echaba de menos el mero sentimiento de unión, de familia, de sentir que, a pesar de todo, éramos todos contra el mundo.

Ni siquiera hice un esfuerzo en buscar a alguno de todos ellos porque sabía que sería inútil. Simplemente cerré la puerta detrás de mí y cogí la moto para ir al cuartel a hacer las segundas pruebas para entrar en el cuerpo policial.

Eso implicaba ver a cierta pelirroja que mintió perfectamente diciendo que no sabía jugar al billar anoche y que el sonrojo del alcohol y el vestidito azul le sentaba de una forma tan fantástica y armónica que había decidido apodarla ninfa.

En cuanto aparqué frente al cuartel rodé los ojos por la pereza de tener que aguantar a toda esa gente de nuevo solo para poder filtrarme y coger la información de mi familia. Irónico, porque creo que este tema no le importaba una mierda a mi familia ahora.

Abrí la puerta pasando por los ajetreados pasillos hasta llegar al gimnasio desde donde se escuchaban las voces de mandato y los suspiros cansados y rendidos de unos cuantos. Sabía que había llegado a tiempo, pero Carson había decidido empezar el entrenamiento sin esperar a nadie más, a pesar de que faltaban algunos candidatos por llegar.

Dejé el casco de la moto sobre las taquillas junto a la mochila y me quité la sudadera. Odiaba las malditas pruebas, eran absurdas. Para mí lo eran teniendo en cuenta el tipo de entrenamiento que recibíamos en mi casa.

Me uní al grupo sin hacer esperar a Carson, porque hoy no traía un humor especialmente fácil de tratar y se le notaba en la forma en que fruncía levemente las cejas, en la rudeza de sus ojos, en la manera en que apretaba los puños en su espalda, o en la forma en que paseaba frente a nosotros como una capitana a la que le traía sin cuidado cómo termináramos después de las misiones.

- Ya sabéis el recorrido.- informó.- Hoy quiero que seáis más rápidos y habilidosos. Habrá situaciones en las que, aunque algunos de aquí os especialicéis en diferentes campos, tengáis que salvar la vida de alguien y el tiempo correrá en vuestra contra. No os he estado entrenando para que simplemente paséis la prueba – anunció mirando a cada uno de nosotros.- quiero que seáis el mejor grupo que salga de estas eliminatorias, así que haced el favor de competir hasta que sintáis que se os desagarra la piel. – cogió el cronometro para empezar a medir los tiempos de cada uno.- Quiero ver que este cronómetro no supere los siete minutos. ¿Entendido?

Todos asentimos y me quedé más tiempo del necesario estudiándola. Tenía a Haven como una chica a la que le ganaba la timidez, que su destreza venía acompañada por la torpeza y el olvido, una chica responsable, trabajadora, soñadora y racional. No esperaba toparme con una Haven mandona, autoritaria y distante.

Eso me recordaba a cierta mujer de ojos miel, y lo odiaba porque detestaba a Némesis Hossler en la medida justa y necesaria para poder compartir el mismo espacio. Esa mujer era impulsiva y estaba loca de remate. Y, no sé ni cómo, a pesar de odiarla, le tenía cierto respeto y aprecio.

Sin darme cuenta, los candidatos habían empezado la prueba y yo era uno de los siguientes en ir. Tuve que repetirme varias veces que estaba aquí por la información de mi familia y no para estudiar a una chica de casi veinte años que estaba de prácticas mientras terminaba su carrera.

KAI [BETRAYED #4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora