‧₊˚𝑴𝒂𝒏𝒖𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐‧₊˚ || Cha Eunwoo || ADAPTADA

CAPÍTULO 27

-¡Hola!- me sonrió haciendo notar sus pómulos rojizos.

-Que bueno que llegaste- dije y lo jalé de la mano para sentarlo conmigo.

-Dime, ¿qué pasa?

-Bueno, tengo un muy, muy grave problema- farfullé.

Sus cejas se elevaron pero luego pasó a ser un ceño fruncido bañado de un matiz de preocupación.

-¿Qué tipo de problema? ¿Qué es?- inquirió, visiblemente atento.

-Bueno, ¿prefieres que te lo diga sin tantos rodeos?- pregunté, a lo mejor así era más fácil para mí.

Asintió.

-Creo que me gusta tu mejor amigo- dije entre dientes, consumida por la vergüenza.

-¡¿Qué te gusta quién?!- sus ojos se abrieron al igual que su boca.

-No me hagas repetirlo- lo fulminé con la mirada.

-¿Estás enamorada de Eunwoo?- preguntó y su voz se mezcló con alguna chispa de arrebato repentino.

-No, no, no- gesticulé-. Enamorada no- negué rotundamente, meneando la cabeza-. Sólo me gusta... mucho- admití, ruborizándome.

-Vaya- se recargó con aplomo sobre el respaldo de la banca- Ahora somos compañeros del mismo crimen- bromeó.

-Jung, no estoy enamorada de tu amigo- volvía a especificar.

-No por ahora.

Le fruncí el ceño y el rió.

-Vamos, cuéntame cómo ocurrió- me palmeó la pierna cariñosamente.

-Bueno- suspiré-, creo que fue desde que lo vi. Mira, yo no creo en el amor a primera vista, pero cuando lo vi, me atrajo al instante. Tu amigo es muy apuesto.

-Ya he oído eso- musitó Jung.

-Bueno, tú no te quedas atrás- admití.

-Gracias, continua.

-Él no me dijo que era novio de Liv y Liv tampoco me mencionó que tenía uno; así que mis pensamientos volaron libremente y entonces chocaron contra la pared cuando me enteré que ellos eran novios.

-¿Cómo te enteraste?

-Oí a Liv decirle 'amor' y luego besarlo.

-Oh- musitó y quiso fingir indiferencia, pero fue notable que le dolió, capté entonces que debía guardarme comentarios como ese. Continué.

-Luego Liv me explicó que lo eran y... yo comencé a convivir con Eunwoo, ya sabes, mientras espera a que Liv llegue del trabajo y eso, luego...

-Espera, espera- me interrumpió-. ¿Cómo que convives con Eunwoo mientras espera a que Liv llegue?

-Si, bueno, Liv llega a las ocho de la noche y Eunwoo va a las siete al depa.

-¿Por qué hace eso?- preguntó, confundido.

-Dice que es agradable estar ahí- me encogí de hombros.

La cabeza de Jungkook se meneó y luego soltó una risita junto con un resuello.

-Continua, continua- me instó.

-Bueno, empecé a convivir con él, llevarnos bien es fácil, es agradable y divertido, pero mientras más convivíamos, empecé a sentir cosas por él.

-Si, ya sabes, ese tipo de cosas- me encogí de hombros.

-¿El cosquilleo en el estómago, la sonrisa tonta en el rostro, el latir inoportuno del corazón, el enrojecimiento de mejillas y las ridículas ganas de verle el rostro a cada instante de cada día?

-Eso... mismo.

-¿O esas ganas abrasadoras de ser tú en vez de ella, esos molestos pinchazos en el interior que te fruncen el ceño cuando los ves tomados de la mano, riendo y platicando y esas oleadas repentinas de tristeza cuando por accidente los descubres besándose?

-Sí- musité.

-Querida mía- se acomodó para mirarme de frente y me miró con un gesto divertido y a la vez compasivo-. Lamento decirte que estás enamorada- me hizo un cariño en la barbilla.

-¡¿QUÉ?!- chillé atónita.

-¿Por qué no?- preguntó, sumamente tranquilo.

-¡Porque es el novio de mi mejor amiga!- vociferé como si fuese obvio-. No debo, no puedo- negué con la cabeza, frenéticamente.

-Uno no elige de quien enamorarse- suspiró-. Y si no, mírame a mí: no debo ni puedo estar enamorado de Olivia, y lo estoy- se encogió de hombros.

-¿Por qué lo tomas con tanta tranquilidad?- vociferé, casi queriéndole sacudir de los hombros.

-Porque no voy a ponerme a llorar ni a atormentarme, ¿qué más puedo hacer si no es aceptarlo y vivir con eso? Aunque me duela.

-Y bastante- admití, ahora caía en la cuenta del por qué es que lo entendía desde un principio.

-Ahora sé por qué nunca me juzgaste- dijo, adivinando mi pensamiento.

-¿Y qué vamos a hacer ahora?- pregunté, derrotada ante el sentimiento.

-Trata de separarlos y hacer que Eunwoo te ame a ti y que Liv me ame a mí- dijo.

-¿Qué?- le miré con desdén, crédula.

-Sabes que eso fue sarcasmo, ¿verdad? No vamos a hacer nada, no podemos hacer nada- musitó lleno de aplomo.

-Por un segundo lo creí- susurré, recargando mi espalda en el respaldo de la banca y cruzándome de brazos. "Y me gustó" completó una vocecilla en mi cabeza.

-¿Te digo algo?- dije, ignorándola.

-Dime- me miró.

-Creo que Eunwoo se...- me daba vergüenza decir eso, porque seguro Jung pensaría que estaba loca o demasiado enamorada y ya comenzaba a alucinar.

-Se... ¿qué?- me instó.

-Se pone un poco celoso cuando me ve con Sanha- terminé diciendo como quien no quiere la cosa.

-¿Yoon San-ha? ¿El vecino de Liv?

-Ajá.

-¿Por qué se pondría celoso?- preguntó, con los ojos inquisidores.

-No sé- dije, aunque si sabía, o al menos, quería creerme lo que pensaba. Que yo de alguna forma le atraía.- Pero he notado que cada vez que tomó a Sanha de la mano y que le doy un beso en la mejilla o que Sanha me corteja, Eunwoo no parece muy contento- admití.

-¿Te gusta Sanha?- preguntó y me hizo recordar cuando Eunwoo me lo preguntó.

-Es agradable, pero lo prefiero como amigo.

-Entonces déjame adivinar, ¿utilizas a Sanha para darle celos a Eunwoo?- me reprochó.

Lo primero que pensé en decir fue "no", pero luego, cuando lo pensé más, decir "no" sería completamente falso, porque consciente o inconsciente yo hacía aquello para ver el ceño fruncido de Eunwoo y luego sentirme bien al saber, o mejor dicho, creer que yo le robaba algún tipo de sentimiento de inquietud.

Jung interpretó mi silencio.

-________, eso no se hace- me regaño, como un padre a su hija o como un hermano mayor.

-La mayoría del tiempo no lo hago a propósito- susurré.

-Y Eunwoo no tiene porque ponerse celoso- reflexionó-. Esto está muy, pero muy raro- se rascó la barbilla, como pensando y yo sólo me dejé caer de nuevo sobre el respaldo, suspirando. No quería hacerme ilusiones, no debía.