Capitulo 14.

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Su voz estaba acuosa a causa de las lágrimas y mi mente demasiado confundida para hilar dos pensamientos juntos. Me separé delicadamente de ella para poder mirar su rostro, sus ojos brillaban con lágrimas mientras acariciaba mi mejillas.

— ¿Nos conocemos? —Musite con el ceño fruncido, ella sonrió con tristeza.

— Supongo que eras demasiado pequeño para recordarlo. —Susurró.— Tu madre solía traerte aquí todas las tardes a jugar con Harry.

— Espere. —Di un paso hacia atras.— ¿Usted conocía a mi madre?

— Claro, ella fue mi mejor amiga desde la secundaria.

Mi corazón se acelero al escuchar esa simple frase, sentia como mi mente giraba intentando ir hacia todas las direcciones al mismo tiempo. Tenía tantas preguntas, tantas dudas. Quería saber su nombre, como era, quien era mi padre, porque me abandonaron... Y aquí estaba esta mujer, que podía tener la respuesta a todas esas preguntas, y mi estupido cuerpo parecia no querer hacerme caso. Me habia quedado congelado, con los ojos empañados y temblando notoriamente.

— Hey, hey, no pasa nada. —Liam me atrajo a sus brazos pasando sus manos suavemente por mi espalda, hundí el rostro en su cuello sollozando.— Estoy aquí, estarás bien.

Me dolía la cabeza y mis costillas comenzaban a quejarse a causa de mis fuertes respiraciones. El miedo comenzó a crecer en mi, ¿Que pasaba si mi madre en realidad no me quería? ¿Y si mi habia abandonado porque decidió que criar a un niño era demasiado trabajo? ¿Podría sobrevivir a esas respuestas? No, la verdad es que no. Mis esperanzas siempre habian estado puestas en que mis padres regresarian a buscarme, que estaría bien el día que ellos volvieran por mi. ¿Que pasaba si ellos no tenian intención de hacerlo?

— ¿Que sucedé? —La voz de Anne parecia preocupada.

— Metiste la pata, mamá. —Murmuró Harry.— La madre de Zayn lo abandono cuando era pequeño.

— ¿Como que lo abandono?

— Se fue, mamá. Lo dejo. —Harry parecia bastante frustrado, extraño en un chico tan dulce como él.— ¿En que idioma quieres que te lo diga?

— No me hables así jovencito, que aun soy tu madre.

Una suave mano acarició mi cabello, separe el rostro del cuello de Liam para mirar los brillantes ojos de Anne.

— Siempre me pregunte porque no habian vuelto. —Susurro.— Te contaré todo lo que quieras, si deseas escucharme. Y la verdad es que no entiendo que sucedió, tu madre te adoraba y estoy segura de ella no te habria dejado si hubiera tenido opción.

— ¿Co—como se llama? —Mis palabras salieron entrecortadas.

— Trisha Army. —Sonrió.— Siempre fue una chica simpatica, de las que siempre esta sonriendo. Y enamoradiza hasta la medula, pero apenas conoció a tu padre cayo rendida ante él.

— ¿Conociste también a mi padre? —Murmure, mis voz parecia más firme en ese momento.

— Oh, claro. —Asintió.— Asistia a nuestra misma universidad, solo que unos años más arriba. En esa epoca era todo un galán, todas las chicas sabian su nombre pero el tenía ojos solo para tu madre.

— ¿Enserio? —Limpie mi rostro con mi manga.

— Sip. —Rió.— Parecian dos tontos, siempre con grandes sonrisas en sus rostros y pegados como

siameses.

— ¿Mamá? —Murmuro Harry, Anne se volveo a mirarlo.— ¿Tu tienes no tienes ninguna fotografía de ellos?

Anne pareció pensarlo unos segundos antes de asentir.— Creo que tengo algunas con Trisha. — Asintió.— ¿Quieres verlas, Zayn?

— No tienes que hacer esto ahora, Zaynie. —Susurro Liam. — Puedes venir luego cuando estes más tranquilo, no creo que sea bueno para tu mente en este momento.

— Pero yo quiero. —Murmure.— Estoy bien, Li, solo veré las fotografías.

Liam asintió no muy seguro y Anne nos guió a todos hacia la tienda. Subimos una escalera hasta una puerta y entramos, la casa parecia bastante amplia y acogedora, cosa que no habia sentido en mucho tiempo.

— ¿Quieren algo de beber? —Pregunto Anne, los chicos negaron.— Le traeré un té a Zayn, creo que en este momento lo necesita.

— Gracias. —Musite.

— ¡Mamá, que suerte que...! —Una chica muy parecida a Anne salió de un pasillo cercano abrochandose una chaqueta, paro de hablar cuando nos vio.— Wow, pensé que estabamos solas. Hola a todos. —Sonrió haciendo una ademán a modo de saludo, nos miro uno por uno y cuando llego a mi sus ojos verdes se ampliaron.— ¿Zayn? —Rió antes de correr hacia mi y abrazarme.— Enano, cuanto tiempo. Pensé que no te volveriamos a ver.

— Gemma. —Susurré, abrazandola de vuelta. Recordaba su nombre muy en el fondo de la mente.

— Gems, creo que hay algunas cosas que debes saber antes de que comiences con tu vomito verbal y abrumes a Zayn. —Susurró Harry.

Harry le hizo un resumen rápido mientras Anne nos acomodaba a todos en la cocina y ponia un té frente a mi junto a una caja de color rosa. La mire con el ceño fruncido pero ella solo me hizo un gesto para que la abriera. Con manos temblorosas saque la tapa, encontrando dentro cantidad de fotografias de Harry y Gemma. Pase algunas antes de toparme con una que llamo mi atención.

En ella podía reconocerme perfectamente a mi de unos cuatro años abrazado a un pequeño Harry junto con Gemma, las lágrimas comenzaron a derramarse por mis mejillas sin que pudiera detenerlas.

— ¿Como es posible que nunca me haya cruzado contigo en la escuela o en la calle? —Susurró Gemma, mirando la fotografía en mi mano.

Me encogí de hombros.— Tía Magda me habia prohibido tomar esta calle e insistió en enviarme a la escuela Swoncark.

— Eso queda bastante lejos. —Susurró Anne.

Asentí distraidamente mientras rebuscaba en la caja, encontrando una fotografía de dos parejas frente a una torta de cumpleaños. Reconcí a Anne ya que sostenia a una pequeña Gemma en sus brazos y a su lado estaba quien supuse era el padre de Harry. Mire a la otra pareja, una mujer de cabello castaño y grandes ojos cafés igual a los míos.

— Esa fue en el cumpleaños de tu madre. —Comentó Anne.— Tu padre habia organizado una fiesta sorpresa para ella.

Asentí, pasando la mirada hacia el hombre. Anne tenía razón, era como verme a mi en un espejo. Cabello negro despeinado, ojos marrones, tes morena. Levante la mirada con el ceño fruncido, sintiendo que estaba perdiendome algo.

— ¿Anne? —La llame, levanto la mirada de las fotos que miraba.— ¿Como se llama mi padre?

— Oh, olvide decirtelo. —Sonrió.— Tu padre era estudiante de medicina, supongo que se graduó era muy estudioso. Su nombre era... Yaser, Yaser Malik.

La fotografía resbalo de mis mano, haciendo un vaiven hasta que toco el suelo. Mire a Liam que mantenia sus ojos fijos en mi.

— ¿Qué? —Susurré.

Besos de Miel |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora