- ¿No te mataría tu jefe por decirme literalmente que puedo decidir rechazarlo? - La diversión se noto en los ojitos del Omega peliazul.

Mark sonrió divertido y nego, dejo los suplementos utilizados a un lado y tomo asiento en la orilla de la cama, junto a Jimin.

- Suga es un hombre demasiado intenso, su carácter es indomable, es un Alfa insufrible muchas veces, jamás le baja la mirada a nadie y a pesar de ser nuestro jefe, es nuestro líder y aunque no demuestre afecto hacía nosotros, siempre se preocupa por nuestro bienestar. Aunque pertenezcsmos a una mafia, aquí somos amigos, compañeros y siempre cubrimos nuestras espaldas. Él es muy consciente que si tú deseas irte, te dejará ir, porque no quiere atarte a un mundo como este, en dónde tu vida corra peligro día a día.

Jimin suspiro y quiso entender todo. El Alfa parecía tan perfecto a pesar de sus defectos, le encanta, lo atrae, le gusta, su lobo parece estar profundamente enamorado de él. Pero se sentía tan malditamente confundido, ¿Por quién siente todo?, ¿Por Suga? ¿Por Agust?, ¿Por ambos?

Después de luchar mucho en su mente. Jimin comprendió todo, sabe la verdad y solo necesita confirmarlo.

- ¿Suga nunca ha tenido ninguna cicatriz en su rostro? - Pregunto con cierta cautela.

- No - Respondió con curiosidad el médico Omega. No entendió a qué se refería Jimin con aquella pregunta - ¿Por qué lo preguntas?

- Por nada. Creí confundirlo con alguien - Mostró una leve sonrisa. Pero Jimin lo sabía y con la repuesta del Omega casi lo confirmo en un 50%

Pero como bien dice el dicho. Hasta no ver, no creer.

- ¿Cuándo podré levantarme de esta cama? - Jimin tenía la necesidad de levantarse.

- Solo descansa está noche. Te prometo que mañana podrás ser libre de explorar la mansión y poder salir cuántas veces desees.

Aquello pareció gustarle mucho a Jimin. Poco a poco sintió como los medicamentos hacían efecto, un ligero sueño comenzó a caer en su rostro, quería dormir, descansar, olvidar todo a su alrededor durante algunas horas y después descubrir la verdad, una que ya supone saber, pero necesita confirmar.

- Una pregunta más... - Bostezo.

- Dime.

- ¿Cómo... Es que el oficial Kim está aquí? - Cerro sus ojitos un segundo.

- Quizá desees que esa pregunta te la responda él mismo. Mañana podrás ver a tu amigo y hablar mucho con él - Susurro Mark.

- Él... No es mi... Amigo - Bostezo una segunda vez y se acomodo para poder dormir mejor.

- Que raro. Puedo jurar que en sus ojitos bonitos se nota el enorme cariño que le tienes a ese oficial - Mark río bajito al verlo frucir el ceño y negar lentamente ante sus palabras, para después escucharlo soltar un suave ronquido.

- Descansa pequeño Jimin - Mark prendió una lámpara cercana a la cama y después apago las luces de la habitación.

Sabía que Jimin necesitaba descansar, los medicamentos que le inyectó, lo harían descansar lo suficiente, algo que el pelinegro necesitaba con urgencia, un largo descanso en el mundo de Morfeo. Salió de la habitación y se encontró a un efurruñado Suga esperando afuera.

- ¿Puedo entrar a ver a mi Omega que está en MI habitación? - Enfatizó el Alfa.

- Lo lamento jefe, pero Jimin está durmiendo y le pediré el enorme favor que al menos está noche lo dejé descansar correctamente. Él lo necesita.

Suga suspiro rendido y asintió. Mark tenía razón, a pesar de que Jimin durmió durante una semana por el coma, sus ojitos denotaban cansancio y lo menos que quería ahora era ser un estorbo en los sueños de su pequeño Jiminie, por ahora lo dejaría descansar y ya mañana podría hablar con él.

🚬 ENTRE DOS ALFAS 🚬 ~YM~ ||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora