19

1.9K 232 10
                                    

𝒅𝒖𝒌𝒆'𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒚

▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔

Vivianne Roseau.

—¿Fiesta de Duke?— le pregunto a Matt. —No, no, no definitivamente no.

—Por favor Vivianne, no fuiste los años pasados, dale una oportunidad.

—Precisamente no fui por algo, mi algo es que la vibra allí es rara.

—¿Acaso eres vidente?— levanta las cejas, burlón.

—Búrlate lo que quieras pero es un no definitivo a Duke.

 —Por favor Anne, no puedes pasar otro año siendo la mamá del grupo y preparando postres mientras tenemos resaca.— Caroline interviene acercándose a nosotros.

—Care, ¿Qué tal tu día? te ves genial y hablando de eso...— saco unas pequeñas bolsas de plástico de la cesta de picnic a mi lado y se las entrego. —, ayer preparamos galletas, tienen forma de corazon y están preparadas para cada uno, para ti Care, avena y manzana y para ti Matt tengo chips de chocolate blanco.

Orgullosa les sonrío, mientras estos se miran mutuamente, reciben sus respectivas galletas y antes de pronunciar algo mas me levanto de mi lugar y recojo mis cosas, le doy un beso en la mejilla a Caroline y una sonrisa a Matt. A penas mis pies tocan el pavimiento de la entrada (y salida) del Mystic Grill el azul reconocible del Camaro se posa ante mi.

—Pero si no es nada mas que mi repartidora de galletas favorita.— saluda él. 

—Damon, ¿Qué tal tu misión del día?— subo al auto mientras poso la cesta en mis piernas.

—Terrible, las brujas son especialmente molestas ¿sabias?

—Al igual que los vampiros.— me burlo. —Aun no logro entender todo este mundo, espera, no he recibido quejas hoy de tu hermano vampiro, ¿Dónde esta?

—Tal vez arreglando su cabello.— evita el tema, lo miro. —Ya entendí querida Anne, no te enojes por lo que dire pero puede que tu amiga este en una situación mortal de esas en las que se hacen tratos con vampiros malos y mi hermano esta en su búsqueda.

—¿Qué?, ¿Como?, ¿Esta bien?

—No te preocupes, parece que el rol favorito de la chica en aprietos es precisamente ese y el de mi hermano ser su salvador.

—Damon ¿Dónde esta Elena?, ¿se encuentra bien?

—No lo se, pero créeme mi hermano esta en eso, no te alteres.

—Estoy alterada, se que no puedo hacer mucho pero me lo hubieras dicho, necesito hablar con Stefan, llévame con el, por favor.

—¿Ni siquiera me ofrecerás una de tus deliciosas galletas?

—Damon.

—En camino.— resopla mientras cambia de dirección.

Al llegar a la mansión Salvatore apresuro mi paso buscando a Stefan, el sonido de su teléfono me hace encontrarlo mas fácilmente.

—¿Elena? ¿estas bien?— pronuncia agitado.

No logro entender lo que al otro lado la persona al teléfono contesta, por el contrario de Damon quien se posa a mi lado recostándose en el marco de la puerta.

—Puedo conseguirlo.— prosigue Stefan.

Se oye un leve murmullo de la respuesta, me acerco al menor de los Salvatore cuando este cuelga, el se gira verme y noto su semblante serio, esta totalmente tenso y su mirada se nota cansada, la postura rígida de alguien preocupado lo complementan.

𝑳𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒉𝒊𝒎 | damon salvatoreWhere stories live. Discover now