𝙻𝚘𝚜𝚝 𝚒𝚗 𝚝𝚒𝚖𝚎 (𝐿𝒾𝓃𝓀 𝓍 𝐿𝑒𝒸𝓉𝑜𝓇𝒶) [Botw] ᘛEᗪITᗩᑎᗪOᘚ

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—¡Bienvenidos de nuevo a nuestra posta! ¿Qué puedo hacer por ustedes?

—¿Podría traer a nuestro caballo Shiva aquí, por favor?

—Por supuesto, esperen un momento y ahora lo traerán mis compañeros. Entren dentro si quieren, tardará un poco.

—De acuerdo, muchas gracias.

El rubio siguió a la chica y entraron al interior, pero solo habían unos jóvenes hablando sobre algo que, la verdad, a los elegidos no les interesaba escuchar.

—Y... ¿Qué crees que eras antes de ser guardia real?

—¿Disculpa?

—Digo... No creo que toda tu vida hayas sido una combatiente, tendrías que tener un sueño o algo. ¿Cuál crees que era tu sueño?

—Pues, la verdad es que no lo sé... A lo mejor cocinera o médica, ni idea. O a lo mejor fui yo la que quise pelear por la realeza.

—Es aún incierto, pero cuando lo sepamos a lo mejor cambia bastante nuestra perspectiva.

—Puede ser.

El de coleta se acomodó en el suelo, sentándose mientras bostezaba. La pelinegra se alejó un poco de él y comenzó a tararear la misma canción que cuando esperaba a Link en las afueras del santuario de la Meseta de los Albores. El de ojos azules se dio cuenta de la acción de la chica y se atrevió a preguntar.

—¿Y esa canción?

—Ni idea, me la inventé mientras tú hacías un santuario en la meseta donde despertamos.

—Suena bastante bien.

La de pelo negro suspiró, ya cansada y se dirigió al vendedor que se situaba fuera de la posta.

—¡Hola, Terry!

—¡Buenas noches, señorita!

—¿Te van bien las ventas?

—No me puedo quejar, la verdad. ¿Necesita algo?

—Solo pasaba a saludar mientras traen a mi caballo.

El vendedor iba a decir algo, pero fue interrumpido por un relincho. Al girarse, la pelinegra pudo ver a unos hombres caminando a los costados de Shiva.

—¡Señorita! ¡Ya está su caballo!

La nombrada se acercó y su compañero salió casi de inmediato del interior de la posta para acercarse al caballo también.

—Muchas gracias.

—No es nada, vuelvan siempre que quieran.

La de ojos rojos se subió al caballo y Link repitió su acción, comenzando así un pequeño y nuevo reto. Fueron por el mismo camino por el que se iba a Kakariko, pero antes de cruzar el puente giraron para dirigirse para el otro camino. El rubio se aferraba bastante fuerte a la chica, pues el caballo iba bastante rápido, cosa que le pareció rara. Miró de reojo la cara de la chica, la cual tenía un semblante serio, incluso había evitado unos Chuchus que cayeron de un árbol. A lo lejos se veía una torre, la cual el de ojos azules quería marcar, pero parecía imposible sacar la tableta Sheikah con la velocidad del caballo.

—Aku, ¿podrías parar un poco? Necesito marcar la torre.

La contraria miró al chico sin girar la cabeza con unos ojos que parecían de una bestia, ya que casi brillaban en la oscuridad de la noche.

—Claro.

La joven frenó bastante rápido, dejando que el chico pudiera sacar la piedra Sheikah para usar el catalejo y marcar la torre antes dicha. La de pelo largo mantenía un semblante serio y parecía tener la mirada perdida.