Abriendo la puerta siguiente descubrió algo que lo hizo sentir como un idiota. Changbin yacía en esa habitación, estaba dormido solo usando un muy ajustado bóxer negro, no estaba cubriéndose con nada porque de hecho dormía boca abajo, por lo que la atención y los ojos de Seungmin se fueron directamente al trasero de este matón.

No estaba mal, estaba muy bien de hecho. Quiso seguir observando, pero Changbin giró colocándose en una nueva posición cómoda para seguir dormido como si no tuviera a alguien peligroso viviendo en la misma casa. En ese momento Seungmin ahora vio el bulto en aquel bóxer. Solo soltó un jadeo y se repitió millones de veces en su cabeza, que no cayera fácil.

Con miedo a seguir adentrándose aún mas a esa habitación, decidió girar e irse por donde vino, pero ya en la puerta solo se maldijo a sí mismo. no puede, no quiere y no debe ignorar el deseo que crece y quema en su interior.

«Solo será una vez»

Regresó quitándose la camisa y se detuvo unos instantes para quitar ese pantalón de ceda. Quedó únicamente en bóxer y estaba sorprendido de apenas estar notando que estaba usando ropa interior de marca costosa y exclusiva, aunque ese no era el punto real.

El punto es que ya en solo bóxer y en un muy bajo nivel, se colocó encima del matón dormido. Sentir aquel bulto en su trasero se sentía bien, vagamente pensó que se sentiría mejor si seguía moviéndose en un ritmo lento. Y entonces comenzó con su lujuria desencadenada por verlo dormir solo con bóxer.

Movía su cintura demasiado bien, hacia todo lo que podía por no gemir y seguir sintiendo aquel pene entre su trasero, podría joderse a sí mismo pero estaba un poco avergonzado de lo que hacía, sin embargo, no podía parar y por ende, continuó restregando su trasero en el pene contrario mientras se mordía los labios para que de su boca no salieran gemidos.

Seungmin veía hacia abajo, directamente a los labios de Changbin, que aún dormido lucía jodidamente sexy solo existiendo. Él se estaba metiendo muy profundo esas ganas de besarlo, tan profundo como le gustaría tener el pene grueso de este.

—¡Hmm si, estoy cerca! –lo dijo lo más despacio que pudo, logrando su objetivo de no ser ruidoso —¡Un poco más, solo un poco!

No era suficiente, rozarlo con su trasero no estaba siendo suficiente, quería despertarlo pero quería mantener su orgullo, aunque ya hubiera perdido todo rastro de eso desde que se metió el pene del otro a la boca.

Changbin no pudo ignorar más, recién iba despertando creyendo que era un sueño. Iba con toda la intención de correr a la habitación de Seungmin y despertarlo a punta de embestidas salvajes y poco buenas para la salud del otro, pero que sorpresa se llevó apenas y abrió los ojos.

—¿Lo disfrutas? ¿En serio disfrutas ser una perra sucia que se conforma con restregarme su gordo culo? –dijo con aquella voz ronca y Seungmin se detuvo en seco —Vaya perra que eres. ¿Esto lo debo considerar como abuso sexual? –Seungmin se sentía débil, expuesto y asustado, por lo que intentó ponerse de pie, solo que Changbin lo detuvo colocándole las manos en las piernas —No te vas a ir sin terminar lo que descaradamente comenzaste. Ya me la pusiste dura, ahora encárgate de sacarme toda la leche, ordeñame la polla con tu trasero, Seungmin.

Cada palabra que Changbin dijo provocó sensaciones nuevas en un muy excitado Seungmin. Por eso no le fue nada difícil dejarse llevar y darle rienda suelta a su deseo de tenerlo entre sus piernas aunque eso significara arruinar sus planes.

—Eso haré Changbin, mi cuerpo va a satisfacerte hasta que me dejes lleno...

El matón sonrió y tomó al pelinegro del cuello de una manera brusca solo para acercarlo y juntar sus bocas en un muy hambriento beso. Quizás ambos debieron sentirse asqueados por el terrible desastre de saliva en el que se habían convertido, pero no importaba demasiado en ese momento, solo siguieron besándose tal cual como unos desesperados y hambrientos hombres.

don't blame meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora