don't blame me

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Los planes habían seguido otro curso, el tiempo establecido por Bang Chan para encontrar a Felix era de veinticuatro horas, pero su histeria creció y pidió que antes de las once de la noche lo quería en casa junto a esa niña que dicen que es suya.

Changbin fue quien más sorprendido estaba con todo, pero quien actuó más rápido ayudando al equipo de informática para encontrar más pistas con las fotos enviadas.

Han Jisung habló rápidamente al celular de Jeongin, quería decirle que no saliera de casa, pero él ya tenía planes durante todo el día. Y es que quería darle una sorpresa a Felix, pues le diría que todo este tiempo juntó demasiado dinero para comprar cosas que mantuvieran sana y salva a Dae por dos meses. Dos meses en los que no pensarían en pañales.

Y Bang Chan, el más importante en ese momento estaba encerrado en su oficina y todos sabían que no estaba perdiendo el tiempo, que él solo estaba creando una estrategia que se complementaría con lo que los demás tuvieran en mente. En ese momento el no tenía tiempo el trabajo en equipo.

Solo quería tiempo a solas para procesar que tiene una hija, no le conocía el rostro porque los idiotas que siguieron a Felix ni siquiera se molestaron en tomar buenas fotos en donde se alcanzara a distinguir a su hija de espaldas, lo único que podría notar es que sus mejillas eran grandes, porque por detrás aún se miraban tan abultadas que le hizo querer vomitar, no de asco por ella, sino de los pensamientos tan dulces que recorrían su mente.

No podía ni hablar, solo era su voz mental, porque él no podía, no le salían las palabras para explicar el miedo que sentía y la impotencia misma, aunque luego un pensamiento se hizo presente y quedó ahí.

¿Como sus enemigos supieron primero que él?

Teniendo una idea y rogando porque fuera de ayuda, corrió hasta donde tenía guardadas las cámaras espías que colocaba en los autos que utilizaba, todas estas grababan por un mes y luego se cambiaban por otras. Y sonrió de satisfacción al recordar que el auto que utilizó aquella noche fue el Audi negro que no ha vuelto a usar más que en una ocasión más.

Encontrar las imágenes grabadas de ese día fue muy fácil. En menos de cinco minutos ya se encontraba reviviendo aquel día, desde la patética reunión, hasta que llegó al lugar barato en donde encontraría a Felix.

No quería ponerse duro en un momento tan malo como ese, pero es que incluso solo imaginar lo que ocurre después de que Felix entra al auto, le hace querer regresar a ese día solo para volver a sentir lo que era tener a ese rubio encima de él. No iba a mentir, no recordaba a Felix con amor, solo con una extrema pasión que a pesar de los meses, no ha podido irse.

Y le gustaría seguir pensando en eso, pero había algo que llamó su atención, repetía el momento una y otra vez, hasta que hizo una hipótesis con eso que vio. Él recuerda estar seguro de que en aquel callejón no había gente, ni siquiera un poco, porque sabía que su auto llamaba la atención no se arriesgaría a un lugar con mucha gente, por eso no le daba buena espina esa persona de negro qué pasa frente al auto tres veces de ida, de regreso y nuevamente de ida.

Sea algo pequeño, tenía que partir de algún punto. Ahora tenía la idea de que si ellos sabían de la existencia de Felix era porque ese día lo estuvieron siguiendo a él.

Dispuesto a ir a compartir su teoría, caminó con rapidez hacia la puerta de su oficina pero antes alguien la abrió, era Han, quien como en todo el día, estaba muy alterado.

—Jeongin no responde, hackeamos su celular y este ya está interceptado por otra red. Bang Chan, estos tipos han estado planeando esto con tanto tiempo y es obvio que van un paso más adelante que nosotros.