Pasando a su lado, corrimos fuera de la casa. No tuvimos que ir muy lejos antes de ver a varios demonios apareciendo en el borde del predio. Esto era malo, esas cosas eran más de diez y demasiado grandes. Droxgeas comenzaron a aparecer, totalmente armadas a nuestro alrededor, éramos más por lo que esperaba que no nos costara mucho derrotarlos.

Miré a Louis a mi lado y me prometí a mi mismo que si salíamos librados de esta no dejaría pasar la oportunidad de una relación con él.

🐺🐺🐺🐺🐺🐺

Liam

Vi el demonio salir de detrás de un árbol en el momento exacto que terminaba de poner una de las trampas. Aiden corrió hacia la casa a advertir a los demás mientras Ethan y yo intentabamos detener a las bestias de llegar a la misma. Sabia que no podríamos hacerlo por mucho tiempo cuando más comenzaron a aparecer junto a un par de droxgeas.

Esto iba a ponerse feo y finalmente acepte que Tea tenia razón al decir que Zayn estaba mejor lejos.

—¡Liam, detrás de ti! —me giré en el momento exacto que Ethan grito, esquivando la garra que venia hacia mí en el momento justo.

Lanzándome al frente, use mis garras para rasgar todos los lugares a los que logré llegar. Tea apareció cerca, lanzando una espada en mi dirección y cortando la cabeza de uno de los demonios con un suave movimiento.

—Las droxgeas con manchas de colores en la ropa son de nuestro equipo — chilló, lanzándose al ataque como un guerrero de la película 300.

Mate a dos demonios antes de sentir un ardor agudo en mi hombro que me tuvo gritando en un segundo. Llevando mi brazo hacia atrás, golpee al vampiro en el estomago logrando que me soltara y girándome para encararlo. El tipo era horrible. Un poco más alto que yo con una piel grisasea casi violeta, largo cabello oscuro y grasoso y ojos de drogadicto sin posibilidad de recuperación.

La cosa soltó un grito que sonó como un ratón siendo aplastado antes de lanzarse en mi dirección. Contrarreste su peso con el mío mientras lo goleaba con la hoja de la espada, cortando su pierna como si fuese mantequilla. Joder, amaba de lo que estuviese hecha la maldita cosa.

—¡Liam! —la voz de Tea hizo eco en mis oídos, logrando que me volteara para verlo pelear con un vampiro. Corrí para ayudarlo pero este negó rápidamente con la cabeza

—Detén a Aires —chilló, haciendo una seña hacia la droxgea de cabello rojo fuego que corría hacia la casa —¡Es la pareja de Gea!

—Joder —mascullé, corriendo detrás del mismo y logrando derribarlo frente a los escalones frontales.

El tipo gruño, dándose vuelta y ondeando una daga que logró cortarme el brazo. Moviéndome con rapidez, esquive el segundo ataque con la cosa y me puse de pie para poder hacerle frente mejor.

La sonrisa que me dedico fue demasiado macabra para mi gusto —No puedes detenernos, lobo —gruño —Somos más que ustedes.

—No lo creo —hice un gesto alrededor, donde la mayoría de los suyos habúan caído.

—Vas perdiendo.

La daga que llevaba en su mano se clavo en mi pierna antes de que pudiese hacer nada. Gruñí entre dientes sintiendo el ardor que producía en mi pierna. Moviendo la mano, hundí mis garras en su abdomen antes de empujarlo hacia atrás y cortar su garganta con un suave movimiento.

La daga seguía ardiendo demasiado, logrando que mi pierna se debilitara y cayera de rodillas en el suelo. Isaac, el rubio que recordaba haber visto en la casa se acerco corriendo a mi. Y miro de la droxgea a mí antes de maldecir y alcanzar la daga, moviéndola suavemente.

El Obsequio de Zayn |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora