-Es una sorpresa- ella pone cara de fastidio -¿Cuál chocolate te gusta más?-

-El blanco- pongo mala cara.

-A mi me gusta el oscurito-

-Ese me da Arsénico Cobalto-

-Haré como si te hubiera entendido- ella suspira.

-La primera vez que ví un hombre morir fue a mis 6 años en la tradición familiar, en esos tiempos no me gustaba ver a la gente sufrir, porque, tienen familia, tienen madres, y las madres es lo primero de uno, si una madre se entera que su hijo ha muerto, sufrirían mucho, mucho, hasta podrían volverse totalmente locas- baja su cabeza -Pero no se lo que me pasó, ahora todo eso me da igual, y ver a personas sufrir me da felicidad-  le beso el cabello.

-Peque, pero las personas que torturas son malas-  ella niega con la cabeza.

-Soy una persona sin sentimientos, yo, solo me quiero a mí misma- no la entiendo -Por primera vez en mi vida, siento que quiero a alguien- sus ojos se encontraron con los míos -Osman, tu me enseñaste que querer a las personas no es malo-

-Antes de conocerme ¿No querías a las personas?- niega con la cabeza.

-Solo a mis padres, a Emir, al abuelo y a Isa- ella baja la vista a sus pies -Solo confío en Emir, porque se que el es el único que nunca me va a fallar-

NARRA EMEL.

Creo que aún estoy borracha para andar diciendo estas cosas, algo me dice que no debo parar.

-Lo siento si te incomodo, la sinceridad es una de mis cualidades- miré hacía otro lado, una de las cosas que no creía en el amor era por mi tío Cahil, cuando tenía 10 años estaba en la cabaña, y cuando regresé a la casa, afuera había un auto, era el del tío Cahil, cuando abrí la puerta el estaba teniendo sexo con una mujer, no se quien era, lo único que se es que le estaba siendo infiel a mi tía, y la única que lo sabía era yo, y le prometí no decirle nada a nadie, y hasta ahora, no he dicho nada, pero hasta a mí me dolió, por que mi tía está super enamorada de ese hombre, si ella se enterará, estaría destruida.

-Te quedaste pensativa- ¡Diablo! Se da cuenta de todo.

-Voy a llamar a mi mamá-

Mamita 🥰
timbre...

-¡¡Emel Yaman!!-

-Buenos días mamá ¿Te sientes bien-

-Cállate ¿Donde estás?-

-Estoy con Osman-

-Istii cin Ismin ¡Emel! Ven a la casa ahora mismo-

-Osman me va a llevar a un lugar-

-¿Una cita?- ¿Se calmo o soy yo?

-Si-

-Oh, entiendo- sonreí.

-¿Y porqué querías que fuera?-

-Estaba preocupada-

-Bueno, besos mamá-

-Te amo-

-Yo igual mamá- le colgé.

-Desde aquí se oían los gritos de tu madre- solté una risita.

-Siempre ha sido así, supongo, que tiene miedo-

-¿Que madre no va a tener miedo teniendo una hija como tú?-

-Ella dice que estoy loca-

-Lo estas- pongo mala cara -Pero así mismo me gustas-

-Uiis- 

Una joven Mafiosa. Where stories live. Discover now