Una joven Mafiosa.

Cap 3

Yilmaz en el multimedia.

-Me mencionaron que sabes mucho sobre las armas- ¿Como es que todos se enteran cosas de mi? Ni que yo le contara algo a alguien.

-Si, también se mucho sobre el cuerpo humano, y tengo una rara obsesión con la mafia, me conocen por eso- pongo mala cara.

-Es pro una chica mafiosa- me sonrojo.

-Me siento rara ser la única mujer de la mafia que pueda ver la sangre, a las demás le da miedo, yo me siento feliz con ver a la gente sufrir-

-Eso te hace especial-

Este men es raro, me da mala espina, me dice cosas bonitas y nunca nadie me ha dicho cosas bonitas ¿Que quiere de mi?

-Oye enana-  le miro, demasiado confinzuo, no me agrada la gente que crea confianza tan rápido -¿Como sería darte un beso a ti?-

¡Que mierda! ¿Quien es este tipo? ¿Quiere que llame a mi abuelo? ¿El quiere que lo maten?

Actua normal Emel, no le digas nada estúpido ni nada diabólico.

-Nunca he dado un beso así que no te puedo responder a esa pregunta- el parece sorprenderse pero -La sincerdidad es una de mis cualidades, Osman-

-Ya veo-

No me averguenzo, no, claro que no ¡Mierda! Tengo 15 y no he dado un beso carajo.

-¿No piensas dar uno?- me sonrojo.

-¿Por que lo haría?-  el se ríe.

-Todos damos un beso algún día-

-A mi eso no me interesa, la mafia si- su rostro cambia.

-Pensaba que nos íbamos a llevar bien- suelto una carcajada.

-Mi intención no es caerte bien-  se acerca a mi y me coge del cuello, pero lo hace de una forma...Que me excita. Le hago una sonrisa y el la sigue, acercó su rostro al mio ¿Que?

Saqué de mi borsillo un pincho y se lo puse en el cuello, el abrió sus ojos más grandes que la olla -Sueltame o te pincho- quitó sus manos de mi cuello con mucha delicadeza.

-Estás loca- me encojo de hombros.

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El sol se estaba ocultando, no le tengo miedo a nada, pero, desde niña me ha aterrado la oscuridad de la nada, por eso siempre me voy temprano de la cabaña, cuando me quedo a dormir aquí siempre es con Emir o Melek.

-Osman ¿Me vas a llevar a mi casa verdad?- el asiente, me toma del brazo y me ayuda a subir al asiento trasero de su auto.

No le hablé en todo el camino a Osman, la casa no quedaba muy lejos por suerte -Emel-  asiento -Me gustaría conocerte más ¿Me das tu número?-

-Te lo daría Osman pero no uso internet-  el se ríe.

-Hablamos por llamada- Que fastidioso, le quito su celular de la mano y apunto mi número -Gracias peque- me besa la frente, la verdad se sintió de lo más bonito ¡Que mierda dije!

Salgo del auto y corro a la casa, el estúpido portero siempre ha sido bastante fastidioso pero el a mi me tiene tremendo miedo, aparte cuando tenía 10 años recuerdo que lo dejé sin dedo pulgar izquierdo, sonrío por el recuerdo.

-Pase joven mafiosa-  amo cuando me dicen así.

Entro por la puerta, otra vez aburrida, sin nada que hacer, rodeada de mafiosos, de gente estúpida y gente pesada, el único que soporto es a mi hermano, y llega un momento que ni a el.