Capítulo 24

126 4 0
                                    


Mis primos han venido a buscarme, estaban muy contentos de que volviera, a mis amigos no les había avisado quería darles una sorpresa.

Cuando llegamos veo a Vivian con William y Brandon, ésta al verme pega un grito de alegría y se lanza a mí cuello.

- ¡Evie! Te voy a matar ¿Por qué no nos avisaste?

- Quería daros una sorpresa.

- Pues lo has hecho, no sabes lo duro que era estar aquí sin ti –me hizo un puchero, de repente Brandon se acercó con el ceño fruncido.

- Cosa rara has vuelto –sin más se alejó sin mirarme, yo me sorprendí por su reacción.

- No se lo tengas en cuenta, estaba preocupado por ti, todos lo estábamos.

Nos despedimos y me dirigí a la clase que compartía con Brandon, por el camino me encontré a Iris que en cuanto me vio se acercó a saludarme como si me hubiera visto el día anterior.

Yo a esta chica cada día la entendía menos, ella vio lo acontecido con Adrien y Marian, sabe lo que pasó, ni un día vino a verme, estaba claro que para ella los híbridos no éramos merecedores de los puros y Adrien era un sangre pura.

Al llegar a la clase fui a sentarme en mi sitio de siempre pero lo ocupó rápidamente Iris.

- Perdona, cómo ya no venías me he sentado este tiempo aquí, no te importa ¿verdad? –puso cara inocente, pero en el fondo yo sabía que detrás de esa sonrisa había algo más.

- No por supuesto, iré a sentarme atrás –miré a Brandon que ni siquiera levantó la cabeza para mirarme ni una sola vez.

Tenía que hablar con él, me dolía su reacción, no les había explicado mucho, supongo que pensaba que era por Broderick, no podía estar más confundido, intentaría arreglarlo luego.

En la hora de descanso fui fuera de las zonas de recreo, necesitaba alejarme, no sabía si podría encontrarlo y no estaba preparada para verlo. Lo que él hizo para mí se sintió una traición, me habían explicado que los hombres lobos podían rechazar a su mate, en cambio tenía entendido que con los vampiros no se podía.

Que equivocados estaban, él lo había hecho una y otra vez, liándose con aquella... aquella, zorra, "que bien se sentía insultar a alguien a quien odias".

Me acerqué a una de las zonas boscosas cerca del castillo, no era donde me encontré a Adrien aquella vez, no era tan tonta cómo ir donde él pudiera estar. Con un impulso me subí a un árbol, cada vez mis poderes se intensificaban más, me sentía más poderosa y a la vez me aterrorizaba que eso me enloqueciera.

Saqué de la bolsa que llevaba el diario de Melysea, abrí por la página que tenía señalada, quería saber lo que había pasado con ellos, ese amor prohibido, y solo podía ser de la famosa hada del medallón.

27 de Mayo

Hoy por fin he podido escapar de nuevo, estaba nerviosa porque podría verlo otra vez. Me he acercado al poblado, lo he buscado por todas partes y no lo he encontrado, frustrada iba a darme media vuelta cuando unos brazos me han rodeado por detrás con la suficiente fuerza para que no me escapara, pero evitando hacerme daño. Su nariz acarició mi cuello y unas palabras brotaron de su boca con deseo "Mía".

Me asusté, no esperaba eso, así que le hice un hechizo para adormecerlo y hui. Que tonta había sido, porque he huido si él me quería a mí, mañana volvería con él.

2 de Junio

Me tienen vigilada, mi madre descubrió que me había vuelto a escapar y desde entonces me es imposible irme. Tendré que utilizar a mi amiga para poder ir a verlo, no me gusta hacerlo, pero no tengo opción.

Origen "Magia y Sangre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora