Capítulo 13

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Entre los entrenamientos y el colegio apenas tuve tiempo de investigar. Llegó el miércoles por la tarde, acababa de llegar del entrenamiento con mi tío y Cameron, ahora que mis poderes vampíricos iban en aumento mis golpes eran más fuertes, y mis reflejos más rápidos.

Blaire apenas conseguía ganarme alguna vez, tío Jack me dijo que no había visto a nadie evolucionar tan rápido, no sé si le enorgullecía o le preocupaba.

Justo cuando iba a meterme en la ducha mi teléfono sonó, fui corriendo a cogerlo, volvía a salir número privado, descolgué rápidamente.

- ¡Hola!

- Evelyn –la voz de mi madre sonó al otro lado.

- ¡Mamá!

- Mi niña ¿Cómo estás? Supe del ataque, tus tíos nos lo contaron.

- Y entonces ¿Por qué no habéis venido? ¿Tan poco os importo ya? –estaba molesta y quería que ella lo notara.

- Sabes que eso no es cierto –dejó escapar un suspiro- Escucha, este fin de semana llegaremos, te prometo que te lo explicaremos todo.

- Mamá, se lo de los híbridos, es por eso ¿Verdad?

- Cariño, tú no te preocupes por nada, piensa que en pocos días estaremos ahí, te quiero.

- Yo también te quiero.

- Simul.

- Simul.

La llamada se cortó, me quedé con el teléfono en mi mano un rato más, solo unos días y estaríamos juntos de nuevo.

Me duché y cogí mi cuaderno de dibujo, necesitaba relajarme. La sensación de calor volvió a subirme por la espalda, sabía lo que eso significaba y me aterrorizaba.

En mi visión podía ver un medallón, parecía antiguo, era redondo, una piedra negra en su centro engarzada en lo que parecía plata con símbolos extraños a su alrededor, la piedra empezó a brillar y me desperté de nuevo en mi habitación.

Sin pensármelo demasiado, empecé a dibujar el medallón, quería enseñárselo a mis padres, podría ser importante.

Al menos esta vez no soñé con nada sangriento, guardé el cuaderno, apagué la luz y me acosté.

***

Al acabar las clases me dirigí a la salida, allí estaban mis primos esperándome, me acerqué a ellos, estos me saludaron y se dieron media vuelta para dirigirse al coche.

- Chicos, esperad –los dos me miraron.

- ¿Qué pasa Evie? –preguntó Blaire.

- Necesito ir un rato a la biblioteca –el semblante de Cameron cambió, estaba molesto podía verlo.

- Ni de coña ¿No recuerdas lo que pasó la última vez?

- Tengo que mirar una cosa –ninguno estaba dispuesto a dar su brazo a torcer- Por favor.

- Nos quedaremos contigo –yo negué con la cabeza.

- No podéis, sé que tenéis que ir hoy a la casa de la manada, estáis con los preparativos de la fiesta.

- Y qué pretendes ¿Qué te dejemos aquí sola? –Cameron se pasaba las manos por el pelo enfadado.

- El colegio es seguro, puedo esperar a que vengáis a buscarme cuando hayáis acabado.

Origen "Magia y Sangre"Onde histórias criam vida. Descubra agora