Mike metió la roca en el artefacto y tragué saliva.

—Esperen —pidió Eddie—. No olvidemos a Stan, otra vez —Sacó el gorro de baño y lo metió en el artefacto.

—Bien tómense de las manos —ordenó Mike y me separé del abrazo de Richie para tomarlo de la mano.

—El ritual de Chüd es una batalla de voluntad —informó Mike cuando ya todos estábamos tomados de las manos—. El primer paso fue reunirnos; el segundo, reunir las piezas; este es el paso final.

El fuego se apagó de inmediato y el techo se abrió de un momento a otro mientras comenzaban a bajar tres luces enormes.

—¿Son las luces de la muerte? —preguntó Beverly mientras yo entornaba los ojos por la fuerza de la luz.

—No las vean —ordenó Mike y bajé la cabeza cerrando los ojos con fuerza.

—Ok —Escuché a Eddie y sentí la mano de Richie apretar la mía.

—Luz en la oscuridad, díganlo, ¡Díganlo! —pidió Mike.

—¿Qué? —cuestionó Richie.

—¡Díganlo! —repitió Mike.

—Luz en la oscuridad.

—Luz en la oscuridad.

Comenzamos a repetir lo mismo una y otra vez mientras Mike recitaba algo en un idioma que no conocía, sentía una gran fuerza abrirse paso entre nosotros por lo que apreté más la mano de Richie sin dejar de hablar.

—Mike, ¿Qué está pasando? —preguntó Bill levantando la voz.

—¡Sigan diciéndolo! Luz en la oscuridad —repitió Mike.

Seguimos repitiendo lo mismo unas cuantas veces más hasta que sentimos un moviento algo fuerte en los brazos.

—¿Funcionó? ¿Lo logramos? —preguntó Eddie y abrí lentamente los ojos.

Vi a Mike tapando el artefacto pero de este empezó a salir un globo rojo mientras se inflaba.

—¿Qué es eso? ¿Se supone que es parte del ritual? —preguntó Beverly con un hilo de voz.

—Mike, ¿Se supone que esto debe estar pasando? —cuestionó Bill mientras Mike seguía intentando mantener el globo dentro del artefacto.

—¿Qué? No —negó Mike y abrí los ojos asustada—. Sigan diciéndolo.

—¿Qué?

—Luz en la oscuridad —exclamó Mike y nosotros volvimos a repetir lo mismo aunque dudaba que sirviera de algo.

Mike cayó de espaldas al no poder contener más el globo que comenzó a aumentar su tamaño rápidamente haciéndonos retroceder.

—¡Oigan! ¡Oigan! —Richie me acercó a él entrelazando sus dedos con los míos.

El globo cada vez crecía más y más y el espacio se reducía a su mismo paso mientras nosotros salíamos de el.

Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️] Where stories live. Discover now