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Tn Denbrough


Al salir de la ducha me vestí con una camiseta verde y un pantalón capri beige junto con tenis negros.

Me cepillé el cabello cuando entré en la habitación y luego comencé a organizar algunas cosas a mi manera.

Cambié de lugar algo de mi ropa y organice mis zapatos en un cajón de armario para no dejarlos desordenados en el suelo.

Me acosté en la cama y con la mano temblando la llevé bajo mi camiseta y comencé a tocar la cicatriz sintiendo mis ojos aguados, de veía tan horrible y el hecho de que la tuviera en mi cuerpo me hacía sentir rara.

Me levanté tragándome saliva y me acerqué al espejo qué tenía la habitación para observarla detenidamente.

Parecía como si hubiera sido cocida para Frankenstein o un monstruo así, era increíblemente grotesca.

Levanté la vista al techo y después acomodé mi camiseta volviendo a acostarme.

Cerré los ojos apretando los labios hasta que terminé por quedarme dormida en algún momento.

...

Acababa de despertar y estaba aturdida, sentía mi cuerpo adolorido, en especial mi abdomen.

Observé al rededor notando qué estaba en un hospital, tenía una cánula de oxígeno y un medidor de pulso en el dedo medio de mi mano derecha.

Me acomodé difícilmente y abrí los ojos al ver el dedo anular de mi mano derecha enyesado, era incómodo porque no podía siquiera moverlo un poco.

Me giré a la puerta cuando fue abierta y me pegué a la cama aterrada al ver a mis padres entrar en la habitación con sus cuerpos totalmente calcinados.

...

Desperté exaltada por el sueño y me cubrí la boca sollozando de dolor, cada vez las pesadillas eran peores y no sabía cómo hacer que se detuvieran, me aterraba el hecho de ver todo de forma tan vivida.

Sentí mis manos comenzar a temblar y mi respiración volverse entrecortada. Me llevé una mano al pecho tratando de respirar tranquilamente otra vez.

—Uno, dos, tres, cuatro —comencé a tomar aire para regular mi respiración de a pocos—. Cinco, seis, siete, ocho... Nueve y diez.

Repetí lo mismo una y otra vez, inhalaba cuatro segundos, retenía el aire otros cuatro y exhalaba dos segundos. Me tranquilicé cuando sentí el aire llenar mis pulmones con la misma facilidad de antes.

Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora