𝑶𝒏𝒆 𝒔𝒉𝒐𝒕𝒔 ❍ JayRoy

Tatuajes

- Os -

Jason no puede evitar mirar los tatuajes de Roy.

Jason estaba sentado en una cafetería, bebiendo su café negro, había tenido un día tan horrible y agotador que necesitaba tanto una dosis de cafeína. Estaba perdido en sus pensamientos cuando una visión angelical de un hombre se sentó en la mesa frente a él.

A pesar de que el clima era fresco, solo vestía una camiseta blanca, se pegaba a su cuerpo de una manera muy atractiva y esa era solo una parte de la razón por la que Jason estaba mirando.

Tenía los tatuajes más espectaculares, tan intrincados, a lo largo de su antebrazo, y por lo que Jason podía ver a través de la camiseta, también tenía algo asombroso tatuado en su pecho. Normalmente, Jason no era el que terminaba mirando a extraños en público, pero no podía apartar los ojos del apuesto hombre.

El último trozo de su café ahora estaba frío y todavía no podía apartar los ojos del hermoso hombre pelirrojo frente a él. Realmente debería irse, pero no quería irse antes de saber más sobre él.

Y luego lo miró directamente a él. Jason se sonrojó cuando captó su mirada, avergonzado de haber sido sorprendido mirándolo.

"Me gustan tus tatuajes", soltó Jason. Quería huir, pero ya era demasiado tarde, solo se vería más sospechoso.

"Gracias." Había algo en la forma en que sonreía que calentaba el corazón de Jason, era tan lindo, como él. "Soy Roy".

"Jason". Había algo en la forma en que el pelirrojo sonreía, que hizo que el corazón de Jason se acelerara y su polla se contrajera, lo cual era un sentimiento inusual para el moreno. Por lo general, las personas eran amigos o alguien con quien quería acostarse, pero nunca ambos. No antes de ahora.

"¿Quieres salir de aquí, Jason?"

Directo, sin juegos, a Jason le gustaba eso. Él quería eso. Jason agarró su abrigo y vio como Roy se deslizaba dentro de su sudadera con capucha, la forma en que se movía era una promesa de lo que estaba por venir.

Roy lo tomó de la mano y lo condujo por las calles, no intercambiaron una palabra mientras caminaban pero Jason disfrutaba del simple placer de tomarse de la mano. Siguió a Roy a un pequeño bloque de pisos y abrió la puerta, el olor a pintura era fuerte y muchas pinturas a medio terminar llenaban el pequeño estudio. Pero Jason no tardó en admirarlos, Roy lo estaba clavando a la pared, besándolo como si fuera todo lo que lo mantenía con vida.

Jason agarró el trasero de Roy, levantándolo para que pudiera envolver sus piernas alrededor de él, sin dejar que sus labios se separaran mientras Jason se tambaleaba hacia la cama, presionando sus cuerpos juntos, asegurándose de que Roy sintiera cada centímetro de lo que lo esperaba.

Roy gruñó en agradecimiento cuando Jason lo acostó en la cama, elevándose sobre él mientras se quitaba la ropa. Asegurándose de que Roy lo miraba fijamente mientras se quitaba cada pieza, Jason incluso logró que su chaqueta cayera al suelo de manera sexy. Cuando se quitó la camiseta, Roy jadeó, los músculos de Jason se ondularon agradablemente cuando se la quitó, su cabello perfecto estaba despeinado pero aún magnífico.

Los jeans se quitaron con un movimiento suave, todo lo que Jason tuvo que hacer fue desabrochar el cinturón, bajar el cierre y dejar que la gravedad hiciera el resto, lo que le valió un asentimiento de aprecio por parte de Roy. Aunque eso podría haber sido por el enorme bulto en sus bóxers. Dejó que su polla se liberara cuando los ojos del pelirrojo se abrieron de par en par.

"Tu turno", dijo Jason, feliz de haber logrado recuperarse lo suficiente como para hacer un striptease.

Roy se arrastró hasta el final de la cama, dándole a Jason espacio para acostarse. El de mechón blanco se estiró en lo que esperaba que fuera una pose sexy, con la mano detrás de la cabeza, mostrando todos sus músculos mientras se recostaba en la cama. Estaba funcionando, hasta que se partió la cabeza contra la cabecera. Jason aulló de dolor y Roy se quitó la última ropa a toda prisa antes de zambullirse en la cama, sentándose a horcajadas sobre Jason mientras palpaba la parte posterior de su cabeza, comprobando que estaba bien.

"Chico tonto. Tendré que encontrar una manera de distraerte de eso". La sonrisa de Roy hizo que su polla se moviera con anticipación.

Sus suaves labios hicieron que Jason se olvidara del golpe en la cabeza, cada jadeo y gemido era el mejor tipo de juego previo. Roy se acercó a la mesita de noche y sacó hábilmente un condón, el crujido del papel de aluminio hizo que Jason se mordiera el labio y jadeó cuando Roy se lo pasó por encima.

"Uf, pensé que no iba a encajar". Roy fingió secarse el sudor de la frente, levantó una ceja. "Eso hubiera sido una pena".

"¿Crees que puedes tomarlo todo?"

Roy no respondió con palabras, se hundió en la polla de Jason con un movimiento definitivo, dejando a Jason conteniendo la respiración ante el repentino calor que lo rodeaba.

"Respira", dijo Roy, besando el costado del cuello de Jason. El moreno debería ser quien le dijera eso, pero Roy estaba a cargo aquí, y Jason estaba bien con eso. Fue agradable ceder el control a otra persona, lo dejó libre para disfrutarlo todo.

Roy estaba moviendo sus caderas un poco, probando si Jason estaba listo y solo cuando Jason se movió para besarlo, Roy aceleró el paso. Jason nunca había escuchado a nadie tan ruidoso durante el sexo, pero le encantaba, besando su cuello para que no silenciara ninguno de los sonidos, apretando sus caderas para que no se resbalara.

Roy echó la cabeza hacia atrás. "Estoy tan cerca", gimió, envolviendo su mano alrededor de su propia polla y dándole a Jason un espectáculo mientras llegaba al clímax, el cálido semen golpeó sus abdominales cuando sintió que Roy se apretaba a su alrededor, desencadenando su propio orgasmo.

Jason sostuvo a Roy cerca mientras las réplicas de sus orgasmos los dejaban sin aliento y flácidos, Jason estaba acariciando el cabello de Roy mientras se acurrucaba contra su pecho.

"¿Ducha y segunda ronda?" Roy lo miró con sus grandes ojos azules, las pupilas dilatadas.

Jason se dio cuenta de que nunca sería capaz de decirle que no a Roy, cuando le preguntó de esa manera. "¿Tu turno de ir arriba?"