Mi mamá es un Vaporeon

23. Veredicto: Culpable.

     Pasaron varias semanas, las vacaciones cada vez se hacían más disrutables.  La relación de Norian con su familia con el pasar de los días se hizo más sólida, puesto que tenía esa confianza de poder contarle a sus padres acerca de todo lo que le ocurría, al igual que esa misma confianza le brindaba el hecho de no tener secretos con ninguno de los dos.  Su mejor amiga era especialmente su madre, Aqua, quien lo había acompañado durante toda su vida, cada vez que algo bueno le pasaba, iba de inmediato a contarte, y esta al igual que él se emocionaba por la energía que tenía su hijo al platicar con ella.  La mayoría de sus platicas se basaban en Anna, con quien Norian había entablado una relación, el chico le pedía consejos puesto que nunca antes había tenido novia.  Asimismo, además de salir con Anna, se tomaba el tiempo de ver a Will y Clyde, con quienes había conseguido un empleo de medio tiempo en un supermercado, ya que quería contar con su propio dinero.
     Uno de los días en los que Norian se encontraba trabajando, surtiendo los estantes de abarrotes, cuando llegó Clyde con él para darle una noticia.
     —Amigo, no me lo vas a creer.— Dijo Clyde mientras sacaba su celular para mostrarle algo en la pantalla a Norian.
     —¿Qué pasó Clyde? ¿Está todo bien?— Norian dejó de hacer lo que estaba haciendo para ver a su amigo.
     —No sé cómo lo vayas a tomar.

     Clyde le mostró una noticia en su celular a Norian, en el encabezado decían "Juicio de Alex y Julia Gate, los presuntos secuestradores aliados con el Equipo Rocket" junto con una foto de los abuelos de Norian.  En la información de dicha noticia se hablaba del caso del atentado en el centro comercial, el secuestro falso, el intento de secuestro a Norian, los ataques por parte del Equipo Rocket desde el campamento.
     La noticia se hizo popular debido a la información que hablaba sobre Anna y sobre Norian, siendo este último el centro de atención en los comentarios, los cuales lo mencionaban como "El hijo de la Vaporeon que habla"y otras cosas más que Norian no quizo ver.
     —¿Y bien?— Preguntó Clyde,
     —Clyde, hace poco nos llegó una notificación para testificar en el caso contra mis abuelos.— Contestó Norian. —Estoy seguro que este boletín es especialmente para atraer la atención de la audiencia, y lo entiendo, es un caso particular.
     —Supongo que sí.
     —Luego te daré la fecha del juicio por si quieres venir.— Norian sonrió levemente para su amigo, como si le dijera que todo esta bien con su expresión, Clyde al ver esto simplemente asintió.

     Un par de horas después de haber salido de su turno en el supermercado, Norian se había quedado de ver con Anna, con quien fue a pasear, la noche había caído hacía poco, por lo cual decidieron ir al parque, donde se acostaron para mirar las estrellas.
     —Supe de la noticia sobre el juicio de tus abuelos.— Dijo Anna.
     —Creo que se hizo bastante viral durante estas últimas horas.— Norian Río levemente, sin apartar su vista del cielo. —Aunque para ser sincero, hubiera preferido que fuera mucho menos mediático.
     —Sé a lo que te refieres, la verdad si me llegué a preocupar sobre la gente a la que podría llegar y que hiciera de esto algo más grande.— Anna volteó a ver a Norian de reojo, un poco preocupada y torciendo la boca.
     —La verdad es... Que desde hace tiempo dejé de preocuparme sobre lo que la gente diga de mí.— El chico entonces arrastra su mano hasta encontrarse con la de Anna para tomarla. —Gracias al apoyo de las personas que quiero, mi mamá, mi papá, Will, Clyde, y tú, que nunca me dejaste solo en ningún momento.

     Norian se giro para ver a Anna, quien hizo lo mismo para que sus miradas se encontraran, ambos sonriendo, seguido se dieron un dulce y cálido beso en los labios.
     —Y Nany.— Dijo Anna interrumpiendo, seguido soltando una suave y tierna risa.
     —Ah si, la señora Tsukami.— Respondió Norian igual. —Espero poder verla pronto.
     —De hecho, me dijo que quiere celebrar su cumpleaños y la primera persona que quería invitar fuiste tú.  Creo que ya te ganaste su cariño.
     —Entonces dile que ahí voy a estar sin falta.