4. Yo soy tu madre

1K 62 61
                                    

     Todo quedó completamente en silencio.  Gilbert y Aqua habían sido tomados por sorpresa, y al no estar preparados para tal situación, no sabían que decir ante el descubrimiento de su hijo quien, por otro lado, su cara además de sorpresa, mostraba descepción, pero no de cualquier tipo, sino de esa misma cuando un niño pequeño ve a sus padres esconder los regalos de Navidad los cuales serán abiertos semanas después.
—Norian— Dice su padre intentando explicar la situación.
—¡No! ¡Aléjate!— Grita Norian mientras daba un paso hacia atrás para alejarse, provocando que tropezar a y cayera sobre su trasero.
—Dejame explicarte.
—¿Explicarme que?— Pregunta el joven, con una voz que se va tornando temblorosa debido a los nervios —Lo acabo de presenciar... Tú... Estabas besando a Aqua.. Papá, ¿Realmente eres pokefílico?
—¿Pokefílico?— Gilbert voltea a ver a Aqua —¿Enserio ya le pusieron término?
—Creo que ya todo tiene etiquetas querido.— Responde Aqua
—¡No me cambien la conversación así!
—¿Pues qué quieres que te dija hijo? Si, estaba besando a Aqua porque la amo.
—Oh, por Dios, y lo dices sin remordimiento.— Voltea a ver a Aqua. —¿Te ordenó que lo besaras?

     Aqua se puso temblorosa y nerviosa, provocando que sus mejillas se ruborizaran.
—No... Yo...
—¡Lo sabía!— Norian comienza a caminar de un lado al otro bastante acelerado. —El que mamá se fuera provocó que te volvieras loco.
—¿Loco?— pregunta Gilbert, obviamente sin saber que contestar.
—Norian, por favor, no le hables así a tu padre.
—¡Pero Aqua! Tú misma acabas de ser víctima de su locura.— Seguido voltea a ver a su padre de una manera amenazante —¿O será que ya sabía de tus mañas desde antes y por eso se fue?
—Así no fue como ocurrieron las cosas.
—¿Ah si? ¿Por qué no?
—¡PORQUE YO SOY TU MADRE!— Grita Aqua con todas sus fuerzas, provocando de nuevo un silencio sepulcral.

     "Yo soy tu madre". Esa última frase comenzó a resonar dentro de la cabeza de Norian, una y otra vez la escuchó.  Como si fuera un eco que rebotaba de un lado a otro, buscando grabarse en su mente por toda su vida, no podía escuchar nada, sentía como su sus óidos se taparan, dejando que esa voz no pudiera escapar.  Todo esto provocando que cayera al suelo desmayado.

     Norian abrió los ojos.  Se vio a sí mismo como un pequeño de tan sólo tres años y se encontraba completamente solo en una habitación completamente vacía, toda pintada de blanco y con un suelo de madera rústica.  Sabía que no podía quedarse ahí, así que decidió caminar por el lugar, con la esperanza de que algo ocurriera.
     De repente, una puerta aparece cerca de él, y cuando se acerca ve que ésta se está abriendo, dejando ver a su padre entrando.  Asimismo, su espacio alrededor toma forma, dejando ver una sala completamente amueblada.  Enseguida reconoció que se encontraba en el departamento donde vivió sus primeros años de vida.
—Hola mi niño hermoso.— Dijo su padre mientras se agachaba para poder cargarlo. —¿Qué crees? Te tengo una gran sorpresa.

     Gilbert acercó a su hijo a la salida de la puerta, donde se encontraba la silueta de una mujer dándole la espalda a ambos y ocultando su rostro.
—Te presento a tu mamá.

     Seguido de eso aquella mujer se gira lentamente dejando ver su rostro, el cual para desgracia de Norian terminó siendo el rostro de una Aqua sonriendo de oreja a oreja.
—¡Ay que niño tan hermoso!

     De nuevo abrió los ojos.  Ahora se encontraba recostado sobre su cama.  La luz de él Sol entraba entre las cortinas, de una manera tenue, al parecer apenas estaba amaneciendo, el desmayo provocó que durmiera toda la noche.  Se estiró un poco antes de levantarse de la cama para ir hacia el baño a enjuagarse de la boca, limpiarse los restos de la saliva que suelta mientras duerme, calmar los cabellos necios que se revuelven sobre su cabeza y mojarse el rostro para despertar bien.  A la hora de secarse el rostro con la pequeña toalla que tomó de a lado del lavamanos, lo primero que vio fue su reflejo en el espejo, mostrando su rostro con facciones de Pokémon de agua.
—¡AAHHH!— Soltó un grito fuerte pero corto, soltando la toalla y alejándose del espejo, sin creer lo que había visto y con miedo a volver a ver lo mismo se acerca rápidamente a éste otra vez, notando que nada más había sido su imaginación.

Mi mamá es un VaporeonDove le storie prendono vita. Scoprilo ora