21. El amor de una madre y una amiga.

181 22 2
                                    

     El ataque de los pokémon logró ser repelido por la guardia de las armaduras de Nadia y Diana, quienes alcanzaron a proteger tanto a Norian como a Gilbert.  Sin emgargo, parte de dichas armaduras quedó bastante dañada debido a la fuerza del impacto de aquellos ataques.
     —Chicas.— Dijo Norian.
     —¿Querías toda la diversión para tí?— Contesta Nadia. —El hecho de que seas mitad pokémon no te hace invencible ni imparable.
     —Y tampoco el hecho de que seas muy lindo.— Dijo Diana.
     —¡Oye! ¡Escuche eso!— Gritó Anna a la lejanía mientras con su mirada parecía que quería asesinar a Diana por estar de coqueta.
     —¡Hijo!— Dijo Gilbert, acercándose a Norian. —¿Te encuentras bien? No debiste haberte arriesgado de esa manera.
     —Creo que he heredado el carácter testarudo de alguien.
     —Mío no es.

     Ambos se voltearon a ver, y enseguida voltearon a ver a Aqua, quien al notar esto simplemente sacó la lengua hacia ellos de modo de burla.
     —¡A lo que venimos entonces!— Interrumpió la oficial Jenny. —¡Alex y Julia Gate, Diana y Nadia del Equipo Rocket también, quedan todos arrestados por intento de secuestro!
     —¿Eh?— Se dijo Diana sorprendida. —¿Nosotras tambien? Pero si estamos ayudando.
     —Así es.— Reafirmó Nadia. —Ahorita estamos en el bando de los buenos.
     —Creo que seguimos en el mismo saco.— Dijo Alex. —Si nosotros caemos, ustedes también caen.
     —Lo siento viejito, pero no pienso entrar en la misma patrulla que tú.— Nadia se dispuso a atacar al abuelo, pero fue jalada por Norian para evitar que Salamence la tacleara, haciendo que este pasara de largo.
     —¿Es enserio que todos están idiotas aqui?
     —Además.— Dijo Julia. —Ustedes no se metan.— La mujer mandó a Blastoise a utilizar Hiper Rayo para derribar unas rocas y que estas taparan el agujero donde entraba el escuadrón de rescate, dejando estos afuera pero logrando la oficial Jenny quedarse dentro.

     Blastoise iba a lanzar otro ataque, pero fue detenido por Norian, quien logró atinarle un Puño de Hielo directo en la cara, algo que provocó que se enojar a y tratara de contraatacar, siendo negado cuando volvía a ser golpeado con gran velocidad y agilidad por parte del chico.  Salamence se acercó para ayudar al pokémon tortuga, atacando con una Garra Dragon que fue esquivada hábilmente.  Pronto está habilidad fue opacada cuando una Hidro Bomba de Blastoise logró impactar.
     —¡Norian!— Gritó Aqua, quien enseguida intento ayudar a su hijo pero fue repelida por un golpe con la cola de Salamence, Gilbert logró atraparla luego de caer. —¡Ay! Gracias amor.
     —Sabes que aquí estoy para ti cariño.— Responder Gilber para luego darle un dulce beso a su amada.
     —Tengo que ayudar a Norian.— Dijo Anna, volteando a ver a Iris. —¿Cómo te encuentras?— Iris intentó levantarse, pero tenía la pata lastimada y volvió a caer, con ayuda de Anna logró acomodarse en el suelo. —Creo que sigues lastimada, no te sobre esfuerces mejor.

     Iris se encontraba algo triste tras no poder seguir peleando, Anna la tranquilizaba acariciandole la cabeza, haciendo que volviese a sonreir.  Clyde y Will se encontraban en la misma situación con Jolteon y Flareon, ambos pokémon se encontraban agotados tras haber batallado momentos atrás.
     La pelea entre Norian contra aquellos pokémon tan poderosos continuaba, junto con las hermanas Diana y Nadia que apoyaban como podían, a pesar de tener dañadas las armaduras, lograban bloquear los ataques que podían dañar severamente al chico, para que este lograra arrinconar a sus oponentes con varios golpes, la defensa de Blastoise hacía que pudiera soportar bien los golpeas, a diferencia de Salamence el cual sufría más daño al ser vulnerable contra los ataques de hielo.
     —¡Rayos! ¡Julia has algo!— Dijo Alex.
     —No te preocupes.— Aseguró Julia con confianza. —Adelante Blastoise, ¡Usa Giro Caparazon!

     Blastoise se escondió en su caparazón y comenzó a girar, Salamence aprovechó eso para golpearlo con su cola e impulsarlo hacia el trío que los atacaba, parecía un pequeño boliche donde los tres bolos fueron golpeados por la pesada bola, siendo éstos que salieron volando hacia diferentes lados.
     —Tss... ¡Demonios!— Dijo Nadia, sin poderse mover puesto que su brazo había quedado atrapado entre dos rocas.
     —¡Hermana!— Diana se arrastró hacia Nadia puesto que estaba lastimada, intentando ayudarla. —¿Necesitas que te corte el brazo?
     —¡¿ESTAS LOCA!?
     —Esque lo vi en una película.

     Norian logró reincorporarse, se sentía un poco lastimado pero decidido a seguir luchando.
     —Creo que puedo seguir...

     No logró terminar la frase cuando un Hiper Rayo de Blastoise junto con un Trueno de Salamence impactaron directamente en él, aquel ataque seguiría por varios segundos hasta que el Dragonite de Gilbert y el Electabuzz que logró invocar la oficial Jenny los lograron detener.
     —¡Norian!— Dijeron Aqua y Anna al momento de aproximarse hacia él.

     Ambos ataques dejaron a Norian bastante lastimado dentro de una pequeña fosa, con los ojos cerrados y aparentemente inconsciente.
     —¡Hijo!— Aqua desesperadamente intentaba mover a Norian, quien no respondía. —No no no no... —Repetía constantemente al ver que no se movía.
     —N-No puede ser posible.— Decia Anna al ver el estado del chico.

     Por más que intentara hacer que reaccione, Aqua no lograba hacer nada, su cara mostraba la preocupación que tenía hacía su hijo, le tiró un poco de agua con la esperanza de hacer que mínimo hiciera algún movimiento, pero todo fue en vano, Anna simplemente puso su mano sobre el pecho de Norian.
     —Bebé.— Dijo Aqua. —Eres un chico fuerte, tienes que despertar, no puedes dejarte caer de esa manera, y menos en contra de un par de mequetrefes.  Desde el día que naciste yo sabía que ibas a hacer grandes cosas, y me ha impresionado el punto al que has llegado, todo lo que ahs aprendido hasta ahora.  Me has hecho sentir orgullosa como madre.

     Anna, conmovida por las palabras de Aqua, no se había dado cuenta que las lágrimas habían comenzado a brotar de sus ojos, recorriendo sus mejillas, sus manos se empuñaron mientras se encontraban sobre el pecho del chico, y hacía lo posible para callar sus sollozos.
     —N-Norian.— Anna se tomó un momento, pensando en lo que iba a decir, para tomar fuerzas. —Norian, soy yo, Anna, recuerdas cuando nos conocimos, ¿Verdad? Yo no tenía amigos por ser muy tímida y me limitaba a mirarte a escondidas, porque siempre me pareciste un chico interesante, hasta que me descubriste en el campamento cuando caí de aquel arbol. —Una pequeña risa de ella interrumpió la anécdota, sin dejar de llorar, prosiguió. —Desde que hablamos, has hecho que mi timidez se fuera poco a poco, mi confianza... Mi confianza ha aumentado gracias a tí, al ver la manera tan segura como hablas, como actúas.  ¿Y sabes? Si, mi abuela decía la verdad, yo le hablo siempre de ti, le digo lo fuerte y valiente que eres, cómo me has inspirado y que gracias a ti he ganado más amigos. —Anna seguido puso su mano en la mejilla de Norian y acerco su rostro al de él, apretando los dientes, sus ganas de llorar aumentaban, y sus lágrimas la delataban. —No me conviertas en una mentirosa, no te dejes vencer de esta manera... El chico que me gusta no puede caer de esta manera, te lo pido, por favor despierta.

    Lo que dijo Anna hizo que Aqua abriera los ojos como platos de la sorpresa.  La chica no pudo soportar más y sus lloriqueos se hicieron más presentes y sonoras, sosteniendo a Norian de las mejillas mientras juntaba su frente con la de él y cerraba los ojos con fuerza.  Así fue hasta que sintió una mano sobre su mejilla, lo cual hizo que abriera sus ojos, notando que en el rostro de Norian se mostraba una leve sonrisa.
     —Sabía... Que te gustaba...— Dijo con una voz débil el chico mientras acariciaba la mejilla de Anna.
     —N-Norian.
     —Yo soy un poco tímido tambien... Me alegra que tú te hayas declarado primero.

     Anna lentamente comenzó a sonreír, pero pronto esa sonrisa volví a voltearse hacia abajo, volviendo a llorar mientras golpeaba suavemente el pecho de Norian en repetidas ocasiones.
     —¡Eres un tonto! ¡Hiciste que me preocupara!
     —Estoy bien.— Norian soltó una pequeña risa, y dolido se logró sentar lentamente. —Pero... Me alegra haberte escuchado.
     —¿E-Escuchaste todo?
     —Absolutamente todo.— Dijo sururrando.  Seguido sin pensarlo dos veces plantó un dulce beso sobre los labios de Anna, lo cual la sorprendió, pero luego de unos segundos lo respondió mientras lo abrazaba.
     —Aawwww.— Dijo Aqua completamente conmovida por tal escena, haciendo también que aquel beso terminara para que ambos chicos voltearan a verla. —¡Ay! Disculpen chicos. —De la pena se sonrojó.

     Norian se levantó con la ayuda de Anna, quien lo tomaba del brazo mientras lo miraba preocupada.
     —Mamá.— Dijo Norian. —¿Me podrías dar otro chapuzón de agua?
     —Tenlo por seguro hijo.— Aqua le guiña el ojo y enseguida le tira otro chorro de agua a su hijo, algo que el aprovecha para utilizar Absorsión de Agua y poder recuperarse un poco de sus heridas.
     —Aaahhhh... Mucho mejor.— Norian se estiró y se tronó algunos huesos. —Es hora de terminar con esto. 

Mi mamá es un VaporeonWhere stories live. Discover now