Mi mamá es un Vaporeon

16. Los abuelos

     Los estudiantes del colegio se tomaron unas semanas de vacaciones con motivo de la reconstrucción del patio escolar el cual en parte fue destruido a causa de la batalla con el Equipo Rocket, eso le dio bastante tiempo libre a los alumnos, en principio se pensaba que deberían impartir clases en línea pero al final decidieron que lo mejor sería darles el descanso.
     Desde el primer día Norian se encontraba en el patio trasero de su casa, llevaba puesto solamente un pantalón corto, totalmente descalzo y miraba fijamente un manzano que tenía enfrente.
     —¿Qué haces hijo?— Dijo Gilbert mientras salía de la casa hacia donde estaba él.
     —Estoy intentando concentrarme.— Contesta el chico sin quitar la mirada del árbol.
     —¿Piensas mover el árbol con la mente o algo asi?— Pregunta seguido de una pequeña risa.
     —No papá, quiero ver si puedo lograr lo que hice con el Equipo Rocket.— Éste baja la mirada hacia sus manos recordando lo que había ocurrido. —Nunca imaginé que podría desarrollar habilidades de ese tipo.
     —Nos dejaste sorprendidos a todos.
     —Me gustaría poder aprender a controlar todo lo que me pasa.
     —Yo podría ayudarte.— Se escucha la voz de Aqua quien baja del techo de la casa y se dirige hacia su hijo. —No creo que haya mejor maestro que un pokémon.
     —Es una excelente idea amor.— Dice Gilbert emocionado. —Siendo tú quien le enseñe estoy muy seguro que nuestro hijo logrará controlar sus habilidades rápidamente.— Seguido se agacha para darle un beso en la frente a Aqua.
     —¡Bien!— Norian sonaba más motivado. —Entonces empecemos.

     Pasaron un par de días desde que comenzó el entrenamiento de Norian con Aqua, ambos comenzaban con ejercicios de calentamiento y seguido unos cuantos ejercicios básicos para aumentar la fuerza y resistencia del joven híbrido.  En un principio parecía un entrenamiento básico hasta que comenzaron los enfrentamientos entre Norian y su madre, todos amistosos claro está. En un momento llegaron a darse cuenta que para que las habilidades de Norian surtirán más efecto este tenía que transformarse ya que así sus capacidades aumentaban.

     Así pasó una semana de entrenamiento arduo, tan rápido pasó que el chico no se había dado cuenta que no había salido durante ese periodo de tiempo, cosa que se le hizo saber cuando Clyde y Will fueron a visitarlo a su casa y lo encontraron en plena batalla con el Dragonite de Gilbert, batalla en la cual ambos se encontraban agotados.
     —Ha estado entrenando duro.— Dice Aqua, quien había guiado a los chicos hacia el patio trasero.
     —Se ve bastante bien.— Comenta Clyde.
     —¡Eso Norian!— Gritó Will animando a su amigo, cosa que distrajo al chico puesto que no se esperaba la visita de sus amigos.
     —¡No te distraigas!— Grito Gilbert antes de que Dragonite le asestara una Garra Dragon a Norian, tirándole contra el árbol y dejándolo fuera de combate, volviendo a su estado original.
     —¡Ay!— Se quejó Norian mientras se sobaba la cabeza, recargado de espaldas contra el árbol.
     —Te dije que no te distrajeras.— Gilbert regresó a Dragonite a su pokebola antes de dirigirse hacia su hijo.
     —Pero debo de admitir que has mejorado bastante.— Este se sienta a lado de Norian y le da una botella de agua. —Pocos individuos logran aguantar tanto en contra de Dragonite.
     —¡Wow! ¡Eso fue increible!— Dijo Will emocionado. —Claro, excepto en la parte en la que te pateaban el trasero.
     —¡Will!¡Clyde!— Norian voltea a verlos y los recibe con una sonrisa. —Es agradable verlos.
     —Bueno, pensamos que si tú no venias hacia nosotros, entonces tendríamos que venir contigo.— Dijo Clyde.
     —¿Eh? ¿A qué te refieres?
     —A qué ya va poco más de una semana que no sabemos nada de ti.— Confirma Will.
     —¿Que? Pero si nada más he estado entrenando por...— Norian voltea a ver hacia el calentarlo ubicado a un lado de la puerta.— ¡N-No puede ser! ¿He estado aquí por una semana?
     —Has estado entrenando todos los dias sin descanso hijo.— Dice Aqua con una dulce sonrisa en su rostro.
     —Demonios, no tenía idea.
     —A ver.— Dice Clyde. —¿Qué te parece si en lugar de lamentarte mejor te levantas, te arreglas y nos vamos al cine? Hay una película que acaban de estrenar y Will me convenció de ir a verla.
     —Bueno...
     —Tienes que salir hijo.— Dice Aqua. —Además son tus amigos, no puedes decirles que no.
     —Entiendo.— Norian asintió. —Vamos entonces.