~ Cuarta parte ~

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Después de varias horas, Akiko logró ponerse de pié y salió a conocer su nuevo hogar pues la mayor de todas las habitantes de esa finca no dejó que la pequeña se negara a la petición y le preparo un cuarto aparte.

Akiko: "Es realmente hermoso este lugar" - Miró por una de las ventanas del pasillo, observó que afuera todavía era de noche y seguía lloviendo.

Akiko miró la Luna, la cuál angustiada se ocultaba tras unas nubes grisáceas dejando ver poco de ella.

Akiko: "Realmente es hermosa, siempre tuve este raro sentimiento....Como si ya te conociera, Luna." - Hablaba entre pensamientos confundida por los mismos.

La Luna entonces se dejó ver, cómo si hubiese escuchado los pensamientos de la pequeña que la observaba.

Akiko: "Oh...Se despejó de repente." - Acto seguido lanzó un gran suspiro de cansancio mezclado con tristeza - "A veces me siento observada por ti...." - Dijo en su cabeza, mirando a la Luna cómo si esperase que le responda más no recibió respuesta alguna - "Que ilusa, realmente creí que me responderías.."

Akiko dejó de ver la Luna para centrarse en seguir su recorrido, entonces vió entrar por la puerta un gran hombre con gran musculatura, se trataba del gran Uzui claro pero la pequeña no sabía quien era, asustada corrió en la dirección opuesta chocandose con Shinobu y cayendo sentada al suelo. Cuando logró levantarse, se escondió detrás de la mayor.

Shinobu: ¡Uzui! - Alzó la voz con sorpresa al ver al mayor entrar todo empapado por la antes lluvia - Déjame te traigo algo para secart- Fue interrumpida por el agarre de Akiko, el cuál era más fuerte que antes - ¿Akiko?...Oh, no temas pequeño ángel, Uzui es un amigo~ - Trataba de reconfortar a la asustada niña.

Uzui: ¿A-Akiko?....OOH~ ¡¿ES EL NOMBRE DE LA PEQUEÑA?! ¡EXTRAVAGANTE! - Alzó la voz, entusiasmado, más fue interrumpido.

Shinobu: ¡Uzui! Vas a asustarla más - Mucitó mientras se arrodillaba para estar a la altura de la niña

Uzui: A-Ah sí sí, perdón - Dijo avergonzado por su tono de voz.

Shinobu: Akiko, no tengas miedo, él fue el que te trajo aquí - Dijo eso mientras acariciaba la mejilla de la pequeña niña.

Akiko solo permanecía en silencio, de vez en cuando cruzada miradas con el mayor asustandose más. Shinobu por otro lado le daba consuelo y Uzui solo estaba tratando de no asustar más a la pequeña.

Akiko: H-Hola.....Señor Uzui - Dijo tímida, ya sin miedo solo vergüenza - Soy A-Akiko - Habló con un tono de voz bajo pero claro y sereno mientras extendía una mano como saludo.

Uzui: ¡Hola pequeña Akiko! - Agarró la mano de la pequeña e hizo repetitivos movimientos de arriba a abajo. - Soy Uzui Tengen, el pilar del sonid- Y ahí fue entonces cuándo vió la cara de la pequeña, tenía pequeños vendajes en las mejillas y lo que más le llamó la atención fueron esos ojos de colores distintos cada uno. - Wow pequeña, tus ojos....¡Son realmente hermosos! - Al decir ésto se le formaba una gran sonrisa en su rostro.

Akiko: G-Gracias - Dijo con más confianza también con una gran sonrisa en el rostro.

Uzui: Shinobu, ví lo que pasó en la aldea.... - Miró a la cría, sabía que no debía de hablar de eso enfrente de ella por lo traumático que puede ser - ¡Akiko! ¿Que te parece si vas con las demás niñas a jugar? - Justo pasaban 3 pequeñas por el jardín mojado y cuándo vieron a la pequeña solitaria vinieron corriendo a presentarse. Akiko entonces dejó solos a los mayores y se fue a jugar en el pasto mojado mientras la hermosa Luna se posaba a lo alto del cielo, expectante.

Uzui: Shinobu, ella realmente se enfrentó a un demon- Fue interrumpido.

Shinobu: Dos...Dos demonios - Habló con frialdad.

 Entre las Glicinas de la Cálida Primavera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora