Entre las Glicinas de la Cálida Primavera

~ Segunda parte ~

Ambos chicos se adentraron de camino a su hogar, ellos eran lo último que quedaba de su familia pues perdieron a sus padres a muy temprana edad y Katashi tuvo que hacer rol de padre, madre y hermano para Yasu.
No tardaron mucho en reincorporarse en la aldea, a pesar de estar perdidos, Yasu recordó por unos momentos el lugar por dónde vinieron y se les hizo fácil salir de su laberinto de confusión.

Los hermanos Tsuyiru fueron muy bien recibidos en la aldea, se les conocía por ser los hermanos "sin don", ya que nadie de su linaje estaba vivo, no sabían forjar espadas y solo vivían de ayudar a los otros herreros. Todos los ya mencionados miraron con curiosidad al mayor de los hermanos ya que les llamaba la atención lo que traía en brazos.

Katashi: Encontré esta pequeña cría mientras divagaba con mi hermano en las afueras de la aldea - Recalcó, nervioso ante tantas miradas.

Yasu: La cuidaremos nosotros, no tienen que preocuparse por ella enserio. - El menor también estaba nervioso por todos los ojos mirando pero trataba de ocultarlo.

?: oww~ ¿Ya viste sus ojos?~ - Dijo una voz femenina fascinada ante tales perlas que portaba la pequeña niña. No era común tener ojos tan llamativos en esa pequeña aldea alejada de todo y todos por lo que la niña captó la atención de todos con sus ojos bicolores.

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Akiko creció con el pasar de los años, era reconocida en la aldea por ayudar mucho más que sus hermanos mayores y las señoras siempre le regalaban dulces y panes u origamis de papel que la entretenían mucho cuándo se aburría.

Cuando Akiko cumplía sus 10 años, la aldea fue atacada por dos demonios de bajo rango, los cuales sedientos de sangre y hambrientos mataron a todo ser que se moviera frente a ellos. Katashi agarró a la pequeña y en un intento de salvar lo único que consideraba preciado, además de su hermano menor claro, la escondió en una de las casas de la aldea.

Katashi: Bien..Bien, ¿Recuerdas cuándo jugabamos a las escondidas? - Agitado, el mayor mencionó aquello con angustia en su tono de voz. - Esto es lo mismo, solo que... Necesito que no salgas por más que escuches..- Hablaba entrecortado, agotado de correr con la niña en brazos - Lo que sea que escuches..

Akiko asintió asustada por lo que pasaba afuera y quiso concentrarse en los ojos cansados y con ojeras de su tan querido hermano mayor. Aunque la apariencia lo delataba, Akiko siempre sentía que no era hermana de sangre de aquel chico castaño pero solo ignoraba ese sentimiento.

Katashi: Akiko....Sabés que te amo, ¿verdad? - Lo único que podía tranquilizar a la pequeña era escuchar a su hermano decirle cosas acojedoras que se sentían cómo el calor del sol en una tarde fría y oscura.

Akiko abrazó a Katashi tan fuerte como pudo y cuando el mayor se soltó del abrazo este le dijo:

Katashi: Te quiero demasiado, fuiste lo mejor de nuestras vidas Akiko...- Dijo entre sollozos y lamentos.

El antes mencionado dejó un calido beso en la frente de la pequeña asustada y salió del lugar haciendo gestos para que lo sigan...Y así fue, ambos demonios cayeron en la "trampa" del adolescente y lo siguieron hasta que desaparecieron de la vista de la pequeña.
Akiko, asustada, salió lentamente al no escuchar ruido alguno. Tomó una espada que forjó uno de sus vecinos de la aldea y corrió a ayudar a su hermano mayor.

Al llegar, Akiko contempló la sangrienta escena, había no solo miembros del cuerpo de sus hermanos esparcidos sino que de muchas más personas y herreros de la aldea, Akiko jadeaba ante tal horrorizante escena y solo veía cómo ambos demonios disfrutaban su tan proclamado banquete. Ambos demonios notaron enseguida la presencia de la niña y dijeron..:

?: Oh~ Mira que hermosa ofrenda nos trajo la Luna que hoy se posa encima nuestro y nos calienta con su luz acojedora - Citó aquel despiadado ser, excusando sus actos.

?: No digas tonterías es obvi- - Tragó sus palabras al ver las perlas brillantes y opacas que adornaban la cara de la pequeña, sin duda eran llamativas a simple vista.

?: ¿Qué...Son esos hermosos ojos? - Mucitó mientras veía, sonrojado, los ojos de la pequeña.

?: Wow, no solo es una hermosa niña de tez blanca sino también que adorna su cara de una manera tan hermosa, solo me abre cada vez más el apetito~ - Soltó una carcajada como si de un chiste se tratará.

Akiko veía con enojo y remordimiento aquellos hombres que la miraban con un deseo morboso. Ya sin poder controlarse corrió hacía donde ellos y, cegada por todo lo que ocurrió, prendió en un hermoso color opaco la espada grisácea que tomó de la aldea. Ambos demonios se miraban con intriga al ver que la niña portaba una katana nichirin y decidieron atacarla sin más. Pero Akiko solo se enfureció más y mientras dejaba que su furia le arrebatara la poca cordura que le quedaba....Una Luna se posaba sobre los lagos cubiertos de sangre y veía, veía con sus grandes ojos cómo aquella niña se había convertido en alguien sin piedad alguna que, con una tan hermosa danza, masacro a ambos seres desmembrandolos y dejandolos sin cabeza.

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Ya tengo como 3 caps hechos asiq voy a publicarlos tds jskdja

Enserio q tengo muchos nervios 😣

Bye bye ~