~ Tercera parte ~

34 5 0
                                    

Akiko cuando recobró su cordura vió a sus pies los cuerpos mal heridos y sin vida de ambos tan despiadados seres, alzó la vista y ahí se encontró de nuevo con aquél escenario, aterrorizada corrió hacía los restos de su "familia" y, en un intento por tenerlos de vuelta, junto y armó los cuerpos como si de un rompecabezas se tratará. Al ver que no funcionaba nada de lo que la pequeña intentaba, gritó y lloró desconsoladamente horas y horas.

Una despejada noche, la Luna veía en el suelo a su pequeña durmiendo con los cuerpos en descomposición de sus hermanos. Gotas empezaron a caer del basto cielo azul ya cubierto por grandes nubes empapando a la niña y su familia al instante. Akiko despertó de su profundo sueño cuando las gotas tocaron su cara y, hambrienta, salió al bosque en busca de comida.

La antes mencionada, caminó horas y horas buscando algo, aunque sea pequeño, para comer y, sumida por el cansancio y la pena se desmayó cayendo al suelo con la katana en su mano. A lo lejos, un hombre de gran musculatura daba su paseo rutinario cuando de repente notó a la pequeña que yacia desmayada en el suelo y corrió en su ayuda.

?: ¡¿Niña?!.. - No recibió respuesta alguna y por la poca iluminación no pudo ver las heridas que la pequeña portaba en su cuerpecito - Debería llevarla con las hermanas Kocho, ellas la van a curar....Ay pequeña, ¿cómo terminaste así? - Dijo con la notoria preocupación en su voz.

El mayor alzó en brazos a la pequeña y se la llevó a una hermosa finca adornada con mariposas y flores de todo tipo, allí fue recibido por una muchacha de pelo negro y puntas moradas, la cuál portaba un haori de mariposa blanco con rosado y celeste, al ver a la pequeña niña se preocupó muchísimo y dijo:

?: ¡Uzui! ¡¿Qué le pasó?! - La muchacha no creía lo que sus ojos veían, era una pequeña niña con claros signos de mala alimentación y deshidratación - ¡Traela rápido, la lluvia es peor para la pequeña!

El robusto hizo caso y entró rápido a la finca de la señorita, adentro ambos la llevaron a una cama y la muchacha la revisó completa.

?: ¿Dónde la encontraste? La pobre está muy mal cuidada, quien sea su tutor realmente es alguien que no la quiere - Dijo, angustiada por la niña.

Uzui: Estaba dando una de mis patrullas como de costumbre y cuando me adentré a un pequeño bosque la ví en el suelo, ya estaba desmayada y lo raro es..que portaba una katana nichirin. Es más aquí la traigo - Mucitó, sacando una katana de un color opaco y con un estado deplorable.

?: ¿Crees que se enfrentó a un demonio? - Ante ésta pregunta al mayor se le erizó la piel y pensó en todos los posibles escenarios que podría haber pasado la pequeña.

Uzui: Shinobu, una niña tan pequeña no es capaz de matar a un demonio, ni siquiera tiene la suficiente fuerza para cortarle el cuello. Quizá solo jugaba con la katana. - Se notaba la preocupación del mayor ante las suposiciones de la menor.

Shinobu: Uzui, la katana tiene rasguños y está en un mal estado.

Uzui: Entonces...Cuando despierte le preguntaré, tú solo haz que esté en un estado óptimo.

Shinobu se propuso a darle medicamentos caseros y vitaminas a la pequeña mientras Uzui miraba con preocupación el estado en que se encontraba la niña, "¿Quién le haría esto a una cría tan joven?" meditó esa pregunta un rato más no encontró respuesta alguna.

Uzui: Shinobu, cuida a la pequeña yo iré a dónde la encontré para ver qué pasó - Dijo, levantandose de su asiento y yendo a la puerta de salida.

Shinobu: Claro claro - Un poco despreocupada dijo, claro que sabía que la niña se recuperaría gracias a los líquidos que le dió pero aún así seguía extrañada ante toda la situación.

Uzui se retiró y fue en dirección a dónde encontró a la niña. Una vez llegó no encontró nada raro, caminó y caminó hacía dónde él creía que la niña venía antes de desmayarse. Llegó a aquella desgarradora escena y vió cuerpos desmembrados, caras irreconocibles y dos cuerpos que yacian ahí con claros signos de haber intentado ser "reparados". Ahí fue cuándo entendió todo, la niña fue atacada por los seres que él caza día y noche sin descanso. Lo que no comprendía era porqué habían dos cuerpos que se notaba que estaban desmembrados pero parecía que alguien juntó las piezas y los intentó reparar.

Por otra parte, la pequeña Akiko abría con sutileza los ojos y cuándo logró divisar la habitación en la que se encontraba se levantó de la cama con rapidez y, cuándo quiso bajar de la cama, entró una muchacha de ojos azules cómo el cielo y pelo negro como la noche, tenía dos coletas una en cada lado y prendedores de mariposa.

?: ¡Señorita Shinobu! ¡La pequeña recuperó la conciencia! - Gritó cuándo vió a la niña sentada en la cama.

Akiko estaba asustada ante la situación, por un segundo se encontraba caminando por comida y al otro se encontraba en una cama en quien sabe dónde.

Shinobu entró con rapidez a la habitación y cuándo vio a la pequeña notó los claros ojos que adornaban su cara. Se acercó con sutileza a la pequeña y quedó de rodillas ante ella, con una gran sonrisa le dijo:

Shinobu: Hola pequeña, mi compañero te encontró desmayada en el suelo en medio de la lluvia y estabas tan malherida y maltratada que te trajo conmigo, no temas no soy mala - Dijo, ofreciéndole la mano. Akiko solo la miró asustada y estuvo varios minutos viendo la mano de la de puntas moradas.

Shinobu: Ahora mismo te encuentras en la finca Mariposa, aquí te cuidamos desde que viniste en aquel estado - Trataba de reconfortar a la pequeña de ojos bicolor pero la niña aún seguía asustada - Dime, ¿cuál es tu nombre? - Akiko la miró extrañada y decidió responder.

Akiko: A-Akiko.... - Era obvio por qué tartamudeaba, estaba nerviosa y temerosa ante la muchacha que se encontraba frente a ella.

Shinobu: Que bello nombre, Akiko - Dijo con alegría en su voz. - ¿Te gustaría quedarte con nosotras? Ví que no tienes un lugar a dónde ir, pequeña Akiko.

Akiko entonces recordó todo lo que pasó en su aldea y comenzó a llorar sin parar. Shinobu, asutada ante el gesto de la niña, la abrazó y la consolo por unas largas horas.

Shinobu: Pequeña Akiko, ¿qué fue lo que sucedió para que estés tan triste? - Curiosa y preocupada hizo la pregunta, buscando una respuesta.

Akiko: Dos demonios....Atacaron a mi familia, la aldea entera... - No pudo terminar ya que lloró aún peor.

Shinobu entonces entendió que la pequeña traía la katana porque ella había asesinado a los atacantes de la aldea. Ahora la pregunta que rondaba la cabeza de Shinobu era "¿Cómo?" ¿Cómo una pequeña de tan solo 10 años logró hacerle frente y ganar contra un par de demonios?

___________________________________________

Buaaaa 1165 palabras, me lucí 💪🏻

JSKSJWKQK bno en fin, q riko es escribir

Bye bye ~

 Entre las Glicinas de la Cálida Primavera Where stories live. Discover now