Mientras que Taehyung no estaba muy lejos de las mismas sensaciones. Al instante en que sintió el exquisito aroma a whisky y fuego, supo de inmediato que aquel Alfa tan imponente, fuertes varonil y atractivo, es su destinado, lo supo antes de que su lobo se lo dijera.

"Es nuestro Alfa"

Escuchó a su juguetón lobo danzar de emoción en su interior al reconocer al dueño de su corazón y de su vida.

El Omega retuvo el aire cuando sintió como aquel Alfa se acero de golpe hasta su rostro, ladeó el rostro y aspiró su aroma que se concentraba más en su cuello. Kim cerro sus ojos al sentir el aliento del Alfa muy cerca de su piel, como los labios de este casi rozaban su cuello y era muy gratificante.

Pudo sentir lentamente como el Alfa deslizaba sus fuertes manos por sus brazos hasta bajar lentamente a sus muñecas, en dónde sin dificultad alguna desató el lazo y lo libero, sin embargo, la acción no acabo ahí. Al tener sus manos libres, el Alfa se encargó de deslizar sus fuertes manos hasta los muslos del chico y alzarlo sin problema alguno.

Taehyung soltó un leve chillido que pronto se volvió en una pesada respiración. Sus labios estaban entre abiertos, sus manos se posaron sobre aquellos fuertes hombros mientras sentía las inmensas manos del hombre sostener firmemente sus glúteos y sus piernas casi temblaban al estar enrrolladas alrededor de las caderas de ese majestuosos ser.

- No me importa enfrentarme a mi jefe por ti - Susurro el Alfa demasiado cerca del rostro del peliazul.

Sus alientos chocaban y Kim juro que jamás una voz tan firme, ronca y varonil lo había cautivado tanto como la de ese magnífico Alfa. Sus rostros estaban a escasos dos centímetros de unirse en un fogoso beso que los dos deseaban.

En ese instante nada importaba, todo era irrelevante, solo eran ellos dos dentro de aquel lugar, solo eran ellos dos en el mundo. Sus miradas conectadas demostraban la necesidad que sentían de unir sus labios, sobre todo al notar como estos se relamian con lentitud.

- Házlo - Susurro Kim y Jeon Sonrió ladino.

Sus labios se unieron sin esperar una segunda vez. Estos encajaban perfectamente entre sí, sus bocas habían sido hechas uno para el otro, la intensidad del momento fue subiendo lentamente, los suspiros entre cortados que salían de sus bocas eran inmediatamente ahogados por más besos intensos. Aquella conexión fue instantánea, sus cuerpos chisparon al momento de conectar sus labios en aquel fogoso beso.

Incluso la unión de sus cuerpos era perfecta, todo en ellos encajaba perfectamente. Los chasquidos de sus labios se dejó escuchar y lentamente se fueron separando, mientras los unía por un instante una línea de saliva entre sus labios. Sus ojos se mantenían cerrados, pero fueron abiertos lentamente y estos se conectaron al instante una vez más.

Jeon robo un beso más de aquellos rosas labios que ya lo traían loco, tan deliciosos y exquisitos que lo estaban volviendo loco. Sus aromas se habían intensificado y los malos olores de aquel lugar habían desaparecido al estar fuertemente bañado de la inusual combinación que expulsaban aquel par.

- Sabes que eres mío, ¿No? - Susurro Jeon.

- Lo sé - Afirmó el oficial - Y tú eres mío.

Sin esperar un segundo más. Jeon tomo pisesivamente una vez más aquellos deliciosos labios entre los suyos y los devoró sin problema alguno. Siendo correspondido al instante, Kim no dudaría jamás en negarse a tan deliciosos proceso.

Cuando se separaron, quedaron con sus respiraciones irregulares, sus rostros siempre cerca y robando cortos besos cada cierto segundo.

- Te sacaré de aquí - Dijo Jeon y así lo hizo.

🚬 ENTRE DOS ALFAS 🚬 ~YM~ ||Omegaverse||Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz