Así fue como te conocí.

735 29 2
                                    

Nora

El teléfono de la casa comenzó a sonar en la madrugada, escuché la voz de mi madre respondiendo la llamada, unos minutos después entro a mi habitación, comenzó hablarle pero no entendía nada, no dejaba de llorar.

- Nora lo siento. - dice entre sollozos.

- ¿Que pasa mamá? - digo preocupada.

- Kenet a muerto hija. - dice abrazándome. Me alejo. Comencé a negar. - su mamá me hablo tuvo un accidente y el murió.

- ¡No! - grite con dolor. - ¡No es cierto!

Salí de la habitación tome el teléfono y marque a su celular no contesto.

Salí de mi casa y me dirigí a la casa de Kenet solo vivía unas cuantas casas cerca de la mía. Cuándo me acerqué más a su casa todas las luces estaban prendidas toque tímidamente el timbre.

Salió la señora Colins con ojos llorosos me miró con tristeza, me abrazo y susurro un lo siento.

Me aleje de ella y entre a su casa vi sus a primos y tíos los ignore, no estaba lista para que comenzarán a reconfortarme, subí las escaleras y entre a su habitación estaba intacta. Me acosté en su cama y abracé su almohada y lloré.

- No me puedes dejar. - dije molesta.- como te atreves a dejarme sin a verte despedido de mi.

Mis lágrimas salían con abundancia.

- Qué no decías que no me dejarías. Me mentiste, te odio. - aventé la almohada con fuerza, suspire. - Te amo. Nos íbamos a casar cuando acabáramos la universidad y tendríamos muchos hijos.

Sonreí.

Kenet mi mejor amigo, el chico que medio mi primer beso, mi primer novio mi único y incondicional amor. Con el que me veía con un mañana y por siempre ya no estaba. Solo tenía 15 años era un buen chico el no merecía morir.

- ¿Kenet que esto solo sea un sueño, amor?- cuestioné.

No se cuanto paso, me había dormido en su cama mientras lloraba. Sus sabanas olían a el y en este momento lo quería cerca de mí pero era imposible. Al despertar mí madre vestía de negro y sonrío con tristeza.

- Quieres quedarte, el ya llego. - sabía a lo que se refería mi novio estaba muerto y su cuerpo se encontraba en una maldita caja de madera. No podía verlo así, pero tal vez si lo hacía dejaría de pensar que estaba soñando. Cuándo baje sentía las miradas de todos camine hacia el ataúd.

-Kenet mi amor.- su rostro lucia cansado y pálido. Definitivamente no era el chico al cual yo amaba. - que voy hacer sin ti. Porque no me hablaste antes de irte, como te vas sin decir adiós, sin un último beso. Ya no vamos a casarnos, ni envejecer juntos. ¡Kenet!

Llore, grite hasta que todo se desvaneció cada noche era lo mismo. Soñé que estaba mi lado que me abrazaba y me susurraba que me amaba y que no lo olvidará. Luego se fue y yo me quede con nuestros recuerdos, promesas y un futuro sin el.

Pasaron unos meses no se cuantos, salí de casa temprano y fui aparar a un hospital.

Había un hombre ahí sentado mirando hacía la nada, me acerque sin ningún motivo en particular y conversemos.

- Yo tengo hijo casi de tu edad el no sabe que estoy enfermo, podrías encontrarlo y darle estas llaves y la carta. - decía en tono dulce.

- Mmf si, claro pero donde puedo encontrarlo. - le dije.

- Bueno conoces el lado sur de la ciudad. Hay unas casas que son conocidas como Rots ahí es donde el vive, su nombre es Nestor- dice en tono cansado.

- Ah... conozco una amiga que vive cercas de ahí. - mentí.

- Bueno me alegra... búscalo y entregarle la carta y las llaves.

- Si yo lo haré.

No sabia lo que estaba haciendo, no conocía al hombre ni a su hijo pero algo me decía que estaba bien lo que hacía.

- Kenet apuesto que estar orgulloso de que ayude a ese hombre. - digo von voz triste.

Los días pasaron y di por fin con Nestor, escuche que ese día abría una fiesta era el mejor momento. El plan era encontrarlo darle la carta y las llaves luego me iría a la casa de Lina.

Pero mis planes cambiaron en el momento en el que entre vi a chicos drogándome, tomando y bailaban de una forma demasiado íntima. Preguntaba por Nestor pero no había rastro de el, alguien choco conmigo y lo vi era el.

- ¿Eres Nestor? - dije lo suficientemente fuerte para que me oyera.

- Claro princesa.- me límite a rodar los ojos. - se puede saber porque me buscas.

Comenzó acercarse, nuestros rostros a centímetros de distancia. Su aliento choco con el mio.

- Hay algo que...

Me beso, quede en shock, mi corazón latía al mil por minuto tal vez me dará un infarto. Llevo sus manos a mi espalda y cabeza para estar más cerca de el y el beso durará más. Lo tome de los hombros, y cerré mis ojos me deje llevar, me imagine que era Kenet el que me besaba y el que me tocaba.

Recordé sus abrazos y lo que me hacían sentir sus besos. Por esa noche volví hacer Nora, la chica alegre y divertida, la que no tenía el corazón roto.

Nos separamos para recobrar el aliento, sus ojos ardían de deseo, tomo mi mano y subimos las escaleras, entramos a una habitación esta estaba oscura no se veían nada. Comenzamos a besarnos sus manos tocaron tímidamente mi piel, la ropa desapareció me la quito con desesperación, besé su cuello y lleve mis manos hasta su cabello y tire de el.

Con el único chico con el que he tenido sexo había sido Kenet, fue nuestra primera vez para ambos, ahora voy hacerlo con un chico que ni conozco y el tampoco me conoce me hacía sentir tonta.

Pero esté chico me hacía sentir lo mismo que sentía cuando estaba con Kenet y yo extrañaba esa sensación.

Sus besos se volvieron más pasionales, el coque de su lengua contra mi piel me herizaba la piel.
- Esto va encantar te nena.- austro en mi oído. Me llevo a la cama, escuché  como se quitó la ropa. Se a costo encima de mi, beso mi cuello, Mis pechos los beso y mordió tiernamente.

Se colocó entre mis piernas y entró, no pude evitar gemir.

- Joder.- dijo exaltado. Volvió a entrar con más fuerza.- estás húmeda y caliente.

Besé su cuello, en un rápido movimiento estaba arriba de él, movía mis caderas en círculos, llevo sus manos a mis caderas y me sujeto con fuerza.

- Eres muy sexy.- susurró excitado. Me sentía fuerte poderosa y dichosa. Estaba disfrutando esto.

Cerré mis ojo y dejé que el placer nos consumiera, Néstor me volvió a colocar debajo de él y como todo un experto volvió entrar en mi.

El clímax llegó, se acostó a un lado mío acomodo un mechón de cabello que caí en mi cara.

- Tienes unos ojos hermosos. - dice para luego abrazarme y quedarnos dormidos.

Así fue como te conocí.

▼↑←←☆★★
La historia sera narrada por Nora y Nestor.
Descubre su historia de amor. Dejen su comentarios y voten
Gracias.

Te Demuestro Que Te Amo. ||Inalcanzables #1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora