—Ellos han estado siguiéndote desde esa vez en mi auto, saben todo de ti ¿A donde crees que irás sin que ellos te encuentren? Ten por seguro que aquí es mejor
—¿Aquí? –volvió a reírse —¿Que te hace pensar que una mansión llena de hombres con armas es seguro para una niña de siete meses?
—¿Que te hace pensar que solo con tu maldito orgullo vas a protegerla?
Felix no tenía interés en escucharlo. Era suficiente de Bang Chan por todos estos meses. No quería sentir que lo necesitaba y ahora que lo tenía de frente quería reafirmarlo. Sentía que debía explicarle y luego irse para vivir en paz, pero ni siquiera había algo que explicar.
—¡Sea lo que sea, ella no es asunto tuyo!
—¡Felix detente!
Por supuesto Felix no lo hizo y salió de la oficina del mafioso caminando de manera rápida. No conocía para nada la estructura de una mansión de ese calibre, por lo que no se dio cuenta que en lugar de estar yendo hacia la salida, lo único que hacía era adentrarse a otro pasillo que llevaba a más habitaciones.
Y eso no fue impedimento para que ignorara todo lo que Bang Chan venía diciendo detrás de él. Solo se concentró en salir de ese laberinto que el pelinegro llamaba casa. Se dejó guiar por los sonidos de su hija llorando, por lo que sintió la necesidad de llegar con más rapidez y calmar el miedo que Dae pudiera estar sintiendo.
—¡No quiero escucharte!
—¡Tienes que hacerlo! –aceleró el paso, alcanzando a Felix y tomándolo por la nuca para hacerlo regresar —¿Por qué tienes que escapar aún cuando te digo que no debes hacerlo? ¿Por qué sigues escapando? Lo hiciste esa noche, lo hiciste en el restaurante y lo haces ahora ¿Que te da miedo?
—¡Nada! ¡No te tengo miedo a ti ni a la bola de inútiles que te amenazaron! Y antes de querer jugar el papel de un padre de familia protector, ve y diles que tú no tienes nada que ver con mi hija y conmigo.
—Tengo todo que ver con ustedes, te guste o no ¡Y te vas a quedar aquí porque yo lo estoy diciendo!
La cercanía en ambos solo los hacía sentir calor del malo, no del placentero. Sus cuerpos estaban guardando demasiado enojo y sus facciones no podían ocultarlo, el tono en el que se hablaban tampoco. Parecían un matrimonio en discusión, pero solo eran dos personas felices de encontrarse, aunque no supieran como demostrarlo y en su lugar lo hicieron mediante el enojo.
En ese momento, en donde estaban tan cerca uno del otro y solo se miraban sin siquiera poder pestañear por miedo a cerrar los ojos y al abrirlos descubrir que esto no era real, nadie podría interrumpir la burbuja en la que ellos solos se metieron, ni siquiera el ruido de su propia hija llorando por miedo.
—Te odio tanto, ni siquiera sé la razón, pero lo hago, Te odio con todo lo que soy, Bang Chan.
—Ve pensando lo que harás con ese odio irracional hacia mi, porque te aseguro que odiarme solo hará que tus días aquí sean un infierno.
—No voy a quedarme
—Por supuesto que lo harás.
[•••]
Jeongin aún no podía procesar todo lo que su amigo le estaba confesando, eso de que Han en realidad era escolta personal de uno de los mafiosos mas buscados de Asia le tenia tan desconcertado y a la vez tan emocionado que no podía ni siquiera evitar sonreír por ello.
Se le quitó lo emocionado cuando Han también le dijo quien era el mafioso más buscado de Asia. Ahí pensó en Dae, pensó en Felix y pensó en él. Pensó en todo el peligro que estaban corriendo con el simple hecho de estar en esa mansión enorme, aunque en realidad estaban en peligro desde que Felix subió a ese Audi negro aquella noche, así como esa misma noche Jeongin fue ayudado por Han.
KAMU SEDANG MEMBACA
don't blame me
Fiksi PenggemarFelix tiene 25 años y vive una vida normal, sin ningún tipo de romance y acción, toda su vida se basaba en ser repostero y cocinar los postres del lugar donde trabajaba, a pesar de llevar una vida aburrida, no deseaba nada más, estaba cómodo y feliz...
'♟= 05
Mulai dari awal
