Just For You - Roger Taylor

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Lo que tenía en mente, era simplemente soltar todo lo que sentía, es decir, decirle lo que siento por él. Esta vez sí estoy lista, no voy a estropearlo...

– Hola. - se notaba que Roger seguía molesto. Me habló con un tono serio.

– pasa. - hice que ingrese.

– Vamos al grano , Anne. - suspiró. – ¿Para que querías que viniera?

Mi corazón empezó a latir muy rápido, nunca me había pasado , pero supongo que eran por los nervios.

– bueno ehh... - inhale – Primero que nada quería pedirte perdón Rog, lo que te dije ese día no lo decía enserio, tú... Eres muy especial para mí sabes, y pensar en que tú te puedes ir así nada más de mi vida me aterra. - dí unos pasos hacía Roger.

– fuerte comienzo. - el seguía serio.

– Cuando te fuiste sin decirme nada , y ni siquiera me dejaste explicar lo que pasó me sentí extraña, me sentía tan preocupada de perderte. Me importas.

Roger río sin gracia.

– dices que te importo pero lo besaste Anne además llevo tiempo queriendo estar contigo y siempre me pides tiempo. No quiero seguir esperando por ti ¿Entiendes?

– lo sé, lo sé, fuí una tonta okey? Pero ahora tengo las cosas más claras y juro que..

– pues yo ya tomé mi decisión, Anne. - me interrumpió.
–me cansé de esperar, ya no quiero seguir así, rogando te a que me des una sola oportunidad.

– ¡Tenía miedo! - grité.

– ¿DE QUÉ? - gritó, y dí un pequeño salto del susto. Mi corazón empezó a latir rápido nuevamente y me sentía ... Cansada , como si hubiera corrido mucho. – ¿ De que te sea infiel , Anne? ¡Ya te lo he dicho! Eres tú nada más para mí pero tú sigues con la misma idiotez. - su tono de voz se volvió más grueso. – Que pena que hayas aclarado lo que sentías justo cuando yo...

No quería escucharlo más, tan solo escucharlo hablar así me estresaba totalmente. Me acerqué a él y lo besé. El me seguido el beso , cada vez era más apasionado.

Que gran forma de callarlo. Lo amo.

Roger y yo nos separamos por falta de aire.

– te quiero, Roger Taylor. - le dije. – te quiero en mi vida.

El no dijo nada, puso su mano en mi nuca y me acercó para besarnos.

Por primera vez en mi vida sentí que estaba haciendo lo correcto.

– ¿Eso significa que...

– si, estoy lista. - le sonreí.

– entonces si queremos estar juntos , debo hacerte la pregunta.

– supongo que si. - reí.

Sus ojos... Pierde sentido cuando los veo, sus hermos ojos verdes.
Sus labios , quisiera que me besaran por el resto de mi vida.
Todo de él me gustaba , tardé en aceptarlo , pero ahora sé.

– Anne, espero que de verdad hayas pensado bien las cosas.

– Roger. - acaricié su mejilla. – sé lo que quiero, te quiero a ti. - sonreí. – me gustas. - confesé.

– y tú me gustas a mí, Hardmoon. - me besó.

Y después...

[...]

Digamos que después de esa escena cursi... Roger y yo...
Bueno , no es necesario decirlo, creo que se entiende por si solo.

– ¿Cuantas novias has tenido? - le pregunté. Él se quedó pensando
– okey, no me digas nada, ya sé la respuesta.

El río.

– pero solo he amado de verdad a dos chicas en toda mi vida. - me dijo.

Fruncí el ceño.

– ¿Ah sí? ¿A quienes?

– a ti. - sonrió.

– y la otra?

– se llamaba Dominique. - me contestó.

Lindo nombre , siendo sincera.

– ¿Por qué te separaste de ella? - le pregunté.

Creo que Roger por un momento dudó si decirme o no.

– le fuí infiel.

No lo voy a negar, un miedo dentro de mi creció. Pero voy a confiar en que él no me hará lo mismo.

– espero que no me hagas lo mismo , Taylor.

– claro que no. - frunció el ceño. – Además, sería incapaz de hacerte algo así.

– ajá. - reí.

– y tú ¿Cuantos novias aparte de mi has tenido?

– dos. - respondí. – pero ninguno como tú. - le guiñe.

– lo sé. - dió una media sonrisa. – Quererme es fácil Hardmoon, olvidarme imposible. - Rodé mis ojos. – y cuando le vamos a decir a los chicos que somos novios?

Alcé las cejas

– no llevamos ni un día Rog, hay que esperar ¿De acuerdo?

Bufó.

– bien. Si pude esperarte tres años , podré esperar ahora.

– te quiero. - le sonríe y le dí un beso en la frente. – ahora vístete, Mía se quedará un tiempo conmigo y no quiero que te vea así. - reí.

– Dile que venga mañana.

Le tiré un almohadón en la cara.

– ya! - le ordené.

– lo que usted diga ,bella dama. - besó mi mano.

Estoy haciendo lo correcto, si, lo estoy haciendo.

¿Verdad?

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