19; the truth, Anne.

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2 semanas después.

Anne Hardmoon.

Mis hermanas y yo entramos a casa. Nos encontrábamos cansadas después de unas largas dos semanas.

— Por fin en casa. - Gia se tumbó en el sofá.

— vayan arriba y pónganse cómodas. - les sonrió Mia.

— por fin podré dormir a gusto. - Hanna y Gia subieron a su habitación, supongo que a cambiarse y ponerse cómodas... O simplemente llendo se a dormir.

La cosa es que me quedé sola con mi hermana en la sala, se formó un silencio incómodo entre las dos como ese día en el que le dije que me iba a teñir el cabello de rojo y que no haría nada para detenerme y al final terminamos con un moretón en la cara, pero bueno, esa es otra historia. No sabíamos que decir o hacer, casi siempre teníamos algo de que hablar, no hemos cruzado palabras desde esa discusión en aquella cabaña, no era mi intención hablarle de esa manera, yo la quiero, pero es que todo mundo cree que puede decirme que hacer o tengo que dar explicaciones de todo lo que hago, y eso no lo voy a permitir.

— y... ¿Como te sientes? - me animé a hablar.

— bien, gracias. - dijo desviando la mirada a otro lado.

Ahí está otra vez, ese silencio incómodo, no me gusta estar así con mi hermana, así que me veía obligada a arreglar las cosas.

— Mia, yo.... Lo siento mucho.

— no no, está bien, lo entiendo - dijo rápidamente — Anne, tienes razón, es tu vida, no debería meterme en ella, eres adulta y todo eso, solo que.... Para mí siempre serás mi hermanita menor y... Me preocupa que te hagan daño.

Una sonrisa se esfumó en mi cara, sabía lo mucho que le importaba a Mia, y ella también me importa.

— awwww, Mia, dame un abrazo. - Mi hermana puso sus ojos en blanco y me abrazó. — Nunca más volvamos a pelear ¿Okey? No soporto ni un día estando molesta contigo.

— Yo tampoco, Ann. - sonrió. — será mejor que vayas a descansar, yo llamaré a mamá para avisarle que ya llegamos.

— bien.

Subí a nuestra habitación y dejé mi maleta al lado de mi cama, me  senté en la cama ni bien dejé la maleta sobre ella y solté un gran suspiro. Realmente estaba cansada.

En ese momento se me vino a la mente una persona...

Roger.

El me había dicho que lo llame , así que eso hice, cogí el teléfono de la habitación de mamá y lo llevé a mi cuarto para llamar a Roger.

— hola? - se escuchó através de la línea, era la voz de Roger.

— Roger... Soy Anne. - puse un mechón de cabello detrás de mí oreja mientras tenía el teléfono en mi otra mano.

— Hardmoon, hola ¿Todo bien?

— si si, solo que... Te llamé porque , ya sabes, me dijiste que si quería te podía llamar...

— me parece o... ¿Me extrañas te? - se escuchó una perqueña risa através de la línea.

— pff, para nada, tú dijiste que te llame, tonto.

— claro... Y dime , Hardmoon ¿Que harás mañana?

— Quedé en que... Saldría con Tom mañana, no lo he visto en semanas y ya empecé a extrañar lo.

— ¿Tom Johnson? - preguntó el rubio con un tono de voz más serio.

— si....?

— ¿Saldrás mañana... Con el?

Just For You - Roger Taylor Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum