Just For You - Roger Taylor

2; Nuevos y viejos amigos

–oh cariño, John ya no vive al lado nuestro – me miró mamá con pena. No me lo podía creer , me quedé en shock. Estaba a punto de llorar (no me juzguen ok) pero justo mamá se empezó a reír . ¿Que era lo gracioso? – AY, debiste ver tu cara – dijo aún riendo- por dios, que? – Ay cariño, claro que puedes – dijo ya calmada , pero aún riendo un poco.
Yo solo le dí un leve codazo en el hombro, eso hizo que riera más. Si que me dió un tremendo susto.

—mamá, no me asustes así. – dije pasándome la mano por la frente. – que susto. – volví a decir yo.

—mándale mis saludos a la familia Deacon, más tarde iremos a verlos. Oh y, entregales esto – dijo mamá dándome una canasta con panecillos, ella los hacía y era típico de ella dárselos a los vecinos. 

—bien, eso haré. – dije cogiendo los panecillos, para después salir de casa. Estaba muy nerviosa, no sabía cómo me iban a recibir, o... ¿Que pasa si simplemente no se acuerdan de mi? ¿O si simplemente le incomoda que haya llegado? ¿ Si John se volvió independiente y ya no vive con sus padres? ... Debería dejar de sobre pensar mucho. Pero es que , soy una de esas personas pesimistas saben, tipo, que ven las cosas del lado malo en vez del lado bueno , positivo, lindo, yo lo veo distinto. Por ejemplo, si llueve , yo soy capaz de maldecir el clima o que se yo, ya saben. En fin, estaba a punto de llegar a la casa de John, estaba muy nerviosa. Cuando estaba en frente de la puerta de su casa, solo di unos leves golpes a la puerta, y como no me escucharon , claramente, no me quedó de otra que tocar el timbre. Solo escuché unos pasos dirigiéndose a la puerta, estaba temblando.
Cuando al fin, abrieron la puerta. Y vi a ...

John??? Con el cabello largo?

—Anne??? – me miró John sorprendido.

—John Richard Deacon, cuanto tiempo – le dije con una sonrisa. El solo respondió dándome un gran abrazo. — yo también te extrañé... – hice una pausa. Había cambiado un poco. —cambiaste mucho. – le dije señalando su cabello.

—si, no te sorprendas , casi todos aquí tienen el cabello largo – dijo el aún procesando que estaba aquí. —y que te trae por aquí? ¿Te quedas definitivamente, verdad? – me preguntó el emocionado.

—claro que sí, me quedo. – le dije con una gran sonrisa, para después abrazarlo de vuelta.

—pasa , pasa – me dijo el, haciendo un espacio para que entre a su casa.

Al entrar , los Deacon me recibieron muy bien. Hablamos de lo sucedido con mi papá y me miraron como si me hubiera quedado huérfana, ósea, me refiero a que sintieron mucha pena por mí, la verdad, es que no dolía tanto como parecía.

—mi mamá les trajo unos panecillos, ya saben, típico de ella. – les dije yo.

—muchas gracias querida. – dijo la mamá de John. — Y como están tus hermanas? - me preguntó la señora Deacon.

— están muy bien, Mia ahora es criminóloga , yo me estoy preparando para ser doctora. Y bueno, Gia y Hanna siguen en la escuela. – respondí yo.

—ay dios,  que bien , felicita a Mia de mi parte. – dijo ella sonriendo dirigiéndose a la cocina.

— y... Tienes algo que hacer mañana? – preguntó John mirándome. Pues la verdad, nunca hago nada más que estudiar, así que...