3. Cuando todo empezaba a ir bien

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No vimos a Nick en toda la mañana, tenía que ir con sus padres a no sé donde. Pero por la tarde, habíamos quedado para ir al cine.

No sé, si era yo, pero esa tarde veía a Nick muy guapo. Los tirabuzones le caían en la cara y esos pantalones blancos le quedaban geniales, y una camiseta semientallada negra, estaba para comérselo.

Parecía que mis hermanitos junto con Vero, tramaban algo, pero preferí dejarme llevar. Suponía que jugarían a mi favor, no me importaba lo que estuvieran tramando siempre y cuando Nick también estuviera metido en él. Además sabía que Luis no permitiría ninguna cosa rara. Así que estaba tranquila.

Cuando llegamos al cine, vimos que ponía seis películas de las cuales solo dos tenían ese pase. Nick y yo coincidimos en la película, claro que si no lo hubiéramos hecho yo habría cambiado de elección, me daba igual, cualquiera de las dos me gustaba, pero lo que no me daba igual es que Nick no estuviera. César y Silvia fueron a comprar las entradas y cual fue mi sorpresa que cuando volvieron con ellas, el resto, nos habían dejado solos en la película. Luis se acercó hacía mí y me susurró al oído.

- Aprovecha esta oportunidad.
Miré a Luis y asentí con la cabeza. En ese momento supe lo que habían estado tramando.
- Bueno, Nick, nos han dejado solos. - le dije.
- Sí, eso parece. - me respondió
- Anda que ya les vale.
- Todavía estamos a tiempo de cambiar, si quieres estar con ellos.
- No, - me apresure a decir, tampoco quería parecer muy ansiosa por quedarme a solas con él - pero si tu quieres.
- No, no podría estar en mejor compañía.
Menos mal que ya había empezado a andar hacía la sala y no le estaba mirando, porque estoy segura de que me habría puesto como un tomate. ¡Pero a que venía ese comentario! No sabía que responderle, me había dejado cortada. Así que permanecimos en silencio un rato que aunque fue corto a mí se me hizo eterno.
- ¡Bea!,... - Comenzó a decir Nick, pero se paro como si no supiera como seguir.
- Si - le dije volviendo la cara hacia él.
- Siento lo de ayer. Se me fue de las manos.
- Te refieres a lo del beso con César.
- Si, no lo pensé.
- Ya, solo pensaste en vengarte. - le dijo entre risitas
- Si, ayer hice bastante el ridículo.
- No te preocupes, estamos entre amigos. - ¿Entre amigos?, pero como pude decirle eso.
De camino a la sala número ocho, pasamos por delante del mostrador del bar.
- ¿Te apetece unas palomitas o algo de beber? - me pregunto
Pidió un paquete de palomitas para los dos y dos latas de coca cola. Que no me dejo pagar. Entramos en la sala y nos colocamos en la última fila, la doce, no era una sala muy grande, era alargada con dos alas de butacas y un pasillo en el centro. En la sala había como unas veinte personas. La mayoría eran grupos de chicas pero había un par de parejas más. Me sentía muy rara estando a solas con él. Cuando estaba con mis hermanos me sentía arropada, aunque se metieran con nosotros y nos hicieran rabiar. Por lo menos sabían que decir cuando Nick y yo nos quedábamos sin conversación, como ocurría en ese momento. Nos acabábamos de sentar en dos butacas contiguas junto al pasillo. No era capaz de mirarle. Jugueteaba con la lata de coca cola que tenía en las manos. Nick se sentó de lado como si quisiera decirme algo. Las palabras de Luis resonaron en mi cabeza: Aprovecha el momento. Así que mire a Nick.
- Me encanta tu pelo, te queda genial el pelo rizado. - me dijo mientras tocaba uno de mis rizos. - Aunque cuando te lo alisas también estas muy guapa.
Pero ¡en que diablos esta pensando!, pensé, como me podía decir esas cosas. Claro que por otro lado, era evidente lo que pretendía. Relájate, déjate llevar. Me decía a mi misma.
- Tu también estas muy guapo, Nick. - le dije, en voz alta sonaba tan tonta. Mis palabras resonaban en mi cabeza, con un tono burlón.
- Bea, yo quería decirte una cosilla... - empezó a decir.
- ¡Dios no! - pensé, - ¿Cómo salgo de está? - desvié la mirada hacía la puerta y encontré la respuesta a mi pregunta.
- Mira quien acaba de entrar.
Por la puerta, entraba una chica. Nick estuvo muy pillado por ella, hacía dos años. Ella le dio calabazas y se rió de él delante de todos cuando Nick reunió el valor de pedirle salir. Venía acompañada por su nuevo novio. Porque le diría que acababa de entrar. Solo de verla le cambió la cara.
- La que faltaba. - dijo Nick

Te esperaré al final del camino [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora