Alma Errante [TCF]

02. Aldea Harris

Ya era más del medio día cuando despertó. Y se sentía peor que la primera vez.

Todo su cuerpo dolía al mínimo movimiento, le recordó al dolor que sentía después de correr en los entrenamientos. Trato de recordar lo que había sucedido.

'Me desmayé'.

Todo llegó a ella en fragmentos; el despertar en medio de un bosque, el gato, cruzar el muro, el pueblo y desmayarse.

No le quedaban fuerzas y cayó literalmente en los brazos de aquel chico. Podía sentir los vendajes debajo de su ropa, y el escalofrió que le recorría en los brazos significaba que no tenía puesto su chaleco.

Aún con los ojos cerrados, movió sus brazos para proteger sus ojos de la luz del sol, que ya sentía quemando su rostro desde hace un rato.

"Oh, veo que ya estas despierta".

Solo abrió los ojos al escuchar otra voz. Parecía ser la misma mujer mayor de ayer, aunque no estaba segura ya que no tenía sus lentes. Por suerte estaban justo al lado y sin ninguna grieta. Se los puso y la vio con atención.

Si, era la misma anciana amable de ayer.

"Hola..." susurró insegura, sentándose. Su codo dio una punzada que la hizo poner una mueca.

La anciana sonrió apenada y dejó en la esquina de la cama una pila de ropa y toallas.

"Es lo máximo que puedo hacer con pociones de grado medio y hierbas".

'Entonces fue ella quien me revisó'. Soltó un suspiro que no sabía que contenía.

"Aquí tengo algo de ropa que puedes usar. Eran de mi nieta, aunque no estoy tan segura de sí entraras en ellas. Querida, estas demasiado delgada".

'Solo parece así. Realmente no lo soy'

"Gracias, señora..." no estaba segura de cómo llamarla.

"Cariño, solo llámame Abuela Kim. Oh, antes de que lo olvide. Choi Han encontró eso a unos metros del muro, creyó que podría ser tuyo". Apuntó a unos metros de la cama, ahí, apoyada en una silla estaba su mochila pequeña.

'¿Cómo llegó eso aquí?'

Si bien siempre la llevaba consigo cuando salía, no explicaba él porque estaba del otro lado del muro cuando ella cayó dentro del bosque.

Pero algo más llamó su atención.

"¿Choi Han?" preguntó, la mujer sonrió y habló orgullosa, como si estuviera hablando de su propio hijo o de un nieto muy querido.

"Si, es un buen muchacho, muy servicial y amable. A él también lo encontramos herido y sucio fuera del Bosque de la Oscuridad, estoy segura de que se llevaran bien. Él se mostró muy protector cuando te desmayaste y se negó a dejar que alguien más que yo te revisara".

'Entonces no lo imagine. Pero si hablamos del mismo Choi Han, esta mujer debe ser quien en un futuro va a...'

"En unos momentos comeremos, ¿quieres bajar o prefieres tomar un baño antes?"

"...Si está bien quisiera bañarme primero, ustedes adelántense".

"Por supuesto. El baño esta por el pasillo, última puerta a la derecha".

"Gracias, eh... yo bajaré después".

"Está bien, cariño."

Al cerrarse la puerta Aelin se tiró de espaldas, planeaba caer sobre la almohada, pero no calculó bien.