don't blame me

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—¿Y?

—Nada –tomó asiento justo en el piso —No me
vio, casi muero pero un tipo agradable me ayudó. Así que nada. Decidí parar de buscarlo porque él ya estaba iniciando una nueva vida.

—¿Tu cuando vas a iniciar tu nueva vida? –preguntó de inmediato y Felix se dio cuenta de que esa pregunta no estaba prevista que saliera de la boca de su mejor amigo —¡Lo siento, no quise decir eso!

—Lo pensaste y lo dijiste, tonto –y volvió a tomarlo a broma —Está bien, ha sido suficiente por hoy. Tengo que ir por Dae, mis padres no la soportarían por tanto tiempo.

—¿Como va el tema de tu hermano?

—Igual o peor que antes.

[•••]

Bang Chan era un fracaso en el amor.

No había manera de decirlo mejor y sin hacerlo sonar tan crudo, porque así era. Para él no importaba tanto, es decir, solo de vez en cuando pensaba en que necesitaba que alguien le prestara atención o que necesitaba hacer algo más que estar pendiente a la mafia todo el tiempo, pero eso se le pasaba cuando veía los fajos de billetes que conseguía a cambio de entregarse a la mafia.

El día de hoy tendría que ir a ver a Neva para explicarle porque repentinamente anuló su compromiso si ella ya estaba tan feliz eligiendo su vestido de novia, pero surgió un tema más importante para él. Y es que uno de sus modelos a seguir le solicitó una reunión para hablar de negocios.

¡Eso era mil veces más importante! No todos los días te habla tu mafioso favorito para que hablen de negocios.

Esa mañana se dio un baño simple, ya estaba acostumbrado a sentirse extraño mientras lo hacía, ya que al cerrar sus ojos volvía a recordar los sueños extraños que suele tener respecto a los bebés llamándole "papá" mientras él corre asustado.

—Eres muy joven y guapo para ser papá –se dijo a sí mismo mientras se miraba al espejo —No me queda, me veo terrible como padre.

Nunca lo sabría.

Se colocó el traje más negro que pudiera tener y la loción más fuerte, pues en serio estaba emocionado de conocerlo. Y todos pudieron notarlo desde hace algunos días, ya que Bang Chan solo usaba aquel Audi negro para ocasiones especiales y esta era la segunda vez que lo desempolvaba. Todos pensaban que quizás volverían a ver a la señorita Neva junto a él, porque era alguien que les agradaba, pero él mafioso era realmente un tipo desagradable en esa cuestión.

Al final, era mejor que Neva no se casara con Bang Chan, ya que todos coincidían, hasta él mismo, con que nadie merecía estar con alguien tan poco responsable como él.

—Hoy estamos de buen humor –habló Han —Hey, Changbin se ha tomado mucho tiempo de descanso, debe volver al trabajo

—Que animal eres –negó divertido —No tiene ni dos semanas que se recuperó. No se si recuerdas que casi le vuelan el brazo en un enfrentamiento

—Y a mi casi me vuelan la cabeza –mostró su cuello en la parte donde había rozado una bala —Y no estoy en mi habitación encerrado esperando a que Romeo me salve.

—¿Disfrutas hablar mierda de mi? –llegó con esa típica sonrisa altanera y saludó a sus dos amigos con un estrecho abrazo, pero al de Han le incluyó un golpe fuerte en el hombro —Di que me extrañas

—Regrésate a tu cueva –bufó —¿Ya se recuperó la princesa?

—No, necesito que me beses el pene –hizo una cara tierna que por supuesto hizo a sus dos amigos asquearse —Se le llama beso de amor para recuperarme