Alex la sacó de golpe y se colocó rápidamente la ropa interior mientras, preocupado, observaba al chico respirar con dificultad aún sin atreverse a cambiar de posición. Liu estaba todavía con las caderas en alto y los ojos cerrados con fuerza así que Alex se acercó y estiró de sus piernas haciéndolo quedar recostado bocabajo pero sin exponer su trasero.

-He sido muy bruto, no podía evitarlo- dijo Alex acercándose al chico y acariciándole la cabeza como a un perrito herido.

+No más por favor, hoy no lo hagas más- pidió meditabundo Liu y con un hilillo de voz.

-Shhhh, tranquilo, hoy no volveré a hacer eso- y descendió para besarle con ternura la frente- descansa, te cuidaré esta noche, tu duerme-le aseguró el vampiro mientras notaba que el otro perdía el conocimiento por estar demasiado agotado.

''¿Qué es esta mierda? Siento mi maldito pecho como aplastado, presionado des de dentro.,. ¿es porque le he hecho daño a Liu aunque se había entregado? Es...¿culpa? Me siento culpable por herirlo ¡No puede ser! Yo no siento cosas como el remordimiento, no, no puedo sentir eso, ni hablar'' pensó Alex preocupándose demasiado por los remordimientos que lo corroían al ver a su pequeño en ese estado deplorable.

Con cuidado se acercó a él examinando su cuerpo lleno de marcas, eso no le causó nada pues amaba hacerle chupetones y mordidas cariñosas a Liu, pero sintió de nuevo aquella sensación desagradable al ver la almohada llena de lágrimas y saliva pues el chico la había estado mordiendo y al ver la dilatada entrada rojiza que aún no se cerraba y que estaba tan herida que sangraba.

Con una toalla húmeda secó la sangre de la entrada de Liu y la limpió para prever infecciones y después lo tomó con cuidado entre sus brazos y lo vistió delicadamente, tratando de no rozar demasiado las excesivas zonas que había marcado brutamente. Tras eso lo recostó en la cama y sacó la sucia funda del cojín donde apoyó la cabeza de Liu, lo tocó y estaba sudando así que dejó un paño húmedo sobre su frente y acto seguid abrió la ventana.

Echó un vistazo al pobre chico y le lanzó inútilmente un beso y una mirada des disculpas y se escabulló por la ventana hasta la calle para ir directo a su casa y conversar de aquello con Aidan.

Con cada paso que daba sentía que le pesaba más el alma, la cual creía inexistente.

Abrió la puerta sin esfuerzo alguno aunque para él ahora todo el peso del  mundo estaba sobre sus hombros ¿Cómo librarse de esa horrible carga?

-¿A-Alex?- preguntó Aidan, asustado al ver el aspecto que su amigo traía, cabizbajo y con la tristeza fija en los ojos y estos llorosos ¿Alex estaba llorando? Con un andar pesado y los ánimos por los suelos- ¿Qué ha pasado?- preguntó Aidan, quien había bajado a la cocina para buscar algo de comida para cuando Jeremy despertase.

-Aidan, siéntate conmigo- dijo dejando caer su cuerpo a peso muerto en el sofá, que vacía y opaca sonaba su voz- necesito hablar- dijo apretándose las sienes entre los puños.

-Sí, claro- dijo preocupado y sentándose al instante al lado de su amigo, colocando una mano en su hombro para reconfortarle- Explícame que ha sucedido ¿Liu no se tenía que entregar hoy?- se precipitó a cuestionar, durante unos segundos le rondó por la cabeza la idea de que Alex había matado por error a ese pobre humano y se le erizó la piel de pensar que eso le podía pasar con Jeremy.

-Se ha entregado, y ha sido lo más maravilloso que he vivido nunca pero... me duele, me duele el pecho de una manera extraña al pensar que le hecho daño y... y quiero volver para cuidarlo hasta que se mejore, y atesorarlo y tenerlo siempre a mi lado y portarme bien con el y, y... - Alex estaba demasiado estresado, la ansiedad se apoderaba de él y no sabía que hacer, enfrentándose a tantas cosas nuevas sentiría que iba a explotar- Aidan, no ha pasado lo que yo quería, sigo pensando en él, demasiado, me he obsesionado y solo puedo sentirme culpable por herirlo y tengo... tengo miedo de que le pase algo y me siento tan tan mal... ¡Nunca me había pasado esto con mis anteriores víctimas! Necesito verle, necesito sentirlo cerca pero sin hacerle daño, no puedo mas, Aidan, ¿Qué me pasa?- preguntó con lágrimas en los ojos, sabiendo a la perfección lo que le pasaba y a que se debía lo que estaba sintiendo, solo quería que Aidan le dijese lo contrario, le hiciese sentir bien con una cutre mentira pero solo le escupió la verdad a la cara:

-Parece que te has...- comenzó la frase y se apenó por su amigo, los dos estaban en la misma situación pero supo que el comportamiento de Alex frente a Liu había sido demasiado brusco en comparación  a su comportamiento frente a Jeremy, aunque estuviesen  en la misma situación nunca llegarían a eso que Aidan y Jeremy tenían-...enamorado- y el mundo del vampiro se derrumbó ante sus ojos ''No'' pensó sintiendo una desesperación que le hizo temblar y estremecerse ¿tanto daño podía hacerle que le gustara un humano? ¿tanto daño y sin ni siquiera tocarle? Eso era demasiado peligroso, sintió como si sus huesos fuesen de arena y cualquier brisa se los pudiese llevar, se sintió como si fuese humano.

-Aidan tienes que ayudarme, no puedes dejar que me pase esto... si yo me ''enamoro'' me volveré débil ¿entiendes? Si de un frágil humano depende mi estado de ánimo voy a acabar hecho trizas, no permitiré que nadie me haga daño a través de un mortal y no permitiré que Liu me haga sentir más rechazándome, no, no seré así de débil ¡No! Yo voy a...- hizo una pausa que pareció dramática, realmente iba a decir algo de lo que no podría retractarse, algo que le dolería pronunciar-... dejar de ver a Liu!

Oscura perdición (Versión antigua)Место, где живут истории. Откройте их для себя