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—¿Qué pasa contigo?
Pregunto él. Habíamos llegado a la casa hace almenos una hora y las cosas estaban tensas, no lo hacia queriendo, pero mis sentimientos confusos controlaban mis acciones y contestaciones.
Todo dentro de mi, se sentia caotico y confuso. Queria decirle, pero no estaba lista para escuchar su respuesta.
No conteste y seguí trabajando en mi laptop, esperando que me dejara en paz almenos esta noche, pero no fue así, no con steve.
—Nessa, solo dilo. Dime lo que sea, pero decime algo.—Pidio desde el otro lado de la habitación.
—Estoy embarazada, mcgarrett. ¡Eso pasa!—Conteste de forma defensiva y la expresión que se formo en su rostro, no ayudo en nada.
Lo mire esperando algo, algo que me hiciera sentir mejor, algo que me sacara el miedo, pero nada salio de su boca. Aguantando las lágrimas, me adentre al baño, cerrando la puerta con llave a mis espaldas.
—Nessa, hablemos..—Pidió del otro lado de la puerta. Cubrí mi boca con mi mano, ahogando los sollozos. No podia parar de imaginarme sola con un bebé, ese no era mi sueño, ni el de ninguna mujer.
De nuevo me quede callada, porque no sabia como afrontar la situacion que me esperaba del otro lado de la puerta de madera. No queria enfrentarme a eso, a él.
—Nessa, sal de ahí y hablemos.—Él volvio a insistir, y analise la posibilidad de salir por la ventana del baño, pero me acorde que estabamos en un segundo piso.
—No quiero hablar.—Admiti intentando que no se note mi voz rota por estar llorando. Me mire al espejo para luego, lavarme el rostro quitando las lagrimas.
—No te comportes como una niña. Ven y hablemos, es importante.—Siguió insistiendo.
Abrí la puerta, encontrandolo del otro lado. Espere un abrazo o un te amo, pero nada de eso aparecio.
—No es una broma, ¿No?
Quise golpearlo. Era la persona con menos tacto que habia conocido en toda mi vida, me seguia sorprendiendo eso.
—¿Te parece una broma?—Le pregunte casi sin poder creerlo, él suspiro.—Ve al grano, steve. Se que no quieres esto.
—Nessa, no se trata de eso.
—Y entonces, ¿De qué se trata? ¿Estoy imaginando cosas?—Lo mire con asombro.—No quieres esto, steve.. No me mientas, no me digas que quieres esto.
—¿Cuando dije que no lo queria?
—Vamos.. Ni siquiera me has abrazado o no te has puesto feliz, o me has dicho que me amas...—Le reclame.—No se.. Esperaba algo más.
Se quedo callado.
—Tus actitudes me dejan en claro que no quieres esto.
—No me entere de la mejor forma.
—Sigues sin decirme que quieres hacer esto conmigo, steve. ¿Te vas a quedar conmigo? —Le pregunte a pesar de que me daba miedo cual seria su respuesta.
Su teléfono sono.
—Es trabajo.—Dijo él, viendo quien lo estaba llamando. Suspire sabiendo que eso era más importante para él.
Él quedo mirando el teléfono unos segundos para luego mirarme a mi y cortar la llamada.
—Y entonces.. ¿Me voy o me quedo ha que hagamos esto juntos?
—Quedate, lo haremos juntos.—Se acerco a mi, acunando mi rostro entre sus manos y con cuidado, limpio mis lagrimas.
—Gracias..
—Te amo, preciosa. Lo siento—Musito dejando un pequeño beso en mis labios y otro en mi frente. Todo se sintio mejor.
