Capítulo 13: ˚Hechizo de media noche˚

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La Gran Bruja se había dispuesto los últimos dos meses a meterse dentro de la cabeza de Tessa, perturbaba sus noches con la intención de debilitar su alma y su fortaleza, aquello requería de mucha concentración y la ayuda de algunos amigos del más...

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La Gran Bruja se había dispuesto los últimos dos meses a meterse dentro de la cabeza de Tessa, perturbaba sus noches con la intención de debilitar su alma y su fortaleza, aquello requería de mucha concentración y la ayuda de algunos amigos del más allá con poder suficiente para interceder en asuntos humanos tan complejos como el arte de los sueños.

Cuando Tessa utilizó el fuego de su sangre para evaporar a Adelein de la fas de la tierra la bruja no murió, ella era un ser demoniaco que se alimentaba del sufrimiento humano, era imposible que muriera a menos que el sufrimiento se extinguiera y aquello era imposible. En su lugar, fue desterrada del mundo terrenal y quedó esparcida entre las dimensiones demoniacas que rodeaban nuestra dimensión terrenal. Estando ahí atrapada le tomó ochocientos años volver a juntar la fuerza suficiente para regresar con su poder restaurado y llevar acabo su plan. 

Ella consideraba a Tessa como la más grande traidora a sus ideales pero a pesar de eso estaba dispuesta a ofrecerle su perdón si ella admitía  sus errores. La había acogido cuando la niña apenas tenía tres años, había nacido con el don pero sus padres mundanos no pudieron soportarlo y la abandonaron en el bosque cerca del clan de brujas de Verona, desde entonces la Gran Bruja dedico todo su tiempo y esfuerzo a educarla como la bruja perfecta.

Cualquiera pensaría que tantos años habrían logrado desarrollar un atisbo de amor maternal en Adelein, pero eso estaba lejos de la realidad, la Gran Bruja era totalmente incapaz de sentir emociones humanas, dentro de su rebuscada mente confundía amor con sumisión y propiedad, para ella el amor era poseer, tomar y manejar. 

Su intención siempre fue hacer creer a Theresa que era igual a ella, inmune a los sentimientos de los débiles mundanos, le había sembrado la oscuridad en el fondo del corazón y de su subconsciente con la esperanza de quemar en ella cada rastro de humanidad que pudiera poseer.

Se sentía satisfecha con su creación, Tessa siempre fue obediente, no cuestionaba nada, creía ciegamente en lo que Adelein quería que creyera, la tenia bajo un hechizo, o por lo menos así era hasta que la muchacha conoció a Felix. Fue como si despertara de un largo sueño que se encargaba de mantener oculta  una parte dentro de ella que siempre sintió que no estaba del todo bien, y la Gran Bruja lo notó de inmediato cuando vio los ojos de Tessa. La oscuridad y el odio habían sido remplazados por una insoportable luz y curiosidad.

Theresa poco a poco comenzó a desobedecer sus ordenes, se fugó con el muchacho Montesco en busca de Romeo a pesar de que Adelein se lo prohibió, la paciencia de la bruja se terminó cuando descubrió que Tessa no solo había ayudado a los humanos, si no que también se había enamorado de uno. 

Ante aquello la Gran Bruja ya no podía quedarse de brazos cruzados mirando como un simple muchacho insignificante y mundano hacía trizas el proyecto en el que ella trabajo por tantos años.

Encontró la manera más simple de arrancarle a Tessa toda la humanidad de su corazón de una vez por todas, así que decidió arrebatarle todo, pero no contaba con que ella sería capaz de destruirla, y así fue, en sus últimos momentos se juró a ella misma que al volver acabaría con todo lo que le fue arrebatado y recuperaría a su creación, a su Theresa.

IN THE LETTERS • FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora