Capitulo 9:˚Bienaventurados sean los amantes˚

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Desde el beso en el tejado habían hablado muy poco, incluso habían evitado mirarse a los ojos

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Desde el beso en el tejado habían hablado muy poco, incluso habían evitado mirarse a los ojos. Esa mañana Felix había salido corriendo despavorido del baño cuando Tessa accidentalmente le toco la mano al intentar tomar su cepillo de dientes, como si ella fuera la portadora de una horrible enfermedad mortal de la cual el muchacho temía contagiarse.

Soltó un largo suspiro sentada en la acogedora mesita de Tosca Bistrot, una hermosa cafetería que se había vuelto su lugar predeterminado para tomar el desayuno. Servían un delicioso café, Tessa acostumbraba a pedir que le rellenaran dos o tres veces la tacita blanca de porcelana, en este momento iba por la cuarta.

Felix delante de ella tenia un salero en la mano y lo analizaba detenidamente como si aquel objeto fuese la creación mas compleja y bella que jamás hubiese visto, se concentraba en terminarse el plato frente a él e intentaba, como todas las mañanas, ignorar la mirada constante de las chicas italianas que pasaban por ahí y se susurraban entre ellas "lo bueno" que estaba.

Tessa no entendía muy bien el italiano pero si que sabía el significado de aquellas palabras, ella misma las habia aprendido por si se daba la oportunidad de utilizarlas con algún atractivo joven italiano, pero escucharlas en ese momento le causaba la sensación de urticaria y la hacían removerse molesta en el asiento. Molesta con las chicas por mirarlo tanto, molesta con Felix por sentarse ahí sin hacer nada y aun así lucir irresistiblemente guapo con la chaqueta de mezclilla que ella misma le había comprado.

- Ayer dijiste que esto era un salero ¿Verdad? - Habló él por primera vez en toda la mañana.- Cuando lo tomé de la repisa de la cocina.

Ella, notablemente enfurruñada, no podía creer que él estuviera hablando de saleros.

- ¿Es en serio Felix? - Contesto Tessa con un tono de reproche.

- Por supuesto que si.- Dijo este mientras ponía de nuevo el salero en la mesa y lo dejaba tranquilo.

- Si, es un salero. - Sentenció ella con un tono tajante. Desvió la vista de él y le alegro darse cuenta que las chicas italianas se habían ido.

Felix se quedo mirándola, sabia que no habia sido la manera mas inteligente de intentar dar inicio a una conversación, no después de lo de anoche. El ansiaba con todo su corazón tomar la mano de Tessa y había necesitado todo su autocontrol para no hacerlo durante la mañana, aún no podía permitirse hacerlo hasta que pusiera en orden su cabeza.

Lo cierto era que le aterraba en gran medida lo que sentía porque no lo entendía, no lo controlaba. No tenia sentido, el gusto, la atracción era lo normal, era eso lo que se suponía que debía sentir por Tessa, solo eso, pero no era así, no era todo lo que había en su preocupado corazón. 

Tenia la sensación de que caminaba a ciegas por un sendero de rocas, consiente de que resultaría lastimado pero al mismo tiempo confiado por que lo conocía tan bien como la palma de su mano. Su corazón y sus sentimientos estaban teñidos por añoranza, una añoranza tan grande de tomar a Tessa entre sus brazos que lo hacia quedarse helado, pero también habia tristeza, tristeza y melancolía que parecían bloqueadas y encadenadas en lo mas profundo de su conciencia. 

IN THE LETTERS • FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora