You are not trash [Cale Henituse] Trash of the count's family

Capítulo 9: [Secuestro]

Capítulo 9: [Secuestro]

—¿Me pueden explicar, que rayos fue eso? —Frey grito a todo pulmón, sacando todo el enojo en su interior.

El pequeño grupo de sirenas que la rodeaban manteniéndola a flote en medio de la nada de ese inmenso mar, le miraron en silencio.

—¿No piensan hablar? ¿Lilan? —mascullo entre dientes.

Miró en otra dirección culpable. Si Frey hubiese sabido nadar, habría empujado a esas sirenas secuestradoras.

—Ballenas peligrosas, la señora Frey estaba en peligro.

—No, claro que no.

—Disculpe nuestra rudeza, señora.

—¿Quien?...

Una joven sirena emergió del agua, no parecía tener más de trece años.

Oh, drama.

—Mi nombre es Kahir. Es un honor conocerla.

—No me digas. —Frey tenía una expresión muy acongojada. ¿Cómo había terminado en esta situación? No era como que fuera por la trama original, estas personas no aparecían. Si fuera cosa de la trama original no se quejaría, ya que sería su propia responsabilidad el haber intervenido. ¿Pero esto? No tenía sentido.

—Saben, no es por quejarme ni nada, bueno un poco sí. ¿Podrían dejarme en tierra firme?

Suspiro al ver sus miradas derrotadas.

—No me niego a hablar, pero siento que los dedos de mis pies se arrugan y me está dando calambre.

Amablemente las sirenas le hicieron caso, nadando a una pequeña isla cercana.

—Ah, que alivio. —Frey enterró las piernas en la arena, estaba toda sucia, pero por lo menos no era agua, estaba tan cansada del mar.

—Si me dejara explicar nuestro comportamiento.

—Si claro, habla niño, antes de que me muera del frío.

Se abrazo a sí misma para tratar de entrar en calor, el cielo estaba casi oscuro. Se sentía un poco miserable, aunque no quisiera admitirlo.

¿Será como ayer? Pensó, ¿nadie me buscará? ¿Tan poco valgo?

—Mi abuelo era el anterior Rey de las sirenas que gobernaba el mar del sur. La tribu ballena y la tribu sirena se han enfrentado durante mucho tiempo. Cosa estoy seguro, la señora sabe.

—Por supuesto. —Frey sonrió con burla. Sabía solo por haber leído la novela. —¿Entonces, quieres mi ayuda para pelear con las ballenas? Lo siento niño, no hago eso. Vivo entre los humanos, te agradecería que olvidarás mi existencia.

—No...

Una gran ola de agua nos golpeó a todos cuando varias figuras emergieron.

Frey abrió los ojos como platos, con las pupilas dilatadas.

Había dos ballenas, una gigante y otra pequeña que fueron envueltas en una gran capa de humo para dar paso a dos hermosas figuras humanoides. Y detrás de esas personas bestia, un humano de cabellera color rojo oscuro.

Cale Henituse.

Flotaba en medio del mar, seguramente por obra de Raon, quien todavía no tenía nombre. Su cabello brillante era aún corto, sus ojos cafés rojizo parecían molestos mientras la miraban fijamente.

Mierda.

Que mirada maravillosa, mi corazón tiembla. Ahora si puedo morir sin remordimientos.