Capítulo 7: [El infierno]

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Capítulo 7: [El infierno]

Frey tenía una expresión complicada mientras escuchaba el parloteo de su jefe.

—¿Puedes creerlo?

Ella miró de reojo a Alberu.

—¿Que el joven maestro Henituse rechazara la medalla y le pidiera dinero a su alteza? —Frey contestó. —Totalmente inimaginable.

—Exacto.

Ambos guardaron silencio, pensando en sus propios asuntos.

—Alteza, siempre es un honor ser su terapeuta, créeme. No hay nada más maravilloso que pasar mi tiempo con usted. Pero...

Miró el rostro sereno de Alberu que estaba sentado en una silla poco cómoda junto a la cama de Frey.

—¿No podía esperar hasta mañana?

Era un poco incomodo. La habitación de empleados era pequeña. Y Frey se sentía cohibida porque solo usaba un ligero camisón de algodón.

No quería rumores mal intencionados. Había que pensar en la reputación de Alberu.

—No tendría que haber venido si no hubieses rechazado al sanador.

—Estoy bien, solo tengo unos pocos raspones. Mañana estaré en mi oficina con mucho trabajo por el ataque terrorista.

Le lanzó una mirada significativa.

—apreciaría mucho que me dejara dormir.

—Que valentía, para hablarle al príncipe heredero así.

—Soy una chica con mucho valor.

¿Tanto había impactado el conocer a Cale? De cierta forma Frey lo entendía. Pero no podía evitar estar irritable, Dominique y Nolan estaban heridos. Frey fue una total inútil y no pudo ver un solo mechón de la cabellera pelirroja de Cale.

Además, tenía la certeza de que el papeleo la sepultaría en su oficina hasta nuevo aviso. No podría ver a Cale y los demás a pesar de que sabía que estaban en el palacio.

—Mmm. Debes estar agotada. Me disculpo.

—No se disculpe. Que tenga buenas noches.

—Igual.

(...)

¿Porque diablos estoy aquí?

Pensó Frey con una gran mueca de disgusto. Se encontraba en un bote en medio del mar de Ubarr con tres idiotas insufribles y dos pescadores que remaban sin parar.

Cada príncipe envió un representante, junto a un noble de alto rango de parte del Rey. Para arreglar los primeros pasos para la base militar. Alberu envío a Frey sin pestañar.

—Ya que es tu idea, brilla mi inteligente asistente.

Si claro, lo único que quería Alberu era que mantuviera vigilado a los otros e informara todo lo que viera. Sin olvidar que quería que Frey mostrará su talento para elevar al mismo Alberu.

Después de todo, los logros de Frey serían los de Alberu.

Eso le agradaba a la mismísima Frey, era lo que buscaba desde el principio.

Pero eso no quería decir que estuviera muy a gusto de estar en un pequeño bote con tipos que la odiaban, en medio de aquel turbulento mar.

Tampoco tuvo oportunidad de encontrarse con Cale en el palacio de Alberu o verlo en la ceremonia post ataque.

Su príncipe tirano la había esclavizado con papeleo sobre la base naval y la situación de Whipper.

—¿Te crees la gran cosa?

You are not trash [Cale Henituse] Trash of the count's familyWhere stories live. Discover now