Mi persona mágica (FreenBecky)

23.

Freen's pov

Después de la noche bastante tensa que habíamos pasado Becky y yo, afortunadamente a la mañana siguiente todo parecía tranquilo, ya no habíamos abordado el tema de mi cicatriz, afortunadamente, pero sabía que tarde o temprano se abordaría el discurso, lo quisiera o no.

Y eso también me lo recordaba mi mejor amiga, que esta mañana había tenido la brillante idea de llamarme para extrapolar información sobre el fin de semana que estaba pasando con Becky.

Nam es una persona extremadamente directa, así que no me sorprendí ni un poco cuando, sin siquiera preguntarme cómo estaba, me había pedido detalles de la noche caliente que probablemente en su cabeza habíamos pasado mi princesa y yo. Pero, por desgracia, esto no había sucedido, al menos aún no.

Y bueno, digamos que la reacción de Nam casi me hizo perder la audición de un oído. No sólo gritó de desesperación, sino que también me acusó de ser una lenta que nunca llega al punto, y que si dependiera de mí probablemente Becky siempre estaría seca ahí abajo.

Debo admitir que sus palabras me habían herido ligeramente en el orgullo, sobre todo porque no era la primera vez que me lo reprochaba. Cuando conocí a Becky por primera vez, hace cuatro años, Nam siempre trató de empujarme hacia ella y siempre me animó a acercarme a ella, pero yo nunca tuve el valor de hacerlo, hasta ahora.

"Freen, tienes que dejar de dudar, ¡deberías dejarte llevar porque ni siquiera te imaginas lo que te pierdes!"

"¡Nam! ¡Deja de hacer eso!"

Nam había hecho comentarios picantes todo el tiempo, porque según ella "esto me daría ganas de dar el siguiente paso con Becky", y aunque ya estoy acostumbrada a su forma de hacer las cosas, me molestó su actitud, recordando lo que Rebecca me había contado sobre su pasado con Nop.

"¡Ese idiota! ¡Juro que lo meteré en la cárcel!"

"Y ahora que lo pienso, cuando fueron al restaurante a cenar, Nop estaba obligando a Becky a ir a su casa, probablemente sus intenciones eran otras..."

"Menos mal que estabas ahí, ¡de vez en cuando te haces útil!"

Y, por supuesto, además de las burlas habituales de Nam, le había contado entonces lo que había sucedido anoche. Durante el relato, el estado de ánimo de Nam había cambiado dramáticamente. Al principio parecía muy interesada y obviamente había pensado que Becky y yo finalmente habíamos sucumbido a la pasión, pero cuando le conté la parte de la cicatriz y mi pequeño momento de nerviosismo hacia Becky, todo su entusiasmo se convirtió en furia contra mí por la forma en que había tratado a Becky.

"¡Eres un imbécil, Freen! ¡Y también una hipócrita!"

"¡Lo sé, Nam! Ya me siento bastante culpable, ¡no necesito que tú también me hagas pesar la forma en que la he tratado!"

"Freen, ella está justamente preocupada por tu herida, es normal que si ves una herida en el cuerpo de la persona que amas quieres saber lo que ha pasado"

"Pero-"

"Si Becky llegara a casa con un moretón en el cuerpo, ¿no le preguntarías qué le pasó?"

"¡Claro! Sin embargo, no es lo mismo"

"¡Claro que es lo mismo! ¡Ves una herida en el cuerpo de la persona que amas y con razón quieres saber cómo la consiguió! Es normal, Freen. Y sabes bien que tarde o temprano tendrás que contarle la verdad..."

Nam me había reprochado de nuevo lo que sabía muy bien. Sabía que tarde o temprano tendría que contarlo todo, pero no sabía cómo, y en el fondo ni siquiera quería hacerlo...