de amor y angustias

12. mártir

¿Cuántas veces más tengo que llorar para que se me quite este dolor del pecho?

No puedo, es como si mentalmente estuviera llorando sin cesar y el alma me confirma que nada es capaz de hacerme feliz desde que te alejé de mí.

Busco un lugar de paz en mi memoria y solo encuentro tu casa, y entonces me doy cuenta del tiempo que ha pasado, de que si no fuera porque tú eres tangible, pensaría que fue todo un sueño.

Lo siento todo tan reciente y a la vez tan, tan lejano, espero que esta nota me sirva si un día pienso que fue tan solo un producto de mi imaginación.

Te quiero de vuelta, te lo suplico.
Por favor vuelve y bésame y dime que he sido una imbécil y que nos merecemos el mundo entero.

Dime que aún me quieres, no me dejes escuchando All I Want y pensando que habla de nosotros.
"You took my soul and wiped it clean, our love was made for movie screens."

Eres todo lo que me hacía feliz, eras la razón por la que comía y dormía, la razón por la cual intenté con todas mis fuerzas dejar de hacerme daño a mí misma.

Encontraste en mí una razón para ser buena persona, pero algo en mi quería llevarte la contraria.

Y jamás, jamás podría lapidarme suficientes veces como para poder expresarte lo mucho que me arrepiento de dejarte.

No hay suficientes días en un milenio como para poder pedirte perdón en cada uno y quedarme satisfecha.

Al principio te echaba de menos por soledad, porque era verano y el calor era asfixiante y te necesitaba para enfriarme con tus besos.

Pero más tarde, cuando las hojas osaban caer sin pena de los árboles, el dolor ya no venía de no querer estar sola, venía de que te necesitaba, de que me dolía el cuerpo de tan solo verte y no poder abrazarte.

Cada vez que te veo equivale a cien veces que pienso en ti en un día, y en una noche.
Mi mente es un sitio muy pequeño y tú te estás adueñando de todo el espacio, otra vez.

No te vas de mi cabeza y cada vez que veo una foto de algo que me dijiste o una canción que me dedicaste (como esta) el tsunami de sentires regresa.

Y nada está bien y yo te necesito y tú no me ves y el corazón me duele, me duele tanto que siento que me va a explotar.

Hay una enfermedad, según la tradición japonesa, que le ocurre a una persona cuando su amor no es correspondido:

Vomita y tose flores hasta perecer.

La enfermedad se llama Hanahaki y desde luego tiene similitudes con mis sueños en los que me convierto en plantas y flores crecen de mi estómago arrebatándome de cualquier experiencia humana.

Me pregunto si quizás las flores dejarían de florecer de mis órganos si me quisieras devuelta, o si, por lo contrario, yo sería capaz de cometer el mismo error de perder interés en ti dos veces seguidas.

Pese a las preguntas que nunca podré responder, en mis sueños, en mi mundo ideal donde las flores son puramente decorativas y no armas, tú y yo nos quisimos por siempre y mi alma está libre de cualquier arrepentimiento causado por cómo me persiguen años más tarde, tus ojos color café.

Y en mi mundo ideal, estos son los únicos que me hacen perder el sueño.